Universidad Veracruzana

Kaniwá

Bibliotecas, Información y Conocimiento



Crear un mashup personalizado con Netvibes no cuesta

Con Netvibes, es posible integrar un entorno personalizado de información, usuando tableros (dashboards), pestañas (tabs) y módulos flexibles (apps), dentro de un navegador.

Arriba a la izquierda: Selector del tipo de vista (modo de edición y modo de lista de lectura y en texto gris el nombre del tablero cuyo contenido aparece a la derecha. All feeds muestra la fuente y los encabezados de las noticias publicadas en orden descendente: las más actuales arriba y hacia abajo las más antiguas. A la derecha arriba aparece el selector de tableros, cada usuario puede contar con el número de tableros que necesite en función de sus intereses.

Netvibes.com es, por tanto, un sistema que puede personalizarse a partir de diversas fuentes de información, enlaces, noticias, etc., algo conocido como un mashup.

La rutina del usuario típico de la WWW es que al abrir el navegador aparece un buscador genérico como Google o Bing. Algunos usuarios predefinen sitios específicos para empezar a navegar. Algunos otros, pero quizás los menos, precargan colecciones de pestañas al inicio, de modo que simplemente moviéndose entre pestañas ya obtienen la información que desean. Conforme los intereses del usuario se van desplegando, es posible que abra nuevas ventanas o nuevas pestañas para continuar su exploración por separado. Suele ocurrir que al final, el usuario ha abierto decenas o incluso centenas de enlaces y al final solamente quedará registro de ello en el archivo Historial, del navegador.

Netvibes es distinto. Siempre y cuando la fuente de información cuente con una fuente RSS o ATOM, de noticias sindicadas, es posible suscribirse en Netvibes en un panel dentro de una pestaña, dentro de un tablero -esos son los tres niveles de estructura en orden jerárquico ascendente- permitiendo crear una o varias pantallas de consulta «todo en uno», lo cual permite un considerable ahorro de tiempo al usuario, evita la sobrecarga visual por anuncios y publicidad no deseada, en suma: parece que Netvibes permite realizar todo lo que la WWW prometió ser alguna vez. Por esa característica de agregar de manera personalizada las fuentes RSS o ATOM, Netvibes va más allá del software llamado agregador de noticias, que manejan de manera eficaz las suscripciones del usuario.

Con Netvibes, cada usuario tiene control sobre la cantidad y la jerarquía de las pestañas en su cuenta del portal -que es gratuita-, los nombres de identificación de las mismas, y sobre la configuración visual de los módulos en cada panel o tablero. La cantidad de variantes de personalización, únicamente depende de las necesidades o intereses del usuario.

Netvibes ofrece además, un tablero público, que contiene los recursos que el usuario haya elegido compartir, así como compartir los recursos que otros usuarios hayan compartido también.

  

¿Qué es un estado del arte?

Estado del arte, es un concepto de relevancia para la docencia y sobre todo la investigación, y que implica el uso intensivo de recursos de información académicos, procurando enfocarse en publicaciones académicas, dejando fuera toda aquella información secundaria sobre el tema. Con esta información, la más actualizada, sobre avances del conocimiento científico en el tema elegido a investigación, se elabora un documento que es el estado del arte en sí mismo. Sirve para conocer un conjunto o listado de documentos representativos de dichas investigaciones.

El estado del arte se refiere a las publicaciones especializadas de los últimos tres años (hay instituciones que admiten hasta cinco o incluso hasta diez años), para conocer quiénes, adónde y sobre qué publican, en el campo de estudio de interés.

Para poder realizar el estado del arte de una materia, campo o disciplina, o de un problema específico dentro de ella, es muy importante identificar las fuentes de información más recomendables, o idóneas, de acuerdo a la naturaleza de sus contribuciones, de manera práctica conviene identificar las bases de datos y publicaciones que potencialmente contendrán la información relacionada.

Además, es importante limitar la revisión bibliográfica que dará origen a los conceptos básicos del estado del arte, a un marco temporal de los últimos cuatro años.

