Universidad Veracruzana



Gestión de Información y Estadística. Experiencia Educativa Semipresencial

Carlos Castro Rivera
Docente, UVI Xalapa

La parte formal

img01591.jpgEn este período lectivo (sep 2007 – feb 2008) se implementó una nueva modalidad de trabajo que denominamos «Semipresencial» en las cuatro Sedes de la UVI. Esta modalidad ha tenido la característica de apoyarse en un trabajo presencial en tres temporadas de trabajo en Sedes y de una parte «a distancia» en la que se ocupaba el chat y el correo electrónico para asesorar a los estudiantes en sus trabajos de investigación así como en enviar y recibir sus tareas.

Para ello se contó con el apoyo de profesores que en cada Sede atendían a los estudiantes mientras el profesor titular no se encontraba físicamente, pero también intervenían en las semanas de trabajo presencial. En el caso de la Experiencia Educativa «Gestión de Información y Estadística», la profesora Idalia Lucero Rosas fungió como enlace local.

Esta Experiencia fue particularmente interesante porque se imbricaba con las impartidas por otros profesores.

img01594.jpgSobre las actividades que desarrollamos diría, en resumen, que abordamos diversas lecturas con el objeto de apropiarnos de conceptos y recursos metodológicos, enfocándonos en cómo «recoger» información, cómo administrarla, y cómo procesarla.

Los documentos con las tareas y la mecánica de cómo elaborarlas fueron colgadas en Google Docs (ejem) para que los estudiantes pudieran accesarlas en cualquier momento. Esto es importante considerando que los correos se «entierran» en las bandejas de entrada entre tantos otros que cualquiera de nosotros recibe cotidianamente. Así mismo también se dispuso un cronograma de tareas y actividades de Google Calendar.

Debo decir que, además, por parte de la institución se puso en marcha una plataforma basada en Moodle con documentos colgados allí por los profesores para su consulta. Por lo menos dos razones nos llevaron a utilizar esta solución. Primero, la Plataforma Eminus -excelente, a no dudar- de la UV resultó no ser práctica porque exige un ancho de banda con el que definitivamente no se cuenta en las localidades en las que la UVI tiene sus Sedes (Ixhuatlán de Madero, Espinal, Tequila, Huazuntlán), y por otra parte porque Eminus sólo funcionaba si el usuario se encuentra en una computadora dentro de la red interna de la UV, y ninguna de nuestras Sedes funciona así.

img02219.jpgLa Modalidad Semipresencial funciona básicamente a partir de dos principios: que los estudiantes han de aprender cómo administrar su tiempo para responder con estrategias de responsabilidad que les permitan ser más eficientes para automotivarse y concentrarse con disciplina en sus deberes, y que la interacción entre éstos y los profesores sea desarrollada en tiempos y horarios previamente establecidos, suponiendo que existe una estructura tecnológica que de una forma u otra lo facilite.

 

Las condiciones en que trabajamos en Sedes tiene todavía algunas necesidades por cubrir (disponibilidad de más computadoras, que todas cuenten con una conexión -no por módem- a internet, y que se cuente con recursos bibliográficos para el nivel universitario), pero debo resaltar que tanto profesores locales como estudiantes ponen su empeño en sacar adelante los procesos académicos. Allí es donde radica una de las más importantes fortalezas de la institución.

La parte informal

Bueno, viajar a Espinal no es difícil. En el MicroSitio de la UVI hay una descripción muy detallada que preparó Idalia Lucero Rosas (responsable de Cómputo y enlace local para la Experiencia Educativa de Gestión de Información y Estadística).

Siempre busqué salir un día antes en la corrida de 11:15 hrs de la línea ADO, por supuesto compraba también con anticipación el viaje de regreso.

El profr. Humberto Encarnación (Coordinador de Sede Espinal) nos hacía el favor de reservarnos habitaciones en el único Hotel de la localidad, cuyo propietario (César) trabajó por 10 años en Estados Unidos, quien ahorró lo suficiente ya construyó su Hotel (en excelentes condiciones físicas y de atención) y una refaccionaria. Es una persona muy cuidadosa con su negocio, de ahí que tenga tanta demanda y se deban hacer las reservaciones con tiempo. La suya es una historia de un migrante indocumentado exitoso. No todos han tenido la misma suerte.

