Año 15 No. 634 Abril 18 de 2016 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

En México existen malgasto y opacidad en materia educativa 

Contenido 26 de 48 del número 634
Pedro Flores Crespo

Pedro Flores Crespo

Claudia Peralta Vázquez

Una razón por la cual es necesario evaluar las políticas públicas y programas educativos en México, es la evidencia de diversos estudios que revelan malgasto y opacidad dentro de este quehacer, expuso Pedro Flores Crespo, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

Durante la ponencia que impartió en el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), el especialista en políticas públicas citó como ejemplo el reporte elaborado por el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP).

Dicha organización no gubernamental (ONG) dedicada a dar seguimiento a los programas públicos federales, determinó que de un total de 182 estrategias de desarrollo social –donde se incluyen los del ámbito educativo–, 63 no identifican a la población potencialmente beneficiaria a los que van dirigidos, pero sí reportan avances en sus indicadores.

También informa que en 2013, 30 de 169 programas evaluados presentaron problemas de opacidad.

Al insistir sobre la importancia de evaluar las políticas públicas y los programas educativos en México, dijo que lo anterior revela una problemática de carácter técnico que debe resolverse en la mesa de discusión de los académicos.

Otro análisis que muestra tal complicación, es el efectuado por Flores Crespo y una de sus colegas, a iniciativa del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), sobre duplicidad del gasto en educación a través de los programas. Este trabajo dejó en claro que la actual administración federal empezó a diseñar estrategias globales donde incluía a programas pequeños.

En el mismo tenor, el especialista formado en la Facultad de Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con maestría y doctorado en la Universidad de York, Inglaterra, mencionó la restricción presupuestal cada vez más acentuada a partir de la caída de los precios del petróleo.

Sería necesario que las autoridades educativas explicaran bajo qué racionalidad aplican este recorte en materia educativa.

En el marco de su ponencia, lamentó el actual rezago educativo que afecta a 33 millones de mexicanos, y el que no disminuya el número de personas analfabetas desde hace 15 años.

También expuso que a la fecha nadie sabe por qué el programa Enciclomedia (herramienta digital en escuelas), promovido durante el sexenio de Vicente Fox Quesada, dejó de operar en México. Se desconoce cuál fue la racionalidad política y técnica de las autoridades para tomar una determinación cuando no hubo argumentos sobre si el sistema era operante y eficiente.

Un cuestionamiento más fue en torno a los resultados de la Prueba ENLACE, que se ligaron con incentivos económicos a las escuelas y maestros, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.

Dijo que en ese periodo la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó un reporte de síntesis de investigaciones donde decía que ligar los incentivos económicos a los resultados de las pruebas estandarizadas era un error.

Evaluar programas educativos puede darnos mejores elementos elaborados para interpelar a los hacedores de políticas. Sin embargo, la interrogante es: ¿Quién hace la síntesis de todas estas investigaciones para ver qué tipo de programas brindan los resultados esperados? Agregó que esta labor únicamente la llevan a cabo países en desarrollo al aplicar una metodología denominada “El enfoque de las políticas basada en la evidencia”, la cual ha generado un debate interesante.

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