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¿Y si Google no dejara buscar la palabra Wikileaks?

Por Delia Rodríguez (De los Blogs de El País). Historia del día. Wikileaks.org ya no funciona porque EveryDNS, la empresa que les proporciona las DNS (el sistema que «traduce» una dirección IP numérica difícil de recordar en un nombre de dominio) les ha cancelado el servicio, dicen, debido a los repetidos ataques de denegación de servicio que están sufriendo. La decisión es gravísima, aunque el problema no es serio técnicamente hablando, porque basta con utilizar directamente la IP o asociar otros nombres de dominio a otras DNS para acceder al contenido de la página. Pero es que se trata de la segunda acción en 24 horas por parte de empresas norteamericanas contra Wikileaks. La gran Amazon decidió ayer dejar de alojar las páginas de la organización de Assange porque «violaba sus términos de uso«.  

Hay que ser muy ingenuo para creer que ambas decisiones han sido tomadas libremente por las empresas. La acción de Amazon parece responder a las presiones de Lieberman, jefe del Comité de Seguridad Nacional del Senado, que ha llegado a decir: «La decisión de Amazon de desconectar ahora Wikileaks es la decisión correcta y debería marcar el estándar para otras empresas que WikiLeaks está utilizando para distribuir su material ilegalmente conseguido. Pido a cualquier otra empresa u organización que esté alojando a Wikileaks que termine inmediatamente su relación con ellos«.

Si la petición de Lieberman triunfa, tenemos un problema. Las grandes empresas de internet han nacido en EEUU, e incluso la gran autoridad que decide sobre los dominios (la ICANN) sigue siendo controlado en gran medida de este país. Hasta ahora la cosa ha funcionado más o menos bien y de forma neutral. Pero si este país decidiera lanzar una ofensiva contra Wikileaks, ni siquiera haría falta molestar a la justicia internacional. Entre la ICANN, Google, Amazon, Yahoo, Microsoft, Yahoo, Facebook, Twitter o Apple bastaría para esfumar Wikileaks del mapa. A veces conviene recordar que esos nombres que para nosotros son sinónimos de internet son en realidad empresas privadas. La red de momento es neutral, aunque no sus agentes. Precisamente ayer, Raúl Rivero, director técnico de la edición digital de El País, se preguntaba qué pasaría si ICANN bloquease el dominio wikileaks.org. Se contestaba argumentando que sería «una pérdida de los principios de Internet» pero que sería perfectamente posible: «sigue siendo el ‘único punto de decisión central’ de una red absolutamente descentralizada». Hace poco la ICANN se ha enfrentado a la polémica al desenchufar 82 nombres de dominio relacionados con el p2p.

El truco es agarrarse a los términos de uso de las empresas, esos contratos privados entre el usuario y la compañía que le proporciona unos servicios y que firmamos dándole a «aceptar» sin siquiera ojearlos. Son en la práctica las «leyes» de esos países sin territorio. Regularmente se producen revueltas de los usuarios cuando alguna cláusula es especialmente abusiva, pero las empresas tienen siempre las de ganar, y los usuarios cada vez más que perder según van cediéndoles parcelas de su actividad en la red. Hay palabras que no se pueden escribir en los muros de Facebook porque la empresa las censura. Apple se reserva el derecho de rechazar las aplicaciones que no le gusten en su tienda on line, como las que tratan de sexo o de su competencia en sistema operativos Android. Amazon puede hacer desaparecer un libro de tu lector electrónico. Twitter puede eliminar un trending topic de su lista. Y así hasta el infinito.

En un ejercicio de ficción, si EEUU y sus empresas se lo propusieran, podría ocurrir que Wikileaks se quedara sin dominios. Que desapareciera de los resultados de búsqueda de Google (y Bing y Ask), lo que afectaría también a todas las páginas -desde pequeñas webs a grandes medios- que usan su tecnología de búsqueda. Los hostings ubicados en Estados Unidos también podrían dar de baja los blogs que hicieran referencia al tema. Podría ocurrir que no se permitiera nombrar a Wikileaks en Facebook, y tampoco en Twitter, y que las cuentas oficiales de Wikileaks fueran borradas. Incluso los navegadores y sistemas operativos no libres podrían incluir medidas en su contra. Este escenario es bastante apocalíptico, y va lo suficientemente en contra de la cultura de la red como para pensar que es improbable en extremo (a no ser que vivas en China, que entonces se trataría de tu día a día). Pero el caso es que es un escenario posible, si no hoy con Wikileaks, mañana con cualquier otro motivo.

Apuntad esta palabra porque será próximo gran trending topic de internet para los próximos años: neutralidad. Va sobre que ningún interés de ningún país, lobby o empresa afecte al hecho mágico de que cualquier contenido se pueda ver igual desde cualquier lugar del mundo a través de la red.

  

Una vergüenza, los ataques a Julian Assange

Dice David Samuels en The Atlantic, el día de hoy:

«Julian Assange y el militar Bradley Manning han hecho un gigantesco servicio público al poner a disposición de todos cientos de miles de documentos clasificados del gobierno de Estados Unidos de América en Wikileaks, y, como era predecible, nadie les está agradecido. Bradley Manning, quien fue analista de inteligencia en Irak, está preso en total aislamiento, sin que familiares ni visitantes puedan verlo, y enfrenta una condena de 52 años».

Samuels compara, además, los ataques del gobierno estadounidense, de denegación de servicio (DDoS) al servidor de WikiLeaks, con tácticas más bien propias del Partido Comunista chino.

La información secreta es contraria a la democracia.



Prohiben a universitarios de la Universidad de Columbia comentar en redes sociales los cables de Wikileaks

«El Departamento de Estado ha impuesto una prohibición a todos los empleados de  leer los cables filtrados por Wikileaks. Oficiales del Departamento de Estado han sido instruidos de no leer los cables debido a que son textos clasificados y sujetos a directivas de seguridad. La censura sobre WikiLeaks del Departamento de Estado se ha  extendido en los Estados Unidos a estudiantes universitarios. Un correo electrónico digirido a estudiantes de la Shool of International and Publich Affairs, de la Universidad de Columbia, dice:

«Los documentos liberados durante los últimos meses a través de Wikileaks se siguen considerando documentos clasificados. El Departamento de Estado te recomienda QUE NO VINCULES estos documentos o los comentes en medios sociales tales como FaceBook o Twitter. Involucrarte en esas actividades pondrá en duda tu habilidad para tratar con información confidencial, la cual forma parte de la mayoría de los puestos dentro del gobierno federal».

Fuente: Democracy.now

 

Cerraron la dirección electrónica de Wikileaks pero hay 100 mil copias de la información por todo el mundo

De acuerdo con The Guardian, en una entrevista con Julian Assange afirmó que:

«El archivo del Cable Gate ha sido diseminado, junto con otro material de interés para los Estados Unidos de América y otros países a más de 100,000 personas en forma encriptada. Si cualquier cosa nos sucede a nosotros, las partes medulares serán difundidas automáticamente. Además, los archivos de el Cable Gate están ya en las manos de múltiples organizaciones. La historia triunfará. El mundo se elevará a un mejor sitio. ¿Sobreviremos? Eso depende de ustedes».

Foto: guardian.co.uk