José Agustín Castellanos
Ricardo Benet
Ricardo Benet Santamaría, jefe del Departamento de Cinematografía, ofreció en el Coloquio Veracruzano de Otoño 2015 la conferencia “La mirada en el cine”, el 27 de noviembre, durante la cual realizó un recorrido por la identidad veracruzana a través de imágenes representativas del trabajo cinematográfico desarrollado en el estado. “En Veracruz no se hace cine.
Cuando hablamos del cine en Veracruz nuestra memoria nos transporta a icónicas películas como Redes, La rosa blanca o El coronel no tiene quien le escriba; sin embargo prefiero asumir mi propia experiencia como cineasta, mi riesgo de creador”, expresó.
Benet Santamaría dijo que su dualidad como creador cinematográfico y funcionario de la Universidad, le ha dado la oportunidad para reflexionar sobre la idea de que en Veracruz no se hace cine.
“Diversos factores, que van desde la escasez de oferta académica hasta la falta de continuidad en talleres y eventos, no han permitido consolidar una actividad cinematográfica local que desemboque en la proliferación de creadores y en la realización de películas para poder aspirar a una mirada y sellos locales”, agregó.
Respecto a las cualidades del paisaje veracruzano, por las cuales ha albergado gran cantidad de producciones extranjeras, Ricardo Benet afirmó: “No han pasado de ser divertimentos ligeros o productos comerciales sin mayor relevancia para la historia del cine, no es que estén viniendo Werner Herzog, Christopher Nolan o Woody Allen a filmar a nuestro estado. Peor aún, esas producciones no significan impulso alguno a la academia o las producciones locales; en la mayoría de los casos el invitado aprovecha las locaciones y la mano de obra barata generando caos en las relaciones económico-sociales del lugar y retirándose sin pena ni gloria”.
Esta cualidad del paisaje veracruzano, que no representa un factor benéfico, incluso ha rebasado a la producción cinematográfica misma, agregó: “Claro que es necesario mostrarnos, pero el cine es más que un simple catálogo de paisajes y folklore, bajo ese presupuesto nos conformaríamos con una adecuada comisión fílmica, pero nuestra deuda cultural y artística continuaría”.
Abundó: “He encontrado en el paisaje veracruzano un ancla, un cómplice para mis exploraciones creativas; me proponen tanto los mares rocosos como las playas tranquilas, el trópico exuberante y las planicies lunares, colores y aridez, rostros y olores, recuerdos de niñez, pero sobre todo la promesa de otras películas por realizar. ”Necesitamos seguir construyendo nuestra idiosincrasia con imágenes, con rigor y sensibilidad.
He participado en toda labor académica de difusión y producción que aporte hacia un cine trascendente, y en todos mis trabajos hasta ahora hay al menos una escena capturada en nuestro estado. No extiendo queja sin aportación”, concluyó.