Universidad Veracruzana

Kaniwá

Bibliotecas, Información y Conocimiento



Creative Commons y sociedad del conocimiento

Con frecuencia oímos hablar de la sociedad de la información y del conocimiento.
La UNESCO propone que todos los países trabajen para la conformación de sociedades del conocimiento, la inclusión social de todas las personas al acceso y uso de la información para su beneficio individual y el colectivo, y el aprendizaje a lo largo de toda la vida (sociedades de aprendizaje).
No puede ser para menos. Saber leer y escribir, pudieron haber sido habilidades suficientes, a lo largo de los siglos XVIII, XIX y la mayor parte del XX, para desempeñarse con cierta eficiencia en la sociedad industrial.
Pero la revolución que ha acompañado a las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs), en términos de los volúmenes de información, diversidad y complejidad de la información, de la diversidad de formatos y soportes, de los riesgos y complejidades inherentes con su manejo adecuado, etcétera, imponen a los individuos -como nunca- la necesidad de desarrollar habilidades y competencias específicas no sólo con la tecnología de información, sino para el manejo de la información misma, que les permitan integrarse con cierta eficiencia y probabilidad de éxito, a la sociedad de la información y el conocimiento.
No sólo eso, sino que la complejidad alcanzada por los problemas que ahora enfrenta la humanidad (la pobreza creciente, la reducción de los sectores productivos, el cambio climatológico, la pérdida de la diversidad biológica, los problemas del transporte urbano, el procesamiento de desechos, la gestión de la energía y el agua, y la expansión de las enfermedades crónico-degenerativas e infecciosas, etcétera) demandan de la participación y la reflexión de ciudadanos cada vez más hábiles y concientes para manejar la información.
Tal vez en ningún momento de la historia, la sobreviviencia de individuos, instituciones y organizaciones, ha dependido tanto como ahora de su capacidad para saber captar, seleccionar, organizar, evaluar, asimilar e integrar de manera inteligente -crítica, creativa, innovadora- información procedente de una gran diversidad de fuentes y a velocidades de mareo, así como de la capacidad para producir nueva información y distribuirla socialmente con sentido de justicia y equidad.
Aquí, juega un papel destacado tanto el acceso a la información protegida por derechos de autor, como la vasta y creciente oferta de contenidos amparados bajo las licencias Creative Commons.
Creative Commons, una iniciativa de un grupo de abogados visionarios interesados en el campo de las tecnologías, puede interpretarse como un conjunto de contratos entre el creador y el usuario de un bien cultural que, a diferencia de los «derechos reservados» del «copyright», establece solamente «algunos derechos reservados», lo que permite de inmediato a los individuos utilizar, bajo ciertas condiciones, una infinidad de materiales impresos, escritos, audiovisuales e informáticos, para sus propios fines, sin tener que pedir permiso a los autores de dichos materiales.
En las universidades y otros centros educativos, comienzan a proliferar proyectos que se acogen a licencias como Creative Commons, para diseminar contenidos, información y conocimiento.
En nuestra propia casa de estudios debería realizarse un encuentro adonde investigadores, docentes y estudiantes discutan el impacto de Creative Commons como alternativa al «copyright», tanto para la generación como para el acceso a la información y el conocimiento.
Por su parte, la postura que, al respecto de Creative Commons, se tenga en el sector bibliotecario será de la mayor trascendencia para orientar futuros trabajos en ese ámbito.

UNESCO. Dominio público y propiedad intelectual. Sector de la comunicación y de la Información, División de la sociedad de la Información. 2005.

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