Luis Jesús Soto Sánchez
En la actualidad es cada vez más común hablar y usar los llamados Smartphones, término que se refiere a teléfonos móviles con la capacidad de usarse como minicomputadoras de bolsillo gracias a que están desarrollados sobre una plataforma informática.
Una característica de la mayoría de los Smartphones es permitir al usuario instalar programas adicionales llamados aplicación móvil o App, que pueden ser gratuitas o tener un costo y agregan una amplia gama de funcionalidades que van desde los juegos y el entretenimiento, hasta las herramientas que ayudan en la vida laboral.
El mercado de las Apps ha ido en incremento. Al finalizar 2012, 1.2 billones de personas usaban una App; para 2017, se estima que 4.4 billones de personas las usarán. Su distribución puede ser a través de tiendas de aplicaciones, que son sitios donde los usuarios pueden ingresar a buscar y descargar las aplicaciones que deseen, o usar medios como páginas web donde se promocionan y suben las Apps.
Las razones para tener una App pueden ser comparables a las de crear una página web. Cuando el Internet empezó a popularizarse y convertirse en un medio de comunicación masivo, la gente empezó a crear páginas para compartir información de temas como educación, entretenimiento, productos y servicios, etc. En aquel tiempo, crear una página web parecía algo difícil, sólo reservado para personas con conocimientos informáticos avanzados; sin embargo, poco a poco fueron surgiendo herramientas para que las personas sin conocimientos especializados pudieran crear sus propias páginas web.
En cuanto al desarrollo de Apps se refiere, han surgido diversas herramientas que facilitan su desarrollo utilizando asistentes para personalizar el diseño y configurar las funciones; una vez terminado esto, el asistente compila el proyecto y se encarga de su publicación en la tienda de aplicaciones.
A continuación se enlistan tres ejemplos de herramientas que permiten este tipo de creaciones: AppMachine, producto holandés para crear aplicaciones desde cero o a través de plantillas, además de que permite la opción de que si ya se cuenta con una página web se puede usar el contenido como base para la App. Su plan de precios está pensado para trabajar de forma gratuita y pagar sólo cuando se decida publicarla.
Creapp, ofrece un buen catálogo de plantillas prediseñadas para ayudar a crear la aplicación. A partir de la plantilla elegida, el servicio permite personalizarla para adaptarla a nivel gráfico; además, da la posibilidad de integrar prestaciones en nuestro proyecto como sistemas de pedidos online, pasarela de pago para tiendas virtuales, entre otros.
Apps Builder, dispone de una galería de 37 plantillas para el diseño de la aplicación, además de la posibilidad de configurar paso a paso y sin tocar una sola línea de código las características de la misma, añadiendo módulos como noticias, video, tienda, sitio web, radio, etc., que incluso pueden ser modificados después de su publicación.
Fuentes
http://observatorioapps.com/es/ObservatorioApps/El_mercado_de_las_aplicaciones_moviles_en_Mexico
http://blogthinkbig.com/crear-apps-sin-saber-programar/
http://www.cnnexpansion.com/
www.apps-builder.com
www.appmachine.com/es/