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Todavía hay un gran desconocimiento de las políticas que promueve la Secretaría de Salud en torno a la medicina tradicional con enfoque intercultural por parte de los médicos de las instituciones de salud pública, señaló Andrea Isunza Vera, responsable del Departamento de Salud de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI).
Agregó que aunque ya se está legislando para que se reconozca a la salud intercultural, todavía hay una ruptura entre el discurso y la práctica. “Se han editado documentos muy completos en relación al tema, sin embargo muchas de las cuestiones que se tratan en ellas todavía no se aplican en las instituciones de salud”, comentó.
En ese sentido, indicó que una de las metas que se plantea la UVI es el fomento de la salud intercultural para que estudiantes y docentes conozcan el discurso institucional de manera que puedan vigilar que este tipo de iniciativas se lleven a cabo y en algunos casos realizar propuestas basadas en la propia visión de las comunidades.
Acotó que un poco de la crítica que se hace a la forma en que las instituciones de salud pública hacen reconocimiento a la medicina tradicional es que en muchos casos no se respetan sus maneras. «Por un lado se pone un hospital alópata y por otro lado un módulo de medicina tradicional en donde se encuentra una sobadora y un curandero a quien se le permite poner su altar pero con la condición de no prender velas o, como se trata de un edificio libre de humos, se le impide prender el cigarro que forma parte del ritual».
Dijo que el Departamento de Salud en la UVI tiene una línea de investigación referente al choque cultural provocado por la falta de reconocimiento entre modelos médicos, lo cual provoca resistencia, tanto por parte de la medicina oficial como por los médicos tradicionales indígenas, para que se logre el diálogo de saberes.
Aunque, apuntó, valdría la pena preguntarse si es necesario tener diálogo o simplemente se trata de conocer y respetar la diferencia. “Hay que ver cuál es la verdadera necesidad de las personas en cuestiones de salud. A veces irá con el médico alópata para curarse de una enfermedad, pero también irá con el curandero cuando precise de una limpia”.
La también Coordinadora de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo de la UVI, explicó que los estudiantes de la Orientación de Salud han enfocado gran parte de su trabajo de investigación a conocer y describir las diferentes enfermedades que existen en sus comunidades, así como y sus formas de atención tanto desde el modelo oficial como por el tradicional indígena, con la intención de comprender cómo deben ser las formas de atención y de relación con las comunidades rurales indígenas por parte de un hospital intercultural.