Edith Escalón
Nidia Vincent, Luis Mario Moncada y la autora
Reflejo de la literatura que ha surgido en contextos de violencia, la antología teatral de la dramaturga Tristana Landeros –recopilación de 20 años de su trayectoria– muestra en sus obras, relatos y monólogos un catálogo de situaciones conflictivas que interpelan al lector en cada personaje.
En Dramaturgia a domicilio –coedición de la Editorial Ponciano Arriaga y Abismo Editorial– la actriz, docente y promotora cultural, egresada de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV), deja constancia de la realidad en sus personajes, que viven la soledad, la pérdida o la agresividad, que se ven envueltos en el trasiego de la droga, la autodestrucción o el miedo.
Aunado a la violencia, la familia como campo de batalla se presenta como el otro hilo conductor de las historias. Las relaciones siempre conflictivas y disfuncionales son, a decir de la autora, uno de los núcleos de su proyecto literario presentado en la Unidad de Artes de la UV, en Xalapa.
El 27 de noviembre, acompañada por Nidia Vincent, académica de la Facultad de Letras Españolas, y Luis Mario Moncada, director de la Organización Teatral de la UV (Orteuv), Tristana Landeros habló de cómo los textos fechados en esta compilación evidencian la situación de tensión siempre latente, el conflicto permanente.
“Desde hace varios años toda la literatura está escrita en un marco de violencia y a mí me causaba curiosidad saber qué teatro surge a partir de este contexto. Nosotros no somos periodistas, somos escritores, ¿qué literatura vamos a crear?, ¿qué tipo de personajes?, ¿cómo nos reconstruimos como sociedad? Yo quise dejar constancia histórica de mi proceso personal, de lo que yo vi en estos años.”
Un teatro de nuestro tiempo Luis Mario Moncada, dramaturgo, guionista, actor e investigador teatral, reconoció las fortalezas del libro que, dijo, “es un teatro de nuestro tiempo”, una colección que tiene enorme potencial como catálogo de ejercicios escénicos, que además muestra la evolución de un escritor que si bien no hace de la violencia el centro del relato, a través de los personajes y sus conflictos la refleja.
Agregó que el texto, dirigido principalmente a jóvenes, involucra al lector en el contexto actual y gracias al oído privilegiado de la dramaturga, originaria de San Luis Potosí, logra recrear el lenguaje de esa generación. Así, los textos igual hablan del mundo de las redes sociales o la autodestrucción de un grupo de mujeres que viven inmersas en la agresividad, ocultando sus emociones.
Para Nidia Vincent, una de las constantes en las obras presentadas es la forma en que la autora interpela al lector a través de sus personajes: “Se preguntan y nos preguntan cuál es nuestra responsabilidad en lo que estamos viviendo, eso me parece sumamente interesante, y al mismo tiempo explora el sinsentido de los daños colaterales de la violencia, de lo que significa haber estado en el momento y en el lugar equivocados”.
Siete de las 14 propuestas que incluye el texto han sido montajes y dos de ellos han recibido premios en el mundo del teatro: Morir en la raya fue la obra ganadora en el Premio “Manuel José Othón” 2007, de San Luis Potosí, y Bolitas de naftalina se lanzó al concurso de Dramaturgia Exprés en 2004, obteniendo el primer sitio.