Universidad Veracruzana

Kaniwá

Bibliotecas, Información y Conocimiento



«Bajemos el paro, dejemos todo como está. Volvamos a clases.»

Ayer, el gobierno de Chile reprimió a sus estudiantes por exigir que se estaticen todos los servicios educativos, y se renacionalice la industria del cobre, entre otras cosas.

Desde las protestas estudiantiles mundiales, bastante más abstractas (las de los años 60’s, con su slogan «La imaginación al poder») y las protestas de reacción a la crisis de los 80’s, éstas parecen ser las que mayor claridad de objetivos persiguen.  Se emparentan, además, con la agitación social que vive España, fruto del hartazgo por la corrupción y la simulación de democracia,  y parece reverberar, también con la Revolución del Jazmín, y con la aún indefinida, y tristemente tambaleante, revuelta pacífica egipcia.

La caída de las bolsas a nivel mundial, como un indicador de la desconfianza, de todos los inversionistas, en el modelo financierista en el que se han basado los privilegios de una minoría mundial, durante los últimos 40 o 50 años, y la desconfianza también en los principales gobiernos que permiten un comercio mundial de acciones en condiciones de elevadísima especulación y descontrol, hablan de la profunda crisis económica, política, social, cultural, ecológica y moral, que ya no solo es de Occidente, ni de Oriente, sino que es global, planetaria.

En Sudamérica, han sido los jóvenes estudiantes los que han respondido de  forma más sensible a esta crisis.

¿Para que se eligen autoridades, en todo caso, si -como se vio ayer que ocurre, también aquí, en México- hacen oídos sordos a las demandas de los ciudadanos, en el caso  de México, a las demandas de paz, empleo y mejores servicios de salud y educación?

¿Para qué sirven los funcionarios de todos los niveles, si la situación de desigualdad, marginación y exclusión -cuando no de franco atropello de los derechos humanos fundamentales- es una constante en la acción de los gobiernos?

¿Para qué, de las finanzas públicas y de los impuestos de todos, se pagan sus sueldos? ¿Para dejar las cosas como estaban, o peor? ¿Para eso?

Es comprensible entonces, plenamente, la insurrección estudiantil chilena. América Latina, en general, ha padecido ya 40 años de políticas neoliberales de saqueo, más o menos disfrazadas, aderezadas o atenuadas con políticas «sociales» caritativas pero, sobre todo, clientelares. Pero la riqueza de nuestros países es de tal envergadura -como lo constatan las fabulosas ganancias de las trasnacionales estadounidenses y europeas que hacen sus negocios en nuestros países- que no se justifican de ningún modo los espantosos índices de pobreza, ni la desprotección y la orfandad de millones de latinoamericanos.

Por todo lo anterior, y por la respuesta social de apoyo que están recibiendo, desde diversos lugares del mundo, los estudiantes chilenos, reproducimos este texto, que viene a ser un llamado a la conciencia.

Estas son las palabras de una juventud frustrada en sus más nobles, humanistas y elevadas aspiraciones, que se antoja, es no solo la juventud chilena, o la mexicana, o la española, sino que es el ánimo de la juventud mundial.

¿Queremos ésto? ¿Esto es lo mejor que pueden hacer los jóvenes de todo el planeta, «madurar», «acomodarse» y continuar con la destrucción de nuestras escasas opciones de futuro, en nombre del egoísmo materialista más vulgar?

BAJEMOS EL PARO

Por Simón Castro González (Estudiante de medicina de la Universidad de Chile).

«Bajemos el paro porque estamos cerca de perder el año académico. Quién no es capaz de cerrar los ojos, respirar profundo y hacer como que las profundas discrepancias que los estudiantes tenemos con el sistema educacional no existieran. Se ha cumplido el límite de tiempo. En buen chileno, “sonamos” “pa` la otra no más”.

«Porque el gobierno sí que se ha dado el tiempo de redactar ya dos propuestas. Cierto. Básicamente consistían en lo mismo. Pero son dos al fin y al cabo. Que la única gran diferencia sea el nombre de la oferta, la extensión del documento, el ministro que la pronuncia, o que en la segunda se mencione la palabra “Constitución” no es el tema. Son dos propuestas y nadie podría decir lo contrario.

«Bajemos el paro porque cada vez son más ciudadanos los que no quieren que marchemos. No quieren vernos más en las calles. Están cansados. No tanto como nosotros. Pero por respeto a sus propios problemas, que deben ser muchísimo más importantes que la educación de su país, dejemos de molestarlos. Y para qué andamos con cosas. Nos pusimos fomes. Pasamos de moda. Como decimos los chilenos “ta bueno ya”.