Algunos especialistas en investigación advierten que el estado del arte no es lo mismo que el marco conceptual de una investigación, lo cual es un trabajo mucho más específico y que requiere de un rigor conceptual mayor.

Sin embargo, el estado del arte puede contribuir de manera destacada a apoyar u orientar las diversas secciones de una investigación: justificación, marco conceptual, formulación de hipótesis, selección del método y criterios de evaluación de la investigación.

Una estructura posible de un estado del arte organiza las fuentes localizadas de acuerdo a criterios como el nivel de la investigación y el carácter de la misma: investigaciones conceptuales, metodológicas y locales, nacionales e internacionales.

El estado del arte se suma al paradigma de la investigación, el objetivo, planteamiento del problema, hipótesis y métodos a utilizar en la investigación.

Preguntas guía para la elaboración del estado del arte en un área del conocimiento:

  • Qué se ha investigado
  • Cómo se ha investigado
  • Cuándo se ha investigado
  • A qué ámbito geográfico o contexto obedecen dichas investigaciones (internacionales, nacionales, locales y regionales)
  • Qué resultados se obtuvieron

Se identifican variables de investigación, los tipos de fuentes de información, se define un ámbito temporal para la recuperación de referencias.

Al limitar a un periodo muy reciente, la revisión bibliográfica, el conocimiento del estado del arte se mantiene vigente en lo que dura la investigación.



Apuntes sobre elaboración de textos académicos y científicos

Existe una montaña de fuentes de información acerca de la preparación y elaboración de informes, reportes de investigación, revisiones del estado del arte y para la publicación de artículos, libros o capítulos de libros en el ámbito de la academia y de la investigación científica. Por una razón natural, cada autor, cada investigador, reclama un mínimo de atención hacia sus ideas, aportes o avances, siquiera de otros colegas, a la espera de que su metodología, resultados y conclusiones sean citados por otros autores e investigadores del mismo campo del conocimiento.

Estos apuntes se refieren sobre todo al artículo científico, al reporte de investigación, que está relacionado estrechamente con el capítulo de libro, el artículo de difusión y la conferencia o ponencia en algún evento disciplinar, que suele resultar integrada en alguna memoria.

El éxito de un trabajo de investigación y su continuidad en el tiempo, se ven reforzados y coronados por la dedicación para organizar de manera sistemática la información y de presentar los resultados y conclusiones en un lenguaje que sea suficientemente riguroso, claro y comprensible, que concite en los pares, además, la necesidad de saber, comprobar y verificar si lo que se presenta tiene la validez que el autor le otorga, o si hay flaquezas, o si por otro lado hay puntos débiles que hay que revisar, lo cual puede y debe hacerse en la medida de las posibilidades y de los aportes que otros hacen al proceso de investigación, con otros métodos y posiblemente también con otros resultados.

El lenguaje de los documentos académicos y científicos ha ido organizándose en una búsqueda creciente de claridad, concisión, exactitud, rigor, objetividad y al mismo tiempo elocuencia, ampliando el campo de actividad de los investigadores al terreno de los escritores, ensayistas y filósofos. Aunque el imperativo del conocimiento en el pensamiento occidental sea el de las así llamadas objetividad y racionalidad científicas, los hombres de ciencia se ven impulsados hacia determinadas posiciones teóricas y filosóficas de fondo.

Repasemos, aunque sea de manera general algunos rasgos del lenguaje usado en los textos científicos.

La perspectiva de los textos académicos y científicos, tiende a ubicarse de manera externa a los procesos, fenómenos o acciones descritas, esto por un afán supuesto de objetividad. Predominan las frases donde está implicada la tercera persona gramatical, que no es el emisor (yo), ni el receptor (tú), del mensaje científico. De ahí que las expresiones tales como: se calcula, se estima, se encontró, se comparó, se utilizó, sean las más empleadas. Esto constituye un freno -hasta psicológico- para que el autor no se involucre con sus apreciaciones, interpretaciones o versiones subjetivas sobre el contenido del documento, circunscribiéndose al uso de las funciones informativa, demostrativa, o argumentativa y problematizadora del lenguaje.

