Universidad Veracruzana

Kaniwá

Bibliotecas, Información y Conocimiento



Como a Galileo en su momento, a Julian Assange lo quieren enjuiciar

Julian Assange es el activista informático y en pro del derecho humano a la información, más visible en la operación de comunicar al mundo la realidad sobre los procedimientos y las prácticas del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América y sus embajadas, en todo el mundo.
Por eso, por revelar mundialmente información, detallada en más de 70 mil documentos, sobre las operaciones militares de Estados Unidos en Irak, y ahora un cuarto de millón de cables diplomáticos de ese país, se le quiere llevar ante la justicia, como a un delincuente.
Exactamente como cuando la Iglesia llamó a juicio a Galileo Galilei, por poner en entredicho con evidencias científicas el sistema geocéntrico, tan favorable a sus intereses doctrinales.
El «Y sin embargo se mueve…» con que Galileo remató su abjuración de la teoría heliocéntrica, impuesta por las autoridades religiosas del tribunal de la Santa Inquisición, en el caso de Julian Assange, puede ser un «Y sin embargo se sabe…», pues la información filtrada esta semana por Wikileaks está dándole la vuelta al mundo.
¿Cómo se explica, cómo se justifica que -según dichos documentos relevados por WikiLeaks- el Departamento de Estado de Estados Unidos haya requerido ni más ni menos: «desde la rutina de los empleados de Naciones Unidas, la numeración de sus tarjetas de crédito y de viajero frecuente, teléfonos, correos electrónicos, direcciones URL, programas de trabajo y aspecto físico. Información biográfica, biométrica y financiera sobre líderes palestinos… (etc.)».
En el caso de México, será de gran interés público conocer el contenido de las comunicacionesde la Embajada estadounidense en lo relativo a la guerra contra el narcotráfico y la administración de recursos estratégicos para nuestro país, como el petróleo.