«Porque los trabajadores de Chile no están sudando la gota gorda para que nos dediquemos a protestar. No están soportando abusos en las empresas o las mediocridades del sistema público para que sus hijos estén bailando en carnavales o participando en manifestaciones artísticas callejeras. No están endeudados hasta el cuello para que todos los jueves en la noche sus hijos sean sospechosos de destrozos a la propiedad pública. Ellos prefieren seguir con sus vidas. Continuar sufriendo los mismos problemas. Después de todo es la vida y los problemas que les tocó y que les pertenecen. Seguramente no sospechan que sus hijos en pocos años vivirán lo mismo. O quizás sí lo saben y están orgullosos de que así sea para que sepan lo que se siente. Démosle el favor.

Detengamos el movimiento estudiantil porque por más de veinte años se han respetado a las autoridades. Se ha creído en los políticos y en las instituciones. Quiénes nos creemos como para romper esta tradición. No importa que la clase media sea explotada, que los pobres sigan pobres ni que los ricos lo sean aún más. El respeto es lo primero. Qué nos creemos para no creer en esta democracia que tanto se luchó por conseguir. Qué se cree Camila. Qué se cree Giorgio. ¿Estudiantes hablando de nacionalización del cobre? ¿De reforma tributaria? Asumamos que se nos subieron los humos. Eso había que dejárselo a los expertos. Había que dejárselo a los grandes. Nosotros somos jóvenes, creativos, “cabros choros”, pero hasta ahí no más. Nos desubicamos. Nos pusimos densos. Pensamos demasiado.

«Paremos de movilizarnos porque ya no salimos en la tele. Para ser honestos nunca aparecimos tanto. Salvo las innumerables intervenciones masivas en la vía pública, los cincuenta pelagatos que pelean a piedrazos con carabineros después de las marchas, y poquito más. Instauramos la “nueva forma de protestar”. Con eso los editores creyeron que era suficiente. La idea de debate por cadena nacional sobre educación con el gobierno no va a prosperar. El canal de todos los chilenos prefiere enfocar su área de reportajes al fichaje de Alexis Sánchez al Barcelona o a la realidad de otros países tras sus propias catástrofes naturales. El canal estatal censura a cincuenta universitarios que pedían leer un comunicado de un minuto durante el noticiero y cada vez que anuncia una noticia sobre el movimiento estudiantil lo hace con una linda foto ilustrativa de destrozos y desmanes de fondo. A usted, después de dos meses de movilización ¿le han explicado en la televisión qué piden los estudiantes y por qué lo hacen?

«¿Usted cree que es solo plata? ¿También se creyó que la renacionalización del cobre era parte del petitorio? ¿No cree que la televisión estatal debería haber cumplido su rol de informar, más allá de la forma, del fondo de todo esto? Lo lamentable es que mucha gente cansada del movimiento son los mismos que no saben de qué se trata. Pero ¿sabe qué? Lo entiendo. A mí también me gusta el fútbol y disfruté esta Copa América. También veo tele para entretenerme. Y desde que los estudiantes se pusieron monótonos, con las caras más largas y tristes yo también hago zapping. Si hasta encuentro más fea a la Camila.

«Desertemos de esta mala idea del paro porque cada país tiene el Presidente que se merece. Si el hombre que lleva la batuta de Chile ve la educación como un “bien de mercado”, tiene sentido que cada propuesta del gobierno venga con “ofertones” como una rebaja de la tasa de interés de un 2% en el Crédito con Aval del Estado o una mayor cantidad de becas. Se explica que se busquen nombres que peguen como “GANE” y “FE”. Se explica que en esta última propuesta se mencione de manera rimbombante la Constitución. Se explican tantas cosas. El problema es que no se entienden ni se comparten. No podemos pedirle peras al Olmo. Quién puede culpar al legítimo ganador de una elección, la escasa representatividad de esta misma. Aunque esa elección haya sido al “cape nane nú”. Aunque haya sido por descarte. Fue legal, fue democrático. Lo realmente lamentable es que la mayoría haya votado por él. Y que la segunda gran mayoría no haya votado.

«Bajemos el paro, dejemos todo como está. Volvamos a clases. Que este movimiento se recuerde como un gran dolor de cabeza. Como una pérdida inmensa de tiempo. Que pase sin pena ni gloria. Que se recuerde solo por conseguir buenas intenciones, efervescencia, incertidumbres, análisis vacíos y anécdotas para contar en algún asado. Pero, otra vez, nada de fondo. Nada trascendente. Nada que asegure que los hijos y nietos de este país mañana vivan en un país mejor. Porque de eso se trataba. ¿O alguien pensó que los cambios nos iban a afectar directamente a la masa que protesta hoy?»

