Año 14 No. 581 Noviembre 10 de 2014 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

México y Veracruz deben atender a los migrantes

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Antonio Falcón en la mesa de expositores

Antonio Falcón en la mesa de expositores

Jorge Vázquez Pacheco

Con la presencia de Luis Fernando Perera Escamilla, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz (CEDHV); Norma Romero Vázquez, integrante del grupo femenil “Las Patronas”; Elsa Suárez Jasso, coordinadora de la Academia de Derecho Internacional en la Facultad de Derecho, y José Luis Cuevas Gayosso, director de esta misma entidad académica, iniciaron las Jornadas de Derecho Internacional “Migración, distintas miradas”.

Perera Escamilla citó inicialmente frases de Nelson Mandela y Kofi Annan, con las que ilustró que la trascendencia de la vida no radica en el simple hecho de vivir, sino en lo realizado en beneficio de los demás.

“La migración es parte de la historia de la humanidad misma, con la expectativa de un mejoramiento sustancial en las condiciones de vida y sobrevivencia. Este fenómeno conjunta también condición jurídica de los involucrados, aspectos sociales, culturales, ambientales, participación política, laboral, protección de menores y atención a personas con elevado nivel de vulnerabilidad”, expresó.

México y Veracruz son espacios de origen, destino, tránsito y retorno de migrantes, comentó, ello implica el compromiso de comprender, atender y proteger a los mismos.

Por su parte, Cuevas Gayosso indicó que no es el primer foro sobre el tema que se realiza en la institución y que el presente es otro planteamiento de alternativas de solución a una compleja problemática multifactorial.

Instó a los estudiantes a plantearse las interrogantes de qué y cómo aportar ideas que contribuyan a hacer menos dramático el fenómeno.

çLa problemática desde adentro Mediante la proyección de imágenes de víctimas de los desplazamientos, Antonio Falcón Rodríguez, jefe de la Unidad de Atención a Migrantes de la CEDHV y miembro de la Asociación Americana de Derecho Internacional, ilustró la tragedia de quienes se han visto forzados a cambiar su lugar de residencia y refugiarse en otro contexto social.

En su exposición “Los rostros de las y los migrantes” señaló que la profunda crisis humanitaria es local y global: “Cada individuo, incluyendo mujeres y niños, refleja en su triste mirada la tragedia del destierro voluntario u obligado”, indicó que las estadísticas muestran un volumen cercano a los 323.5 millones de migrantes en todo el mundo.

A ello se suman los efectos de recientes conflictos armados, que han producido 52 millones de refugiados, cantidad que se incrementa día a día en lugares tan cercanos a nosotros como Colombia. A ello es necesario agregar los desplazados por desastres naturales, que suman cerca de 22 millones.

Mayela Blanco Ramírez, coordinadora de múltiples programas de ayuda a migrantes y afectados de VIH, así como integrante de Journal Workers Justice Alliance (asociación civil que se dedica a defender los derechos de los trabajadores migrantes en Estados Unidos), centró su atención en la migración desde México y, particularmente, desde Veracruz.

Después de enumerar los diversos problemas a que se enfrentan los jornaleros en la Unión Americana, apuntó su temática hacia la migración interna.

Notoriamente relacionada con esta problemática desde la región de San Andrés Tuxtla, ha sido testigo de las penurias de familias enteras cuyos integrantes –con sus menores de edad– son transportados en camiones cargueros hasta entidades del centro y norte del país para trabajar como jornaleros agrícolas.

“Nuestra misión es luchar contra la explotación laboral, mediante una red de defensores para los trabajadores desde Centroamérica y 18 organizaciones en 13 estados de la República Mexicana”, y subrayó que en Veracruz atienden a través de la Pastoral de Migrantes de San Andrés Tuxtla.

Blanco Ramírez citó cifras procedentes del Centro de los Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, de Guerrero, que ha documentado la muerte de una veintena de menores de edad, nativos de esa entidad, pero fallecidos en campos agrícolas del norte y centro del país.

Por último, hizo una invitación a evadir la indiferencia y conjuntar esfuerzos, tratar de informar a los migrantes en torno de sus derechos, así como asesorar y orientar a sus familias.

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