Los artículos científicos, los informes técnicos de laboratorio y de campo y otros textos académicos, se caracterizan por el empleo de un lenguaje centrado y aceptado en la disciplina de que se trate, o en la que se inscribe el asunto de la investigación, procurando que los significados sean tan unívocos como sea posible, evitando el empleo de sinónimos o términos coloquiales. Este lenguaje especializado se usa, además, para construir frases u oraciones completas (es decir aquellas que incluyen un sujeto, verbo y predicado) cortas. Se trata siempre de evitar la ambigüedad, de oscurecer el significado o de dificultar la comprensión del texto.

Lo opuesto a la claridad de los textos científicos, directos, breves y concisos, es todo aquello que sea rebuscado, rimbombante, retórico, ambiguo, oscuro o confuso, o que se preste a diversas interpretaciones. Es tarea del autor del texto científico el seleccionar y el ordenar cuidadosamente las palabras para que el posible lector no interprete erróneamente lo que el autor ha querido comunicar.

De vital importancia para conseguir el mayor impacto de la investigación en la comunidad especializada de destino, es el conocer el factor de impacto de las revistas, que representan la penetración que alcanzan los artículos de determinadas publicaciones, tomando en cuenta el número de citas que reciben los mismos, la visibilidad que alcanzan sus contenidos, su prestigio en el tiempo, etc. Elseviere impulso a partir de 2016 el índice CiteScore, que toma en cuenta un periodo de tiempo multianual para ponderar el ranking de una publicación.
A los investigadores les puede ser de gran ayuda un sitio como Scimago Journal and Country Rank. Web of Science y Scopus son fuentes de consulta de los factores de impacto de revistas arbitradas, que requieren alguna forma de suscripción.

Sobre la extensión de los textos, las recomendaciones coinciden en mayor o menor medida, en que deben ser breves, sin llegar a cansar por continuos cortes o saltos en la lectura. Un promedio de 4 o 7 y un máximo de 12 renglones parece lo recomendable.

Cada publicación académica o revista arbitrada emite sus lineamientos editoriales, mismos que deben ser rigurosamente respetados por los investigadores, para que sus artículos no sean rechazados a causa de aspectos de forma. Por supuesto que la validez, corrección, originalidad, correspondencia interna y pertinencia de los diferentes elementos del contenido, serán el factor decisivo para que se consiga la publicación del documento. En el siguiente enlace se puede consultar una serie de criterios específicos que los pares toman en cuenta durante el arbitraje de una publicación, con ello se obtiene una idea general de la minuciosidad del proceso.



MBE y Pico ¿de qué van?

Estas evidencias abarcan todo el espectro de la documentación sobre un padecimiento desde cuestionarios, resultados de laboratorio, diversas pruebas experimentales, sobre metodologías, o grupos de métodos aplicados, estudios cuantitativos y cualitativos, guías prácticas, posicionamientos de grupos clínicos, reseñas críticas, programas de evaluación y mejora, reportes de caso y la opinión de expertos nacionales ampliamente reconocidos sobre el estado más avanzado del saber científico.

La medicina basada en evidencias consta de una serie de criterios organizados en niveles para asegurar la mejor pertinencia, calidad y fiabilidad de los datos empleados en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

Pico es una estrategia de consulta de bancos de información o bases de datos médicas, que busca optimizar la correlación entre los conocimientos requeridos y la disponibilidad de dichos conocimientos. Pico busca lograr la mayor eficiencia en el proceso de enriquecer las evidencias en el trabajo de investigación e intervención en la salud.



Como tema de búsqueda en Google, el gato Morris rebasa por mucho al resto de los candidatos ¿democracia fallida o farsa electoral?

¿Qué nombres de candidatos políticos son los que más le «suenan» para las elecciones venideras? Independientemente del derroche de dinero en parafernalia electoral, espectaculares, lonas, papel para envolver tortillas, adhesivos en coches y grandes adhesivos en autotransportes urbanos… ¿qué candidatos son los que han generado mayor interés entre la población veracruzana, donde destacan jóvenes profesionistas, empresarios, burócratas, comerciantes y estudiantes universitarios, que son los que cuentan con acceso a nuevas tecnologías de información y, supuestamente, están mejor informados que el resto…?