«Detengamos todo esto porque no vamos a cambiar el hecho de que los políticos de este país no nos representen y más bien se interpongan en las necesidades y opiniones de las mayorías ciudadanas. Porque nos falta romanticismo, reflexión, cariño, lealtad. Nos sobra individualismo, egoísmo, cobardía, inseguridad. Porque la prensa se encarga todos los días de modificar hoy lo que vivimos ayer. Porque estamos solos. Porque este país no se merece la juventud que tiene. Porque en buen chileno, este país es una mierda y no pretende dejar de serlo.»

Fuente: ElMostrador.cl



Aprendizaje dialógico y bibliotecas (I)

Siguiendo las ideas de Ramón Flecha, publicadas en su libro «Compartiendo palabras», es posible abordar el tema de las bibliotecas y su función social y cultural desde la perspectiva de los principios del aprendizaje dialógico, una forma de acción comunicativa que está enmarcada en el humanismo y el pensamiento crítico inter y multicultural, la búsqueda permanente de un diálogo con el otro, en el que las posiciones de autoridad o de poder quedan en segundo lugar, y cobra nuevo realce el poder de la razón, la validez y consensualidad de los argumentos que se exponen en los discursos.
En primer lugar, considerando lo anterior, quisiéramos agradecer a todos aquellos que se han tomado el tiempo, la molestia, de leer este blog a lo largo de su trayectoria. A la luz del párrafo precedente, quisiéramos advertir que, desde luego, no es el propósito de estas breves contribuciones el agotar, ni siquiera el esbozar los grandes y graves problemas que enfrenta la situación nacional, particularmente en lo que se refiere al ámbito educativo y bibliotecario. Este blog es, a lo más, una serie de apuntes, de observaciones -algunas más elaboradas que otras- acerca de una diversidad de temas que atrapan nuestra atención y que nos sugieren reflexiones o ideas que siempre son y serán debatibles, cuestionables y mejorables.
Quisiéramos retomar algunas de estas inquietudes a lo largo de los meses que le restan a 2011 y darle un carácter más dialógico -en el sentido real del término- a este espacio de reflexión. Nos gustaría mucho conocer más puntos de vista de más personas, especialmente si son universitarios de nuestra casa de estudios, la Universidad Veracruzana, pero nos importa conocer el punto de vista de cualesquiera otro que pudieran acceder a este encuentro virtual.
Así, en torno a este blog, nos propondríamos tratar de crear el esbozo de una comunidad de aprendizaje y una comunidad de práctica, dos temas que han reclamado nuestra atención poderosamente en los últimos tiempos, puesto que partimos del reconocimiento de que en la sociedad de la información y el conocimiento el punto clave es y será la gente, las personas, los seres humanos que son agentes de la información tanto como productores, como evaluadores y aplicadores de dicha información y dicho conocimiento.
Así que, reiteramos, estamos abiertos a un diálogo que nos permita aprender y crecer junto con nuestros lectores, pues como apunta Ramón Flecha (1997) «Del diálogo igualitario entre todas [las personas] puede resurgir el sentido que oriente los nuevos cambios sociales hacia una vida mejor».
Creemos que las bibliotecas constituyen un marco ideal para las comunidades de aprendizaje y de práctica, pues aportan a nuestras vidas elementos de información y conocimiento para que cualquier diálogo sea enriquecedor de las concepciones e interpretaciones de cada uno, algo que es valioso y siempre aprovechable.



Entrevista con Ramón Flecha

 

 

[googlevideo=http://video.google.es/videoplay?docid=3685420520944900364&hl=es]

http://video.google.es/googleplayer.swf?docid=3685420520944900364&hl=es&fs=true

Una entrevista con Ramón Flecha, sobre INCLUD-ED, inclusión educativa, reforma educativa en Europa, diseño de la enseñanza-aprendizaje, comunidades de aprendizaje, aprendizaje dialógico y mejores prácticas.

«Leer libros es fundamental. Sin leer libros, no hay formación- No existe formación del profesorado -buena- sin leer libros».



Todo comienza con el desarrollo de colecciones

Las bibliotecas son entidades que brindan servicios de interés público y social, son en el más alto sentido, entidades culturales, civilizatorias, educativas, que se apoyan en una infraestructura física -y, ahora, en la era de Internet, también virtual-, así como en sus colecciones y en sus recursos humanos.

