Jorge Vázquez Pacheco
Lizbeth Andrea Corrales Prott y Lorenzo Alfonso Ramírez Zárate, alumnos de séptimo semestre en la carrera de Informática, participaron en el curso de verano Global StarUp Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), el cual tiene como objetivo estimular el espíritu empresarial en mercados emergentes.
Durante siete semanas, entre julio y agosto de este año, los universitarios tuvieron la oportunidad de desarrollar un proyecto susceptible de ser lanzado al mercado y comercializarlo abiertamente con buenas expectativas. El proyecto fue una aplicación móvil programada para promocionar y localizar hobbies, esto es, actividades recreativas propias de la vida cotidiana.
Ramírez Zárate indicó que no fue un proceso sencillo y que la idea original se modificó continuamente a lo largo de las siete semanas, bajo la supervisión de cuatro instructores del MIT, quienes estuvieron presentes en la incubadora de proyectos de la Facultad de Informática.
Su funcionamiento es el siguiente: la persona podrá registrarse y promocionar la actividad en que muestra una especial habilidad, al tiempo que los interesados en la búsqueda del pasatiempo de su propio interés tendrán a la mano la herramienta para consultar acerca de quiénes podrían ofrecerle el cultivo de ese «hobby».
Después de investigar sobre competencia y mercado, debieron proponer algo diferente, atractivo y de valor, en el sentido de que fuera susceptible de comercializarse con razonable rendimiento económico. El resultado fue la aplicación que los alumnos denominaron ASSAR, misma que se ubica en el rubro conocido como «economía colaborativa», que cuenta con un mercado calculado en 15 mil millones de dólares.
«Todos tenemos una afición y una serie de habilidades», explicó Corrales Prott. «Fue entonces que nos surgió la idea de que esas habilidades podrían compartirse con los interesados y obtener una ganancia. Digamos que yo toco bien la guitarra y desde luego que hay gente interesada en aprender; si nos contactamos, aquella persona encontrará quien le dé clases y yo obtengo un beneficio».
El Global StartUp Lab sumó un total de 31 participantes, 25 hombres y seis mujeres procedentes de toda la República.
De la UV también participaron estudiantes de Ingeniería Civil e Instrumentación Electrónica, aunque el planteamiento de Lizbeth Andrea y Lorenzo Alfonso se estableció como el más exitoso presentado por los veracruzanos y con el cual obtuvieron el segundo lugar, entre los tres proyectos más viables e interesantes y de acuerdo al juicio de los instructores del MIT.
Lo que viene a continuación es la búsqueda del financiamiento para lanzar la aplicación ASSAR al mercado, inversionistas o apoyo de procedencia oficial.