¿Será alguno con apellidos de largo abolengo y tradición, especialmente en la capital de Veracruz, digamos ChedrauiDauzón o Ahued? ¿Qué tal uno que lleve apellidos con un largo pasado en la escena política regional y local, como Zúñiga? De todos ellos, los periódicos publican andanadas de notas…

Pero, mejor veamos qué dice Google Trends, el sistema de análisis estadístico de las búsquedas realizadas en Google, por usuarios de todo el mundo:

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Siguiendo ésta liga puede ver en tiempo real el análisis que realiza Google Trends por los términos de búsquedas: Gato Morris, Dulce Dauzón, David Velasco Chedraui, Américo Zúñiga y Ricardo Ahued.

¿Qué ocurrirá con los nombres de candidatos digamos menos publicitados y, presumiblemente, conocidos?

¿Qué pasa si quitamos al Gato Morris y comparamos a otros candidatos?

Probamos. Y de plano, Google Trends, al buscar por David Velasco Chedraui, Marcos Salas, Américo Zúñiga y Edith Rodríguez, ni siquiera genera una gráfica.

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Para que genere una gráfica hay que agregar al Gato Morris. Eso se debe a que sólo esas palabras han generado un volumen suficiente de búsquedas… entonces, se ve así:

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Que Google Trends permite visualizar de manera general el interés que los internautas muestran por ciertos temas, resulta patente cuando hacemos una comparativa entre conceptos de interés entre usuarios jóvenes, digamos términos como GTA -el videojuego- o XBOX -la consola de videojuegos-, junto con las búsquedas de un personaje, digamos «famoso»… -digamos, Chicharito…-, y el término que más búsquedas recibe en Google a nivel mundial y en México: porno. Si agregamos al conjunto Gato Morris, vemos que éste no alcanza suficientes búsquedas para que Google Trends se tome, siquiera, la molestia de graficarlo.

Veamos:

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Con lo que queda claro que, al menos para los internautas veracruzanos, el Gato Morris resulta más interesante que todos los demás candidatos reunidos, pero en el contexto cultural mexicano, ni siquiera el gato Morris es tan «famoso» o genera tanto interés para los internautas, como ChicharitoGTA o XBOX.

Búsqueda en Google Trends para comparar los niveles de interés por los términos: GTA, XBOX, porno, Chicharito y Gato Morris.

Viendo tan dramáticos resultados, uno se cuestiona si tiene realmente algún sentido todo el dispendio electoral de los partidos políticos. Parece que se gastan millones y millones de pesos para crear la sensación de que México vive una democracia, es decir bajo un gobierno del pueblo y para al pueblo. Pero todos los días vemos que ese espejismo se difumina un poco más, otro poco más, y a veces, como en este caso, analizando los flujos de información en la Internet mundial, se esfuma drásticamente para siempre.

Tal vez alguien diga que esos son los resultados porque la gente conoce muy bien a todos los candidatos, los partidos y sus propuestas, y por lo tanto no tiene interés en saber más, ni buscar información, sobre esas interesantes, benéficas y progresivas propuestas en caso de ganar la elección. El Gato Morris surge como competidor político con una connotación preocupante, pues sabemos que en el contexto regional «gato» es una forma peyorativa de decir sirviente o subordinado, pero además, es un depredador, un animal carnívoro, que caza ratas y ratones y que ronronea… Ese ronroneo mediático captó la atención de muchos veracruzanos, lamentablemente es solamente un «gatito» y la clase política opera como un león.

¿Es usted uno de los interesados en el fenómeno Gato Morris, y por ende, piensa anular su voto votando por un animal, en lugar de votar por algún empresario o empresaria de renombre, por algún hijo de político, o incluso en lugar de votar por algún profesionista? El IEV tiene que revisar a fondo qué está pasando. La SEV. Los empresarios, los profesionistas, los estudiantes. Todos. Pues si genera más interés un animal que cualquier político local, entonces, paisano, estamos realmente muy mal.

