Año 16 No. 676 Mayo 8 de 2017 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Arquitectura militar expresa ideología de una época

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Mónica Cejudo Collera

Mónica Cejudo Collera

 

Carlos Hugo Hermida Rosales

Mónica Cejudo Collera, académica e investigadora de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), declaró que la arquitectura militar cumplió con la tarea encomendada en los años en que fue creada, de preservar la integridad física y espiritual de los habitantes de la época, al momento de impartir la ponencia “Arquitectura militar, los retos de su conservación”.

Esta presentación se llevó a cabo el 28 de abril en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), evento con el que concluyó el Seminario de Inmersión al Taller “Fuerte de San Carlos de Perote”, que la Dirección General del Área Académica Técnica y el programa educativo de la Licenciatura de Arquitectura realizaron en siete sesiones.

Mónica Cejudo comentó que si deseamos mantener o rehabilitar la importancia y señalar el valor histórico, estético y cultural de las fortificaciones militares, es evidente la necesidad de cuidar, proteger y restablecer el entorno propio y adecuado de cada una de ellas.

“Debemos tener claro que estas fortificaciones son una expresión de la ideología de la sociedad que las produjo, pero sin pretender regresar a épocas pasadas”, manifestó.

La investigadora explicó que uno de los objetivos de preservar la arquitectura militar es conservar el pasado para legárselo a generaciones futuras, por medio de principios teóricos que respeten y promuevan la conservación del valor y la transmisión del mensaje que brinde determinada fortificación en su contexto original.

Añadió que los proyectos de conservación deben considerar las condiciones económicas, sociales y culturales de la actualidad para alcanzar la finalidad del manejo de los bienes culturales, la cual es la preservación y transmisión de la memoria.

Mónica Cejudo relató que construcciones como los baluartes se convirtieron en formas señoriales de poder, pero que además de ser signos de éste, también lo fueron de una cultura de integración de los tiempos que atravesaban un mundo en guerra.

“Muchas de estas fortalezas que están emplazadas en lugares hermosos y dominantes y que fueron construidas con materiales muy resistentes, perduraron a través del tiempo para ser parte del repertorio cultural que forma parte de nuestro tiempo”, expresó.

La investigadora resaltó que es precisamente el valor histórico, monumental, científico y artístico de la arquitectura militar, y su capacidad de proyectar las circunstancias de un tiempo ya desaparecido, lo que motivó a la Universidad Veracruzana, la Universidad Politécnica de Valencia, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la UNAM y a la Asociación de Amigos del Castillo de Montjuïc, a la futura realización del Taller “Fuerte de San Carlos de Perote”.

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