Universidad Veracruzana

Kaniwá

Bibliotecas, Información y Conocimiento



De bibliotecas, crisis nacional y ética de la investigación

En un tiempo en que se agravan las diversas crisis nacionales: económica, financiera, social, ambiental, educativa, moral y de seguridad, las bibliotecas de todo tipo adquieren una importancia estratégica cada vez mayor.
Las soluciones a esas crisis, están ahí, aguardando, en las estanterías que, lamentablemente, se van llenando de polvo mientras el acervo obsolesce.
A las nuevas generaciones podrá parecerles prescindible el soporte impreso: libros, revistas, diccionarios y enciclopedias, tan acostumbrados están a tener «toda la información» en una sola pantalla, que creen que pueden omitir el uso de aquellos. Esto sería un error de irreparables consecuencias. Aunque hay excelentes fuentes de información en línea más allá de la Wikipedia, existe información fundamental, ideas desarrolladas plenamente -o casi plenamente- en libros, monografías y ensayos, en infinidad de artículos de revistas impresas.
A título de ejemplo, baste mencionar una publicación de la talla de la Revista de Occidente, de la cual es posible consultar la versión impresa en la colección de Publicaciones Periódicas de la USBI Xalapa.
¿Qué tiene que ver esto con la ética de la investigación? Pues casi todo. Dice el Código de Integridad Académica y Ética de la Universidad de North Carolina – Chapel:

«Como investigador en formación, las preguntas que formulas y las respuestas que encuentras te conducirán a tí y a tus colegas hacia un mar desconocido de conocimientos. El descubrimiento y la colaboración intelectual traen de la mano nuevas responsabilidades. Al conducir y diseminar los resultados de tu investigación, te harás responsable ante tus colegas y ante el público».

La confianza es el fundamento de la academia, como se declara en dicho documento. Y la confianza se ve erosionada por un sinfín de factores, más allá del carácter y las personalidades particulares de los individuos. Al respecto, el documento cita, entre otras, como causas de la pérdida de confianza en la vida académica, las siguientes:

«Cumplir con fechas límite. Las fechas límite determinadas en los calendarios académicos y otros programas pueden complicar el proceso de investigación y generar tentaciones para «tomar atajos».
«Productividad y competencia. Los académicos pueden experimentar presión para aumentar su productividad para asegurarse recompensas monetarias o profesionales [más que por el deseo de generar conocimientos]».
«Crítica y confianza. Los académicos vigilan y analizan el trabajo de otros académicos, para asegurarse de que los métodos de investigación son aplicados adecuadamente y los resultados revisados con rigor. La crítica busca construir confianza e incrementar el conocimiento, sin embargo, el criticismo deshonesto lo que hace es erosionar dicha confianza.
«Multiplicidad de roles. Estudiantes del posgrado con frecuencia son profesores y/o investigadores, lo que implica revisar la relación instructor-estudiante, así como las relaciones entre pares profesionales.
«Procesos y productos. Los procesos de investigación elaborados pueden no conducir a los resultados buscados. La decepción ocasionada por ello puede ser una tentación para falsear los resultados.
«Falta de información. El investigador que aprende nuevas habilidades para investigar, también debe hacerse conciente de los nuevos dilemas éticos que enfrenta.»

A lo anterior, cabría agregar un potencial conflicto de intereses entre aquellos académicos o investigadores que a la vez mantienen relaciones con la empresa o el gobierno, o peor aún, con empresas o funcionarios con intereses de grupo, que pudieran estarse viendo beneficiados con la investigación financiada con recursos públicos.

La ausencia de comunidades de aprendizaje, de comunidades de práctica y de redes de colaboración científica, o la conversión de estas comunidades en verdaderas cofradías en las que instalaciones, equipos y presupuestos son una prerrogativa de un grupo dentro del grupo, son otras de las circunstancias que impiden que las universidades construyan y distribuyan socialmente el conocimiento que permita resolver los grandes problemas de la nación.

Las bibliotecas representan una oportunidad que se brindan las sociedades, para transparentar los procesos de investigación y difusión de los nuevos conocimientos que, hasta ahora, ha sido injustificadamente desaprovechada. Las bibliotecas, además, constituyen un entorno ideal para el aprendizaje y la enseñanza de la alfabetización informacional, que es básica para abonar la ética de la investigación, tanto como las academias y los seminarios del tema.

 

Noche de Estrellas, 26 de febrero de 2011

El sábado 26 de febrero de 2011 se llevará a cabo la tercera edición de la Noche de las ESTRELLAS, una fiesta astronómica organizada simultáneamente en más de 30 sedes y por más de 200 instituciones en toda la República Mexicana, en colaboración con el hermano país de Francia a través de su embajada en México y la red de Alianzas Francesas.