Mis desayunos generalmente consistieron en un café con leche y pan que consumía en uno de los locales semifijos del Parque. Las comidas las hice por igual con Doña Alicia y con la Sra. Rosario (esposa del profr. Humberto Encarnación). Doña Alicia es una persona muy amable, si algo no tenía nunca decía “no hay”, simplemente enviaba por lo que le faltaba. Cualquier cosa que le pidiéramos la preparaba. Se levanta muy temprano y se acuesta tarde, por lo que cenar en su casa podía ser a las 9 ó 10 pm. Tiene cuartos que alquila a profesoras normalistas y a estudiantes de la UVI. La Sra. Rosario igualmente muy amable, siempre tenía comidas en caldo muy ricas y nos dejaba repetir las veces que quisiéramos.

Debo decir que el personal administrativo y de servicios siempre fue muy atento con nosotros. Zuri y Mili con las cuestiones administrativas, y don Pepe con cualquier problema que se nos presentara.

Para regresar a Xalapa también era muy sencillo, excepto la primera vez. Suponiendo yo, que irme de Espinal a Xalapa podría ser más rápido si, en lugar de quedarme en Papantla (a una hora de Espinal) me seguía a Poza Rica (a 1.5 hrs de Espinal) para encontrar más corridas dada su importancia. Pero, en la primera semana de trabajo, en septiembre de 2007, de muy valiente que me voy hasta Poza Rica, llegué como a las 4:30pm y con la quijada desencajada recibí la infausta noticia en la Taquilla de ADO que ya no había corridas a Xalapa, sólo una a las 9:30pm a Veracruz.

¡Dios bendito, qué iba a hacer en las próximas 5 horas de mi vida!

Mascullando mi mala suerte, sentadito sobre un escalón de la entrada al ADO, de pronto siento que se acerca algo así como un ropero (así de pequeñito me sentía en ese momento). Pues nada, que era mi amigo Daniel Bello, profesor de la UVI en la Sede Ixhuatlán de Madero, fresco como una lechuga meciendo de un lado a otro su portafolios, tranquilísimo porque una hora más tarde salía su corrida a Xalapa.

Bueno, cenamos juntos, él se fue y yo me quedé… tres horas más sentadito en la escalera.

Pues por fin salió mi autobús. Llegué a las 3am al Puerto. Buscando boleto a Xalapa, pues nada, no había, como tampoco en la línea AU. Regresando todo triste al ADO, en una ventanilla le digo a una chica que desayunaba (a esa hora un tentempié) con otra chica: “¿de casualidad, y sólo por pura casualidad, tendrá usted alguna corrida a Xalapa?” Me dice: “Se está yendo en este momento un Coatzacoalcos que llegó muy retrasado, debió llegar a la 1am, si quiere le vendo el único boleto que queda, pero bajo su responsabilidad”.

Sin pensarlo dos veces pagué el boleto y apenas como que en sueños me acuerdo que en la corretiza que me pegué yo solito, me parece que me llevé de corbata a un policía en la entrada a la sala de espera. Casi estoy seguro que era un policía, pero dudo que si alguien tuvo la intención de alcanzarme, hubiera podido hacerlo.

Pues Dios es grande, alcancé al autobús que la bellísima chica de la taquilla había detenido para que pudiera abordarlo. Fue tal mi agradecimiento que (por supuesto sin mayor intención) le pegué soberano beso (hasta tronadito se oyó).

Llegué a Xalapa molido de la cadera, tantas horas en autobús, en escalones y corriendo, que ya gritaba mi desesperación por perderme en mi cama.

Las siguientes dos temporadas de trabajo presencial en Espinal fueron más calculadas. Por lo menos en los viajes en carretera racionalicé mejor mis energías.

Y eso que sólo di clases en una Sede.

Seguro cada profesor de semipresencial tendrá anécdotas. Alguna vez nos veremos en un café para reirnos un buen rato y contaré el aterrizaje forzoso que hice un día de lluvia en una banqueta de Poza Rica, durante la visita que hicimos a la USBI.