Año 15 No. 623 Diciembre 14 de 2015 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

La mujer no hace milagros concluyó temporada

Contenido 37 de 50 del número 623

José Agustín Castellanos

Elenco de la obra

Elenco de la obra

Tras una exitosa temporada, concluyeron las presentaciones de la obra La mujer no hace milagros, de Rodolfo Usigli, una pieza fresca, dinámica y con la misma vigencia que hace 77 años. El montaje, de la Facultad de Teatro, se presentó los jueves, viernes, sábados y domingos, del 12 al 30 de noviembre en el Foro “Fernando Torre Lapham”.

En la puesta en escena actuaron Davis Arenas Cruz Armenta, Giovanna Cadena, Dayana Carrera, Alina Cruz, Paleta Escalera, Alexa Bagundo, Marlene Pedreguera, Iris Ladrón de Guevara, Edgar Ponce, Víctor Robles, Stephanie Solar, Jazmín Tirzo y Diana Vásquez, alumnos de la Facultad de Teatro, dirigidos por el académico Roberto Benítez Contreras.

El texto escrito en 1938 por Rodolfo Usigli (1905-1979), considerado el mejor dramaturgo mexicano del siglo XX, presenta una serie de personajes tan comunes que mantienen vigencia y frescura a través del tiempo, una serie de enredos familiares que justifican la clasificación de “comedia” que su autor agregó.

La obra muestra un universo de conflicto y pasión concentrado en una compleja familia de la socialité mexicana, los Rosas, cuyos conflictos giran en torno a la burguesía mexicana post-revolucionaria. A lo largo de la trama el montaje descubre el contraste entre las ideas tradicionales y liberales, desde un punto de vista moral.

Representando varias facetas y modelos de la mujer moderna, la historia se centra en los habitantes de la casa: Ricarda, Bernardo, Victoria y Herminia, además Alejandro (esposo de Victoria) y la señora Rosas. En definitiva, la dinámica cae en el papel de la mujer independiente, que nace con el nuevo siglo, liberada de los prejuicios machistas y con esas confusiones que tienden a desatar caprichos impulsivos.

Tal es el caso de Victoria Rosas, una mujer arraigada a un modelo tradicional, la cual decide romper con la monotonía encarceladora que ha marcado sus días y libera una serie de enredos que atropellarán a todo personaje, incluso a Roberto Dávila, un tímido pero seductor amigo de la familia. Al final, la obra es un recorrido por los vicios de una sociedad, que pasados 77 años siguen vigentes.

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