 

México está fuera de la sociedad del conocimiento: José Narro Robles

¿Qué se necesita para ser una sociedad del conocimiento? Las respuestas son varias, se responde el rector de la UNAM, José Narro Robles. Pero existen tres puntos indispensables, define, a los que México aún aspira a llegar con plenitud.

Ciudadanos educados, acceso al conocimiento y producción de éste, todas resultado de un tema nuclear: educación. “Cuando revisamos estos tres temas nos ubicamos para ver que no estamos dentro, que México no se ha insertado en la sociedad del conocimiento”, enfatiza el rector de la máxima casa de estudios.

Si bien reconoció que ha habido avances, no deja de ser preocupante que el país tenga una población con el nivel educativo de nueve años como promedio, que el rezago educativo alcance a 33 millones de mexicanos y que existan seis millones de analfabetas.

“Eso nos hace vulnerables para incorporarnos a esta nueva sociedad del conocimiento, como tampoco a la economía del conocimiento, y que nos acompañará en las próximas décadas”.

Durante la presentación de la Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales, editada por la UNAM y Siglo XXI, Narro Robles puntualizó que lo anterior es parte de la realidad nacional, traducida en un problema y “si uno quiere resolver un problema tiene que tener un buen  diagnóstico”.

DESGLOSE. Primer punto: “ciudadanos con la preparación y el manejo esencial del conocimiento que ha generado el ser humano”. Para lo que el universitario recuerda que la educación en todo su conjunto sigue siendo una tarea pendiente, un rezago histórico ligado a la pobreza y desigualdad, con la exclusión de indígenas y mujeres.

“Algún día habrá que plantearse el gran reto de decir ¡basta!, al analfabetismo, al nivel tan bajo de educación”, en un país en el que los tomadores de decisiones ya serán más políticamente incorrectos, pero que seguirán en el país del discurso y no de los hechos.

Dos: “la posibilidad de contar con acceso a la información del conocimiento, requerimos de su disponibilidad”.

La preocupación reside en que “no hemos podido resolver el acceso democrático al conocimiento, no usamos la tecnología para ponerlo a la disposición a la sociedad de la mejor forma, en sus múltiples variantes”.

Tres: “mecanismos para generar conocimiento”. Que no se cumple a plenitud en buena medida por la escasa inversión que se hace en ciencia y tecnología.

“Invertimos una tercera parte de lo que Brasil, diez menos que Suecia o Israel  ¿por qué nosotros no podemos mejorarla?”.

El rector de la Universidad refiere que México tiene la economía para destinar mayores montos al ramo y a la educación y su cobertura; cuenta con la infraestructura e investigadores para absorber productivamente a la inversión que se haga en ciencia.

“En tanto nuestra producción científica, reflejada en aportaciones y artículos, es ‘limitada’ por utilizar una palabra diplomática”.

Al finalizar su participación, José Narro citó un discurso del presidente uruguayo José Mujica el año pasado, quien refería que “la educación no era si no el puente entre el pasado y el futuro, por lo que había que hacer una inversión fuerte”, en buena medida por el compromiso con las próximas generaciones. No hay más, “al país le conviene invertir más en educación”.

Una enciclopedia fundamental

Autoridades de la UNAM, así como de educación presentaron la Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales, editada por esta casa de estudios junto con Siglo XXI.

Concebida originalmente como una obra para el bachillerato de la Universidad Nacional, se convirtió en una publicación para toda la sociedad. Si bien se contarán con ejemplares en el nivel medio superior y superior de la UNAM, el rector José Narro refirió que con apoyo de la SEP y la ANUIES, pueda hacerse asequible a más instituciones del nivel básico y otras universidades.

“Esperemos se sumen a la tarea para difundirla en las bibliotecas de nuestro país y al conjunto de nuestra sociedad”, dijo. “Todas las bibliotecas del país deberían tener una enciclopedia como ésta. Invitamos al subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, para que considerara la posibilidad de acceso a escuelas del nivel básico y bachillerato”. Al respecto, el funcionario acotó que buscarán que cada secundaria del país cuente con una colección.

En tanto, la UNAM tendrá el objetivo de hacerla llegar a casa de todos los universitarios, entre docentes y administrativos además de su comunidad estudiantil, agregó Narro Robles.

La Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales, conformada por cinco volúmenes que reúnen 13 disciplinas, participaron casi un centenar de expertos. Cuenta con casi tres mil 800 páginas y “constituye un material invaluable para fomentar el saber interdisciplinario”.

El proyecto surgió en el rectorado de Juan Ramón de la Fuente, bajo la coordinación de la entonces secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, Rosaura Ruiz.