En el caso de México, el recurso humano de las bibliotecas siempre ha sido el eslabón más débil del conjunto, tanto por la ausencia de formación profesional bibliotecológica entre los bibliotecarios, como por una mala concepción -sin querer decir, con ello, mala fé- de las autoridades educativas en general, que encuadran a las bibliotecas, en sus organigramas, a lado de las intendencias y conserjerías, con los mismos méritos administrativos y académicos.

No hay duda de que el recurso humano es el motor de los servicios bibliotecarios, por lo que es indispensable procurar su formación y actualización permanentes, especialmente en el campo de la gestión de bibliotecas, de los servicios tradicionales y de nuevo tipo, y adicionalmente, por una necesidad que viene impuesta por las complejidades de nuestro tiempo, en el campo de las ciencias de la información y la gestión del conocimiento, con un enfoque que les permita participar de manera activa en el diseño y ejecución de políticas públicas, que apuntalen el papel de las bibliotecas en la sociedad de la información.

En un país desgarrado por la violencia como México, lo anterior es una cuestión de franca sobrevivencia, como lo entendieron y lo hicieron los colombianos.

Ahora bien, puesto que los recursos documentales, que componen su acervo, constituyen la materia prima de las bibliotecas, es necesario tener en cuenta las siguientes ideas básicas:

El acervo de una biblioteca se integra regularmente por diversas colecciones. Se enuncian a continuación las colecciones más comunes en casi todas las bibliotecas:

Las colecciones están integradas en función del uso y las necesidades que, previsiblemente, puede dárseles o puede haber de los recursos: así, es frecuente la presencia en muchas bibliotecas de una colección de referencia, o colección de consulta.

Esta colección contiene recursos que satisfacen necesidades de información puntuales o específicas. Aquí se ubican: diccionarios, enciclopedias, glosarios, tesauros, bibliografías, biografías, prontuarios, almanaques, etcétera.

Otra colección, regularmente presente en toda biblioteca, es la colección general, o de obras monográficas. Contiene los «libros», de todos los autores, temas y títulos imaginables, que componen, por lo regular, el grueso del acervo de la biblioteca.

Otras colecciones denominadas especiales, o de libros raros y valiosos, de tesis, de periódicos y revistas, hemerotecas o de publicaciones periódicas o seriadas, de recursos audiovisuales, de mapas (o mapotecas), las colecciones digitales, de grabaciones sonoras y de fotografías o de diapositivas, etcétera, complementan -y enriquecen, por supuesto- el acervo total de la biblioteca.

Las bibliotecas suelen nacer con una o dos colecciones iniciales, quizás de algunos cientos o pocos miles de volúmenes, y con el transcurso del tiempo ese acervo se incrementará, ya sea por donaciones o intercambio con otras bibliotecas e instituciones, o por la adquisición sistemática de determinados recursos documentales necesarios.

Es en este punto, precisamente, en el que quisiéramos invitarlos a reflexionar junto con nosotros.

El proceso de selección y adquisición de recursos documentales para una biblioteca se debe regir por una política de desarrollo de colecciones.

Dicha política debe reflejar o, al menos, apegarse tanto como sea posible, a las disposiciones y recomendaciones que, a nivel internacional, regional y nacional existen en la materia, ya se trate de desarrollo de bibliotecas públicas, académicas o escolares.

El desarrollo de colecciones es un proceso de gran importancia, un proceso delicado, tan delicado como la planeación de un curriculo: debe responder a la pregunta ¿qué biblioteca es necesaria ahora y nos será aún más necesaria en el futuro?.}

Se trata de, ni más ni menos, decisiones que afectan por un lado recursos económicos cada vez más escasos, y la impostergable necesidad de una inversión social de recursos públicos, cuyo destino no es únicamente la compra de nuevos materiales que enriquecerán el acervo de nuestras bibliotecas: sino el acceso, bajo esa forma, a información y conocimientos que tienen impactos directos: en el índice lector de los ciudadanos, la calidad y el nivel académico de las instituciones educativas, la posibilidad de apoyar la investigación para generar nuevos conocimientos y el desarrollo económico, el bienestar colectivo, el desarrollo sustentable, la viabilidad de la nación, en último término.

Si se deja en manos del azar, del capricho individual, de la improvisación, a las prisas o a las ocurrencias de cualquiera, este proceso tan delicado: la formación de una biblioteca que dé respuestas, verdaderamente, a las necesidades de información presentes y futuras de la sociedad, que no nos extrañe que, a la larga, nuestras bibliotecas estén integradas por recursos de información intactos, inmóviles, que interesan a pocos, y sirven a muchos menos.