Realmente.



SEP: sin los archivos de la reforma

Por Wenceslao Vargas Márquez

Mediante una solicitud de acceso, un particular pidió la “copia íntegra de todos los estudios, análisis, aproximaciones, revisiones, reconsideraciones, escenarios, compromisos, avances, respaldos documentales, extractos o borradores y, en general, cualquier evidencia escrita que permita conocer el detalle técnico jurídico por medio del cual se llevó a cabo el proceso para generar la iniciativa de reforma al texto constitucional en sus artículos 3º y 73, relativos a la educación pública”. La SEP respondió que nada tiene… y mandó al solicitante a Internet. Leer más…



#Yosoy132, proceso electoral, monopolio de medios y la (futura) sociedad de la información en México

Muy acertadas son las demandas del movimiento estudiantil universitario y académico, aglutinado en torno a la etiqueta #Yosoy132, que está llevando a una buena parte de la sociedad mexicana, a reaccionar positiva y propositivamente ante el control y la manipulación que al parecer han establecido, como norma de conducta, los medios de comunicación, particularmente en lo relativo a la propaganda de los partidos políticos y de sus candidatos.

La supuesta información interna de Televisa, que se ha divulgado a nivel internacional, gracias al diario The Guardian (pero originalmente, por la revista Proceso y posteriormente también por Wikileaks), sobre la compra de servicios especiales de promoción de ciertos candidatos -como, presuntamente, fue el caso de Enrique Peña Nieto, cuando era gobernador del Estado de México- y para el desprestigio de otros -como, presuntamente, fue el caso de servicios pagados por el ex-presidente Vicente Fox para afectar la imagen del entonces -en 2006-, candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, indica que las críticas de los estudiantes, dirigidas contra el consorcio Televisa principal pero no exclusivamente, no carecen de sustento.

El tema de los medios de comunicación como constructores de opinión y modeladores de nuestra realidad sociopolítica y sociocultural, es un tema que demanda la atención de toda la sociedad, por sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo.

Sin ir muy lejos, durante el segundo debate de los candidatos a la presidencia, que se transmitió el pasado día 10 de junio, se pudieron apreciar inexplicables y -por ende, sospechosas- «fallas técnicas»- que afectaron principalmente a uno de los cuatro candidatos que se presentaron a debatir.

En un primer momento del debate, al inicio de la intervención del candidato de la coalición de partidos Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, se transmitió -al menos por la cadena de televisión satelital DISH-, sólo la imagen, sin audio; dicha falla, aunque duró no más de 6 segundos, parece imperdonable, tratándose de un evento que, como lo califican las propias televisoras, alcanzó un record histórico de audiencia.

La otra falla fue más grave, pues durante casi 10 segundos no se tuvo ni audio ni video del último mensaje del mismo candidato, Andrés Manuel López Obrador, en la misma cadena de televisión satelital. Lo que vieron los espectadores en ese medio fue simplemente un cuadro a negro. Nada semejante ocurrió, ni antes ni después, con ninguno de los otros candidatos.

Pueden parecer insignificacias, pero si nos atenemos a los costos de producción de los tiempos de televisión en la actualidad, y a la logística y previsiones técnicas que se toman hasta para programas de menor relevancia, resulta sumamente preocupante percibir la displiscencia o hasta la mala hechura -no se sabe si intencionada, o no- de estos momentos particulares de una transmisión, que hasta parecen afectar selectivamente a uno de los candidatos.

Cuando los jóvenes del movimiento #Yosoy132 exigen la democratización de los medios de comunicación, dan pauta precisamente a que este tipo de «fallas», intencionadas o no, y otras carencias e inequidades que tienen lugar en las transmisiones de radio y televisión*, y que afectan a cualquier candidato o aspirante a un cargo de representación popular, o a voceros de un sector o a otro de la sociedad, se señalen y se corrijan o enmienden, en aras de una verdadera imparcialidad y claridad en la transmisión de la información.