“Es una enciclopedia actualizada, que cuenta con el conocimiento fundamental que debe saber cualquier persona culta, puesto que fue pensada para el bachillerato, el último nivel de formación en información general”, acotó la ahora directora de la Facultad de Ciencias.

Fuente: La crónica de hoy.



De WikiLeaks, Túnez, Egipto y Carmen Aristegui

Una de las definiciones de información considera que ésta es la expresión de una diferencia. Una hoja blanca a la que alguien ha agregado un punto en el centro, constituye un ejemplo mínimo, elemental, de información. Toda información tiene, siguiendo dicho ejemplo, un frente o foco y un fondo. Información compleja puede tener múltiples focos y múltiples fondos. Puede entenderse el fondo de la información como el contexto.
A los despropósitos de la diplomacia estadounidense y los gobiernos de distintas latitudes, revelados a cuenta gotas por WikiLeaks, están sucediendo acontecimientos que empiezan a adquirir trascendencia global. Basta con mirar el Medio Oriente: Túnez y Egipto.
Así como la revelación de los cables de las embajadas estadounidenses por todo el mundo, suscitó una reacción defensiva desmesurada, procurando el descrédito, el aislamiento y la extinción de la fuente, ahora mismo el gobierno de ese país, los Estados Unidos, está entrampado ante la mirada mundial, en un doble discurso que pide por un lado «que se haga la voluntad del pueblo egipcio», pero que busca a la vez tripular la transición del pueblo egipcio «hacia la democracia» .
Como un reguero de pólvora se esparció por Medio Oriente, y algunos advierten que pronto también por Latinoamerica, el ejemplo del uso civil de las redes sociales, entre ellas de FaceBook y Twitter, para dar cuerpo a formas organizadas de descontento social. Y es que la estulticia y el cinismo que campea en las más altas esferas gubernamentales, financieras y empresariales, que sacrifican por doquier millones de vidas humanas en el altar neoliberal del dinero, va cobrando -si eso es posible- tintes cada vez más siniestros.
Silenciar Internet o acallar periodistas son las nuevas formas de un oscurantismo redivivo que presiente, sin embargo, las luces del alba de la sociedad de la información y el conocimiento.
Mientras Hosni Mubarak se dio el lujo de permitir, a la policía y ejército egipcios, destruir cámaras y golpear periodistas para silenciar la insurrección civil egipcia, en nuestro país, el lanzar una pregunta le costó su trabajo, en la cadena de radio MVS, a Carmen Aristegui.

Actualización: A partir de hoy, 21 de febrero de 2011, la connotada periodista Carmen Aristegui regresa a MVS Noticias, tras una amplia movilización física y virtual de ciudadanos que vieron en su despido, días atrás, una acción que atentaba contra el derecho a la información.



Ediciones anteriores de El Referencista

El Referencista es el Boletín electrónico de la Dirección General de Bibliotecas de la Universidad Veracruzana. Es una publicación totalmente electrónica de periodicidad trimestral disponible en la dirección electrónica: https://www.uv.mx/dgbuv/Referencista.html

No. 9 Octubre-Diciembre 2010
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No. 8 Julio-Septiembre 2010
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No. 7 Abril-Junio 2010
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No. 6, Enero-Marzo 2010
[slideshare id=6711942&doc=er006-110126123433-phpapp02]
No. 5, Octubre-Diciembre 2009
[slideshare id=6711932&doc=er005-110126123339-phpapp01]
No. 4, Julio-Septiembre 2009
[slideshare id=6711924&doc=er004-110126123223-phpapp01]
No. 3, Abril-Junio 2009
[slideshare id=6711913&doc=er003-110126123108-phpapp02]
No. 2, Enero-Marzo 2009
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No. 1, Octubre-Diciembre 2008
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La UNESCO premió el proyecto de Infocentros de Venezuela

La Fundación Infocentro, que es un organismo gubernamental apoyado por el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología, del gobierno de Venezuela, fue seleccionada para recibir el premio «Rey Hamad bin Isa Al Khalifa», por su proyecto «Alfabetización tecnológica para adultos mayores».

A través de la Fundación, los venezolanos se proveen de acceso gratuito a las tecnologías de información y comunicación, para permitir que los adultos y otros usuarios puedan continuar aprendiendo a lo largo de toda su vida. A través de casi 700 infocentros establecidos a lo largo y ancho de la nación venezolana, se brindan servicios a través de módulos de alta calidad, para que los usuarios adultos desarrollen desde competencias básicas en el uso de ordenadores hasta habilidades más sofisiticadas en el manejo de software y paquetería. La fundación ha brindado estos servicios a más de un millón de venezolanos, incluyendo a los que están afectados por discapacidades, para alfabetizar a la población en el uso de la tecnología. La Directora General de UNESCO, Irina Bokova, entregó un diploma y 25 mil dólares a cada responsable del proyecto laureados, en una ceremonia celebrada el 12 de enero pasado. Otro proyecto galardonado fue atribuido a una organización especializada en la enseñanza de adultos en el Reino Unido. Ambos proyectos fueron elegidos de entre 49 proyectos de 34 países.