El desarrollo de colecciones bibliotecarias, dicho llanamente, es un proceso tan delicado como la alimentación de un niño. Esta debe obedecer al conocimiento científico y racional sobre el desarrollo de los infantes, para lograr un desarrollo normal, sano y armonioso.

Si a un bebé lo alimentamos de basura, o de cosas inútiles, seguramente crecerá enfermo, obeso o débil y no logrará desarrollar sus capacidades al máximo potencial.

En cambio, si vigilamos y procuramos que el «alimento» que reciben las bibliotecas -a través del desarrollo de colecciones- sea el mejor, mucho avanzaremos para garantizar su enriquecimiento, su valor permanente y su utilidad inmediata y futura.

Descuidemos por negligencia, por desidia, por apatía o por desinterés, el desarrollo de las colecciones en nuestras bibliotecas ahora, y paguemos el precio -mañana- con una sociedad desorientada, desajustada, inculta, que se habrá formado viendo y escuchando únicamente los anuncios de los comerciantes, porque las bibliotecas no tenían nada interesante, útil, pertinente y valioso que ofrecerles.

Por supuesto, el desarrollo de colecciones debería ser una tarea central de todos los comprometidos con la educación (autoridades educativas, maestros, padres de familia y bibliotecarios) . Entonces ¿qué hacer en un país donde resulta que, mucha veces, quienes menos leen son precisamente: las autoridades, los maestros, los padres de familia y los bibliotecarios?



Para qué y a quién sirve la televisión en México

«La televisión ha hecho maravillas por mi cultura.
En cuanto alguien enciende la televisión,
voy a la biblioteca y me leo un buen libro».
G. Marx.

«Televisa, el grupo de medios de comunicación más grande de América Latina, ganó unos 709 millones de dólares en 2010, cifra 29.4% superior a la registrada el año pasado. Los ingresos totales del consorcio televisivo durante el ejercicio anterior sumaron 4,821 millones de dólares (aproximadamente 57,852 millones de pesos), lo que supuso un aumento del 10.5% respecto a la cifra registrada en 2009″. Esos casi 58,000 millones de pesos de ingresos de la Televisora son equivalentes, a alrededor de cuatro veces el presupuesto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), de ese mismo año. Los ingresos de Televisa equivalen, también aproximadamente, a cinco veces el presupuesto para 2011 del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA).

Cabe citar que el presupuesto del CONACyT sufrió reducciones en casi todos los órdenes, contraviniendo lo declarado en el Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2008-2012 del Plan Nacional de Desarrollo (PND), según el cual el Estado establecerá políticas que permitan fortalecer la cadena educación, ciencia básica aplicada, tecnología e innovación, buscando generar condiciones para un desarrollo constante y una mejora en las condiciones de vida de los mexicanos.

Un asunto aparte, que también merece análisis es ¿qué porcentaje real del presupuesto del CONACyT se traduce en investigaciones, patentes y tecnologías aplicadas a la mejora de las condiciones de vida de los mexicanos, realmente?

Es sorprendente el nivel de ganancias del consorcio Televisa, que está al nivel de las ganancias que obtienen en México otras empresas de comunicaciones, como TELMEX y Telcel.

«En el primer semestre del año, el sector de las telecomunicaciones sumó ingresos por 191 mil 178 millones de pesos, de los cuales 66.9% correspondieron a Teléfonos de México (Telmex) y Telcel en conjunto. De acuerdo con un estudio de la firma de consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU), -del que informó El Universal en octubre del año pasado- dos de cada tres pesos que genera la industria pertenecen a alguno de estos dos operadores, propiedad de Carlos Slim Helú.

Por su parte, «Telmex Internacional reportó que al mes de junio de 2010, sus ingresos consolidados ascendieron a 48 mil 914 millones de pesos, un aumento de 15.3 por ciento respecto al nivel registrado en el mismo periodo del año anterior», según una nota publicada en el Informador.com.mx.

Debe tomarse en cuenta que tanto Televisa como el Grupo Carso tienen un conocimiento profundo de la realidad del país.