El papel de la información en la sociedad es cada vez más claro: la información es, entre otras cosas, una actividad que permite inducir, alentar, desalentar, en suma: regular los procesos sociales. Esto lo saben muy bien en los medios masivos de comunicación, y ese conocimiento e inteligencia, se plasma en las campañas de marketing, tanto de productos comerciales -para generar la necesidad y la demanda de un determinado bien, o satisfactor- y en el marketing político. El peso de los medios de comunicación, como la radio y la televisión, y el poder que representan en esta función de difusión, inducción y control, es tan grande, que por ello, se impone, sobre quienes detentan el uso de dichos medios, la observancia de un código de ética; pero como la ética supone la combinación virtuosa y conciente de saberes y haceres a la luz de diversas valoraciones -algo que, debe reconocerse, no todos hacemos, ni todo el tiempo ni siempre bien-, los medios deben tener contrapesos sociales, integrados en forma plural, con criterios consensuados sobre la realidad a evaluar, con capacidad de respuesta inmediata para monitorizar, dar seguimiento, supervisar y hasta vigilar, en todo momento, el quehacer de los comunicadores en los medios, sus mensajes y comportamientos.

«Dejar hacer y dejar pasar», en los medios, hoy, es simplemente criminal.

La democracia debe construirse a partir de una competencia en condiciones de libertad y equidad. No es posible que una minoría arrase con sus conceptos y opiniones sobre los de una mayoría, a través del poder de coacción y de manipulación, repetición y distorsión de la realidad de los medios, como la radio y la televisión.

Otro gran acierto de los jóvenes es el empleo coordinado de las nuevas tecnologías de información: Twitter, Facebook y Youtube. En este punto, no debemos pasar por alto la referencia a que la primera guerrilla virtual o ciberguerrilla, o movimiento contestatario digital, es atribuido a la organización de los indígenas zapatistas de Chiapas que atrajeron los reflectores sobre la realidad de las etnias de México, presentándola ante los ojos del mundo, utilizando precisamente Internet.

Sin embargo, la composición del movimiento #Yosoy132 es mil veces más plural y diversa que la de los zapatistas. Por ello, es digno de destacarse su capacidad para definir y afinar sus justas demandas y exigencias, en un grupo específico de puntos, los cuales incluyen, además de la democratización de los medios y el acceso a Internet de banda ancha, como un derecho constitucional en nuestro país, la realización de juicios políticos a Enrique Peña Nieto, Vicente Fox y Felipe Calderón, debido al papel de los primeros en el uso brutal de la fuerza pública en San Salvador Atenco, y por la cuestionable eficacia de la guerra declarada, contra el narcotráfico, por el último.

Ante la movilización estudiantil que llevó en días pasados a miles de jóvenes al Estadio Azteca, para realizar una protesta visible en la televisión, contra la candidatura impulsada por los medios y, en particular, Televisa, de Enrique Peña Nieto, se difundió también por la red información en el sentido de que, desde algún nivel del gobierno del Estado de México, se acarrearon grandes cantidades de partidarios del candidato mencionado, con el boleto de entrada al partido de futbol de marras pagado, para intimidar o disuadir de su protesta a los integrantes de #Yosoy132. El asunto llegó hasta el punto en que algunos de éstos sufrieron agresiones físicas, ante su derecho a manifestarse libremente. Actualmente hay litigios en curso sobre dichas agresiones, y estudiantes del #Yosoy132 presos, mientras que no se sabe que se haya detenido a ninguno de los supuestos agresores. Mal síntoma.

También en estos días, la Comisión Federal de Competencia elabora un dictamen cuyo contenido se podría a dar a conocer a más tardar el 15 de junio, sobre la posible alianza, en un negocio multimillonario en dólares, de Televisa con una empresa emblemática del grupo de negocios de Ricardo Salinas Pliego: Iusacell. Si se confirma que han autorizado la fusión del duopolio televisivo, para formar otro de telecomunicaciones (con Telcel, el de Carlos Slim), el más grande del país -y quizá uno de los más grandes, o el más grande de Iberoamérica- se envía una señal muy lamentable al movimiento estudiantil #Yosoy132, que está exigiendo precisamente que se modere el poder -quasi absoluto- de las televisoras, y de las empresas de telecomunicaciones relacionadas con la provisión de servicios de Internet.

