Jorge Vázquez Pacheco
Faustino Díaz
Veracruz es un estado en el que abunda el talento, sin embargo no existe un programa de promoción a las bandas de aliento, expresó el trombonista Faustino Díaz, quien el 13 de noviembre fue solista con la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX). Para el músico originario de San Lorenzo de Cacaotepec, Oaxaca, “abordar este renglón será lo más conveniente que se podrá hacer para formar nuevos instrumentistas, en un estado que tiene abundante talento.
Aquí hay dos escuelas de música, la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana y el Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz, y en ambas encontramos músicos oaxaqueños que han salido de sus bandas regionales para estudiar aquí.”
Hasta ahora su tierra natal es la principal productora de este tipo de agrupaciones en todo el país, bandas de las que han surgido muchos de los principales ejecutantes de trompeta, corno, trombón y demás que nutren las filas de las grandes orquestas nacionales.
Desde pequeño, Faustino Díaz se formó en la banda de su padre como trompetista, al tiempo que experimentaba con el trombón y la tuba.
Estos ejercicios lo prepararon para el posterior aprendizaje formal con maestros como Gustavo Rosales, Benjamín Alarcón, Jörgen van Rijen y Jacques Mauger. Actualmente es integrante de la orquesta residente de la Ópera de Zúrich, una de las cinco más importantes del mundo.
De hecho, él es el primer latinoamericano que forma parte del organismo. Al abundar sobre las bandas de aliento, dijo que los estados no fomentan la creación de éstas, y a las existentes no se les programa y se les hace a un lado.
“Si los oaxaqueños hemos logrado grandes cosas es porque comenzamos desde niños y en la práctica, sin demasiada teoría. Eso explica la conjunción de tres mil instrumentistas en una banda que dirigió Clemente Sanabria, que fue primer trombón de la Sinfónica Nacional de México”.
Díaz recordó que las bandas en Oaxaca surgieron por iniciativa popular desde muchas generaciones atrás, ajenos sus integrantes a los programas gubernamentales. En el mismo contexto, Veracruz ha registrado la eficiencia de músicos surgidos de las bandas oaxaqueñas y no son pocos los que se han integrado a las orquestas Sinfónica de Xalapa, Sinfónica Juvenil y Filarmónica de Boca del Río.
En torno del Concierto para trombón y orquesta de Bourgeois, que interpretó como solista con la OSX y que se considera como un desafío para todo instrumentista, Faustino indicó que ya ha pasado mucho tiempo de su escritura (fue estrenado en 1989) y que hoy son abundantes los trombonistas mexicanos capaces de resolverlo dignamente.
Agregó que han quedado atrás las generaciones de músicos educados por maestros como el norteamericano Carl Christensen y los mexicanos Clemente Sanabria, Julio Briseño y Gustavo Rosales. Hoy los mejores trombonistas han surgido de la clase de Benjamín Alarcón Baer, otro estadounidense, integrante de la Orquesta Filarmónica de la UNAM.
Próximamente, Faustino Díaz dijo que grabará con la Sinfónica de Oaxaca el estreno absoluto del Concierto para trombón de Víctor Rasgado, compositor mexicano, y en enero de 2016 se reintegrará a su orquesta en la ciudad suiza de Zúrich.