Ya en 2002, un informe de mercadeo de Televisa destacaba que:

«En México, un hogar está constituido por cinco personas: dos adultos y tres menores, y más del 50% de la población son de nivel socioeconómico medio bajo y bajo. En todas las categorías de productos se observa un importante incremento absoluto en el dinero gastado al aumentar las percepciones. Sin embargo, las familias de ingresos bajos destinan un porcentaje mayor de su ingreso al gasto destinado a las categorías de alimentos. El porcentaje del gasto total destinado a vivienda, servicios públicos y mantenimiento de la casa permanece bastante constante en los grupos de ingresos medianos y altos ante una variación de los ingresos. El porcentaje de los gastos totales destinados al transporte, entre ellos la compra de automóviles, tiende a crecer al aumentar las percepciones de los grupos de ingresos bajos y medianos. En los grupos de mayor ingreso se gasta en seguros y pensiones, a diferencia de los niveles de menor ingreso, ya que éstos destinan un porcentaje similar a la atención médica. Los niveles NSE medio bajo y bajo representan una parte muy importante del gasto en categorías como cereales y cuidado personal. Asimismo los niveles socieconómicos bajos gastan todo su ingreso y por el contrario las clases alta y media guardan aproximadamente entre el 20% y el 5% del total de sus ingresos.

Los datos que utiliza la empresa en su informe se originan en la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH).

Además, destaca que -de nuevo, en el 2002-:

«Entre las 6:00 y las 9:00 pm son las horas de mayor exposición a los medios. 87% de los personas ven televisión entre las 7 y las 9 de la noche. En promedio las personas invierten 2:03 horas diarias en ver televisión, mientras que únicamente 30 minutos en la lectura de revistas y periódicos».

«Los consumidores de productos como shampoo, jabón de tocador y pan de caja se exponen mayormente a Televisa. Televisa cuenta con mayor participación de audiencia en todos los grupos demográficos con más del 70% de televidentes. Los cuatro canales de Televisa permiten alcanzar a todos los grupos y de todos los niveles socieconómicos.»

En el reporte número 20 de Televisa Marketing, disponible en línea, fechado en 2007, se declara de manera expresa: «Con las nuevas series, Televisa le ofrece una vez más a sus anunciantes una solución publicitaria que promueve resultados.»

Así, en México, el consorcio Televisa puede movilizar recursos que cuadruplican a los recursos que se destina el Estado para investigación científica y tecnológica, y quintuplican los destinados a cultura, para promover la venta ¿de qué? De shampoo, jabón de tocador y pan de caja, que es en lo que puede gastar sus ingresos el 50% de la población nacional empobrecida.

¿Solamente de eso?

A propósito de la programación, el informe de Marketing declara: «La fiesta de los Premios TVyNovelas es ya un referente en el espectáculo y representa la mejor oportunidad para que los famosos muestren desde los modelos de  vestir  más exclusivos, hasta el estado de ánimo y condición civil, pues hay quienes aparecen en la fiesta con una novia y al año siguiente con otra, o la misma, pero convertida en su esposa.»

También Televisa se encarga, con sus ingentes recursos, de promover las frivolidades arriba mencionadas entre una audiencia de caracter nacional, influyendo -cuando no, de lleno, educando- emocionalmente a hombres y mujeres de todas las edades, corrompiéndolos e incapacitándolos para el disfrute de las manifestaciones del arte verdadero, del acceso a las fuentes de valores éticos y estéticos de la cultura universal, disponibles en la lectura, la música, la pintura, el cine y otras manifestaciones culturales nacionales y mundiales.

Peor aún, lo cual es un tema que reclama de tiempo atrás un amplio debate público, informado y responsable, es el papel de este mismo consorcio televisivo, y de su competidor más cercano -aunque de lejos-: el Grupo TV Azteca, en las campañas políticas, que desembocan en la elección virtual o real de representantes populares cuyas administraciones, en retribución, parecen consentir y dejar hacer libérrimamente a las televisoras, lo que quieran con el espectro electromagnético en concesión -propiedad de la nación- y con sus audiencias.



De bibliotecas, crisis nacional y ética de la investigación

En un tiempo en que se agravan las diversas crisis nacionales: económica, financiera, social, ambiental, educativa, moral y de seguridad, las bibliotecas de todo tipo adquieren una importancia estratégica cada vez mayor.
Las soluciones a esas crisis, están ahí, aguardando, en las estanterías que, lamentablemente, se van llenando de polvo mientras el acervo obsolesce.
A las nuevas generaciones podrá parecerles prescindible el soporte impreso: libros, revistas, diccionarios y enciclopedias, tan acostumbrados están a tener «toda la información» en una sola pantalla, que creen que pueden omitir el uso de aquellos. Esto sería un error de irreparables consecuencias. Aunque hay excelentes fuentes de información en línea más allá de la Wikipedia, existe información fundamental, ideas desarrolladas plenamente -o casi plenamente- en libros, monografías y ensayos, en infinidad de artículos de revistas impresas.
A título de ejemplo, baste mencionar una publicación de la talla de la Revista de Occidente, de la cual es posible consultar la versión impresa en la colección de Publicaciones Periódicas de la USBI Xalapa.
¿Qué tiene que ver esto con la ética de la investigación? Pues casi todo. Dice el Código de Integridad Académica y Ética de la Universidad de North Carolina – Chapel:

«Como investigador en formación, las preguntas que formulas y las respuestas que encuentras te conducirán a tí y a tus colegas hacia un mar desconocido de conocimientos. El descubrimiento y la colaboración intelectual traen de la mano nuevas responsabilidades. Al conducir y diseminar los resultados de tu investigación, te harás responsable ante tus colegas y ante el público».

La confianza es el fundamento de la academia, como se declara en dicho documento. Y la confianza se ve erosionada por un sinfín de factores, más allá del carácter y las personalidades particulares de los individuos. Al respecto, el documento cita, entre otras, como causas de la pérdida de confianza en la vida académica, las siguientes:

«Cumplir con fechas límite. Las fechas límite determinadas en los calendarios académicos y otros programas pueden complicar el proceso de investigación y generar tentaciones para «tomar atajos».
«Productividad y competencia. Los académicos pueden experimentar presión para aumentar su productividad para asegurarse recompensas monetarias o profesionales [más que por el deseo de generar conocimientos]».
«Crítica y confianza. Los académicos vigilan y analizan el trabajo de otros académicos, para asegurarse de que los métodos de investigación son aplicados adecuadamente y los resultados revisados con rigor. La crítica busca construir confianza e incrementar el conocimiento, sin embargo, el criticismo deshonesto lo que hace es erosionar dicha confianza.
«Multiplicidad de roles. Estudiantes del posgrado con frecuencia son profesores y/o investigadores, lo que implica revisar la relación instructor-estudiante, así como las relaciones entre pares profesionales.
«Procesos y productos. Los procesos de investigación elaborados pueden no conducir a los resultados buscados. La decepción ocasionada por ello puede ser una tentación para falsear los resultados.
«Falta de información. El investigador que aprende nuevas habilidades para investigar, también debe hacerse conciente de los nuevos dilemas éticos que enfrenta.»

A lo anterior, cabría agregar un potencial conflicto de intereses entre aquellos académicos o investigadores que a la vez mantienen relaciones con la empresa o el gobierno, o peor aún, con empresas o funcionarios con intereses de grupo, que pudieran estarse viendo beneficiados con la investigación financiada con recursos públicos.

La ausencia de comunidades de aprendizaje, de comunidades de práctica y de redes de colaboración científica, o la conversión de estas comunidades en verdaderas cofradías en las que instalaciones, equipos y presupuestos son una prerrogativa de un grupo dentro del grupo, son otras de las circunstancias que impiden que las universidades construyan y distribuyan socialmente el conocimiento que permita resolver los grandes problemas de la nación.

Las bibliotecas representan una oportunidad que se brindan las sociedades, para transparentar los procesos de investigación y difusión de los nuevos conocimientos que, hasta ahora, ha sido injustificadamente desaprovechada. Las bibliotecas, además, constituyen un entorno ideal para el aprendizaje y la enseñanza de la alfabetización informacional, que es básica para abonar la ética de la investigación, tanto como las academias y los seminarios del tema.



Noche de Estrellas, 26 de febrero de 2011

El sábado 26 de febrero de 2011 se llevará a cabo la tercera edición de la Noche de las ESTRELLAS, una fiesta astronómica organizada simultáneamente en más de 30 sedes y por más de 200 instituciones en toda la República Mexicana, en colaboración con el hermano país de Francia a través de su embajada en México y la red de Alianzas Francesas.

 

Ediciones anteriores de El Referencista

El Referencista es el Boletín electrónico de la Dirección General de Bibliotecas de la Universidad Veracruzana. Es una publicación totalmente electrónica de periodicidad trimestral disponible en la dirección electrónica: https://www.uv.mx/dgbuv/Referencista.html