Universidad, edición científica y beneficio público, de madrid+d

Joaquín Rodríguez, de madrid+d pone hoy el dedo en la llaga que aqueja, de manera aguda y desde hace ya algunos años, a las instituciones de educación superior, no sólo en Europa sino en todo el mundo: ¿cómo refrendar, dejar zanjada, bien establecida, la importancia y necesidad del quehacer científico y de investigación humanística que se lleva a cabo en las universidad públicas, la necesidad de que cualquier persona que sea capaz y lo desee inicie y concluya estudios de nivel superior, ante una sociedad sacudida por un complejo de crisis económicas, tecnoculturales y medioambientales, sociopolíticas en todos los casos?

Visiones oficiales extremadamente utilitaristas o cortoplacistas, podrían desdeñar los beneficios de largo aliento y a largo plazo que han representado para el desarrollo de la cultura occidental, la educación y la investigación que realizan las instituciones de educación superior.

La ubicuidad de la información y de los contenidos digitales pueden prestarse a justificar una tentación regresiva, para aquellos que consideran que la relación costo-beneficio de la inversión pública en educación superior es negativa.

Para convencer a las autoridades públicas de que el dinero invertido en la educación superior «no cae a través de un desagüe que solamente sirve para el apalancamiento del personal funcionario (interesado, cómo no, en mantener su estatuto y en no discutir de aquello que le da de comer)», convendría que los universitarios, docentes e investigadores «mostraran clara y cuantitativamente, cuáles son los beneficios públicos que se derivan de su actividad».

Según el autor, «El problema […] es que las Universidades y sus profesionales siguien absolutamente encadenados a los mecanismos de legitimación y acreditación tradicionales, a los índices de impacto gestionados por el ISI, a métodos de gestión privados de la visibilidad que solamente revierten en beneficio de la “carrera” académica y profesional de quien acepta el yugo de ese cursus honorum perverso y endogámico. Las herramientas digitales -como tantas veces he manifestado-, proveen a los científicos de la capacidad de emanciparse de las editoriales y, de paso, de los mecanismos de evaluación y certificación tradicionales, pero en lugar de asumir seriamente el control de sus medios de producción (editoriales), prefieren aceptar la avara contabilidad del hit parade científico».



Frente al libro-electrónico, la persona-libro: abren Biblioteca Humana en Canadá

Diversos personajes de la ciudad de Canadá contarán sus historias de vida de forma personalizada al lector que elija escucharlos en lugar de leer.

No tienen definido cómo denominarán al proyecto. Especulan con libros humanos, humanos librescos y hasta hombre-libros.

Según el diario francés Le Monde, la finalidad es «celebrar las diferencias y promover la tolerancia», según dijo Anne-Marie Aikin, vocera del establecimiento público, uno de los más grandes del mundo en su género.

Seleccionaron 60 voluntarios para el proyecto piloto elaborado por la ONG Human Library, un movimiento anti-violencia nacido en los 90 en Dinamarca que busca promover nuevas formas de intercambio humano.

Doscientos socios de la Biblioteca de Toronto participaron en esta experiencia fuera de lo común consistente en «tomar prestado un libro humano» y pasar unos treinta minutos conversando con él antes de «devolverlo» para que otro pudiera «leerlo» a su vez, según el artículo que recoge infobae.

Algunas entrevistas
Entre los hombres-libro que los lectores pudieron consultar había, por ejemplo, un exiliado haitiano, una argelina musulmana, un ingeniero congolés, además de otros «títulos».

A los voluntarios se les pidió que reflejasen «una diversidad de vidas y de experiencias», que ilustrasen «la vitalidad de las comunidades de Toronto» o que fuesen «representativos de un tema social importante» como el SIDA, la prostitución o la inmigración.

A los «lectores», que escuchasen, preguntasen y expresasen su opinión.

En el ensayo pre-lanzamiento, un monje budista resultó ser uno de los «libros» más consultados, al igual que Anthony Hutchinson, ex miembro de una pandilla delictiva convertido en guitarrista de una banda.

Otros «ejemplares» consultados fueron un joven afectado de parálisis cerebral, una abuela militante, un sobreviviente de la pobreza, otro del cáncer y una ex prostituta que hoy regentea un local nocturno.

Lo que los autores del proyecto no aclararon es qué pueden hacer los socios de la biblioteca si el libro viviente no les gusta o los aburre desde las primeras «páginas».

Reproducido íntegramente de La República (Perú).