Actualización: hoy en la mañana, en el noticiero MVS Noticias con Carmen Aristegui se informó que en el curso de este día, podría aprobarse «una alianza» entre Iusacell y Movistar, que es una empresa con capital español, para aumentar la competencia ante el proveedor dominante de servicios de telefonía móvil, Telcel, de Carlos Slim, el hombre más rico de México y del mundo.

Por otra parte, el tema de los medios masivos de comunicación estuvo ausente en el segundo debate de los candidatos presidenciales. Ni siquiera se mencionó éste como uno de los «subtemas posibles», de los tres bloques que articularon el mismo. De nuevo, pesan aquí la suposiciones de que las televisoras han acumulado tal poder, que esa podría haber sido una condición tácita para transmitir el debate por «sus» canales de mayor audiencia: que nadie cuestionara sus mecanismos de operación, ni sus políticas de comunicación, ni su influencia.

Con la información muy fresca sobre Televisa, divulgada por The Guardian, un periódico con un prestigio internacional ganado a lo largo de su historia, y que apuntaría a lo que serían ni más ni menos que coaliciones mafiosas entre medios y candidatos en México, resulta notable que ninguno de los candidatos actuales hiciera mención de ello.

El movimiento #Yosoy132 ha enfocado sus baterías, por ahora, en los temas que giran en torno a la equidad en el proceso electoral; pero es de esperarse que se articulen y organicen en torno a demandas de un nivel aún más elevado, trascendente y de largo plazo.

El asunto de la información y la comunicación nos preocupa y nos concierne sobremanera, a quienes estamos relacionados, por ejemplo, con la educación, con la investigación y, particularmente, con los servicios bibliotecarios y de información. En estos ámbitos, estamos concientes de que muchos docentes y estudiantes (de todos los niveles educativos) e investigadores (en el caso de universidades, públicas y privadas) acuden a las bibliotecas académicas, escolares y/o públicas, o a la red Internet, enmedio de densos nubarrones de desinformación, lastrados por lagunas procedimentales, y por la ausencia de criterios para evaluar la calidad de la información; y de que, con frecuencia, los propios académicos, docentes e investigadores, la mayoría incluso con posgrados, se brindan «autoservicios» de información empleando la red, sin que se conozca a ciencia cierta el nivel de profundidad y la calidad de la información que son capaces de localizar, recuperar y obtener, sin el auxilio de los bibliotecarios.

Adicionalmente cabe señalar que, a nivel nacional, la realidad que enfrentan los bibliotecarios, la mayor parte de las veces, es sencillamente gris y deprimente: porque el grueso de las bibliotecas escolares y universitarias en el país carecen de los recursos económicos indispensables para su desarrollo, pues las normativas existentes no estipulan la obligación, de sus instituciones, de destinar anualmente un porcentaje preestablecido del presupuesto de las mismas, para asegurar el desarrollo óptimo de los recursos y servicios de información que brinda esta organización académica fundamental.

Retomo una afortunada metáfora del doctor en biblioteconomía, Jesús Lau, que reza que si las universidades fueran panaderías, la «harina se encuentra en las bibliotecas».

Bajo el esquema de cosas vigente ¿cómo se asegura la suficiencia y la calidad de «la harina» que se usa para «hacer pan», en las universidades públicas y privadas de México? Y, si una panadería no hace pan, o lo hace de mala calidad, entonces ¿qué es lo que en realidad hace?

Además: el acceso a la información y el conocimiento, eje central del movimiento #Yosoy132, supone inevitablemente el desarrollo, desde la edad más temprana, del hábito de la lectura y, por consiguiente, de las habilidades para el acceso y uso eficaz de la información, como se definen en una de las visiones más comprehensivas del tema, y que rebasa el ámbito de los servicios bibliotecarios (aunque fue allí donde se originó), y que es el tema central de lo que conocemos como alfabetización informacional.