No. 9 Octubre-Diciembre 2010
[slideshare id=6711962&doc=er009-110126123739-phpapp01]
No. 8 Julio-Septiembre 2010
[slideshare id=6711956&doc=er008-110126123613-phpapp01]
No. 7 Abril-Junio 2010
[slideshare id=6711948&doc=er007-110126123521-phpapp01]
No. 6, Enero-Marzo 2010
[slideshare id=6711942&doc=er006-110126123433-phpapp02]
No. 5, Octubre-Diciembre 2009
[slideshare id=6711932&doc=er005-110126123339-phpapp01]
No. 4, Julio-Septiembre 2009
[slideshare id=6711924&doc=er004-110126123223-phpapp01]
No. 3, Abril-Junio 2009
[slideshare id=6711913&doc=er003-110126123108-phpapp02]
No. 2, Enero-Marzo 2009
[slideshare id=6711894&doc=er002-110126122914-phpapp02]
No. 1, Octubre-Diciembre 2008
[slideshare id=6711877&doc=er001-110126122630-phpapp02]



Calderón Alzati «refuta» a Pérez Rocha

Tras la contribución del ingeniero Manuel Pérez Rocha sobre los aspectos intangibles, difícilmente cuantificables per se, de la educación y los actos educativos, el doctor Enrique Calderón Alzati contribuyó en La Jornada con una refutación que pone de relieve, en primer lugar, la necesidad de una amplia discusión pública razonada, acerca de los beneficios reales de la evaluacionitis, criticada a diestra y siniestra por pedagogos y educadores mexicanos, que la exhiben como un mecanismo que pone «la yunta delante de los bueyes» y que, para decirlo brevemente, ha servido y sirve como una formidable excusa, a las autoridades educativas de nuestro país, para endurecer el discurso de los organismos financieros internacionales que justifica el empobrecimiento y el desmantelamiento gradual de la educación pública, a expensas de la expansión y consolidación de la privatización de ese sector.

«La evaluación se ha convertido en un acto compulsivo en el sistema educativo, casi podríamos afirmar que se evalúa para evaluar, se evalúa para mostrar indicadores; las prácticas y los procesos educativos sencillamente no son contemplados en la tarea de evaluación. Estos rasgos le dan una identidad a la evaluación que se realiza en el medio nacional, que la diferencia de la que se hace en otras partes del mundo», acusaba Ángel Díaz Barriga, ya en 2008. 

Mientras que, por un lado, los resultados exhibidos en las pruebas de desempeño, tanto por maestros como por estudiantes, hablan de un grave y evidente rezago educativo, por el otro las autoridades al parecer no tienen nada que señalar respecto al modus operandi del duopolio televisivo conformado por Televisa y TV Azteca, que contribuyen con sus inagotables recursos mediáticos y «creatividad», a la desescolarización y aculturación diaria, crónica y aguda de millones de mexicanos que, impulsados por los estereotipos enajenados y colonizados de todo tipo, que enarbolan esas multimillonarias empresas de medios, han dejado de leer, no enriquecen su vocabulario, no desarrollan un pensamiento y una actitud críticas, muchos de los cuales tampoco culminan sus estudios medios o superiores, dando como resultado que la inmensa mayoría se acomodan a un papel de teleespectadores cautivos y complacientes, que aceptan su condición cuasi-permanente de alienación, de estupefacción y subconsumo cultural, gracias a los contenidos y la programación de muy discutible, cuando no francamente inexistente, calidad que las cadenas televisoras emiten.

¿Por qué la calidad de la programación televisiva, que impacta masivamente a la conciencia de los mexicanos de todas las edades, no es «evaluada» minuciosamente, desde distintos ángulos, así como considerado críticamente su efecto en la infancia, la adolescencia y aún entre los televidentes adultos?

Aunque se trata de una hipótesis que debe fortalecerse con toda la evidencia del caso, es casi seguro que los efectos de la programación de estas televisoras es pernicioso para el grueso de la población mexicana, y actúa como un contrapeso y un lastre que arruina los pobres esfuerzos que, por otra parte, realiza el Estado y los profesores para alentar entre las nuevas generaciones el interés por la lectura, la ciencia, el arte y la cultura, en general.

Calderón Alzati «refuta» a Pérez Rocha, dejando intacta la cuestión relativa a la calidad de los entornos y las experiencias de aprendizaje que construímos colectivamente en la calle, la casa, el trabajo, y no solo en la realidad aúlica, en la escuela. Tiene razón: en México seguramente hay, por ahí, imprinters como el maestro referido por Pérez Rocha, pero los que realmente tienen presencia pública masiva son seleccionados en los castings de Televisa y TV Azteca.

El curriculum oculto que imponen al grueso de la población las principales televisoras del país, a través de sus archiconocidos imprinters ¿cuándo será evaluado?

Referencias:
Moreno Olivos, T. 2010. Lo bueno, lo malo y lo feo: las muchas caras de la evaluación. Revista Iberoamericana de Educación Superior, vol. 1, no. 2.