Es necesario que el movimiento #Yosoy132, revise, considere y retome los conceptos medulares que se han desarrollado a nivel internacional, sobre el asunto de la alfabetización informacional, pues ahí se encuentran las claves para empoderar realmente a los ciudadanos mexicanos, para hacer frente a los mensajes de manipulación y coherción omnipresentes de los medios masivos de comunicación y para construir los cimientos de una sociedad moderna, democrática, sana, justa, segura y armoniosa.

Para articular una política de información y comunicación en el país, que regule el funcionamiento y los efectos perniciosos de los medios en la sociedad, se debe debatir ampliamente sobre la organización democrática de sus estructuras y procedimientos; a propósito de ese debate, pueden servir los pronunciamientos que, sobre la sociedad de la información, se han realizado a nivel global en las distintas Cumbres de la UNESCO sobre la Sociedad de la Información, como parte de las políticas de fortalecimiento y consolidación de la democracia, garantizando la participación social plural en los medios.

Dicha política de información y comunicación involucra, necesariamente, los temas de la educación tanto formal como informal, adonde definitivamente deben llamarse las cosas por su nombre, y lo que ahora figura solamente como algunas «competencias» limitadas, acotadas, y que algunos pueden considerar meramente complementarias o accesorias, al saber leer y escribir, pero que en realidad son los ejes articuladores de los curricula educativos en la sociedad de la información:

  • saber que se necesita información,
  • saber dónde buscar la información que se necesita,
  • saber localizarla y recuperarla,
  • usarla respetando la ética y las legislaciones correspondientes
  • transformar dicha información y dicho conocimeinto en beneficios sociales e individuales, efectivos y reales.

Lo anterior será decisivo en la vida cultural y científica del país. Es posible que los jóvenes que integran el movimiento #Yosoy132, ya estén concientes y enterados de todo ésto.

Como parte de estas reflexiones, hoy, reproducimos en este blog, dos notas publicadas en La Jornada: una, relativa a la «exportación» de capital intelectual formado en México, hacia el extranjero, que es un eufemismo para decir que muchos mexicanos, preparados académicamente, huyen de una situación de estancamiento económico, nula inversión en ciencia y tecnología, inseguridad, subempleo, marginalidad, etc.; y la otra, que contiene el posicionamiento de un reconocido científico mexicano -Javier Flores- el cual, conociendo desde su interior, la simulación que representa el «hacer como que se hace» ciencia, en México, señala que este estado de postración, corrupción y dependencia hacia el extranjero en este y otros campos, es el fruto de decisiones tomadas por una «dictadura» que ha castrado, a lo largo de décadas, la creatividad y el potencial científico de nuestra nación. Javier Flores, además, le pone nombre y apellido a los autores de esta política que atenta contra nuestra soberanía como nación independiente: los partidos políticos PAN y PRI.

Si se aúna la preocupación del movimiento #Yosoy132, por el acceso a la información y al conocimiento para todos, con la necesidad de detonar el desarrollo de la ciencia y la tecnología en nuestro país, fortaleciendo el trabajo del Estado y de la sociedad en el campo de la educación, del fomento a la lectura, del desarrollo de un sistema bibliotecario robusto -precisamente en las regiones adonde los niños y los jóvenes enfrentan a diario, solamente, un horizonte de pobreza y de violencia, imitando en lo que cabe el modelo de Colombia-, mediante la provisión de nuevas tecnologías accesibles para todos, el impulso a la creación intelectual en todas sus formas de expresión: literaria, pictórica, musical y audiovisual, estaríamos sin duda en el albor de una futura sociedad del conocimiento en México, cuyo esplendor se alcanzaría tal vez en una década.

Dichosos los ojos que presencien aquello.

¿Cómo podemos mantener viva esta legítma aspiración, esta esperanza, a lo largo de generaciones? #Yosoy132 es un ejemplo.