Año 16 No. 672 Abril 3 de 2017 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Teatro no es ajeno a la violencia: David Eudave

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Estudiantes de Guanajuato que participaron en la obra La rabia

 

Claudia Peralta Vázquez

No hay nada como el teatro para abordar los temas de violencia, desapariciones, asesinatos e impunidad, dado el contexto actual de nuestro país y el de muchas otras naciones del mundo, expresó David Eudave, dramaturgo y director de la obra teatral La rabia.
Los actores de esta puesta en escena, que fue mostrada al público xalapeño en el marco del Festival del Día Mundial del Teatro, son alumnos del sexto y octavo semestre de la Licenciatura en Artes Escénicas de la Universidad de Guanajuato.
“Me parece muy importante llevar este tipo de discurso al teatro, de esta forma uno puede dar otra perspectiva de las cosas”, dijo David Eudave en el evento realizado por la Facultad de Teatro.
Durante la charla de desmontaje de la obra, que tuvo lugar en la Casa del Lago UV, contó que la historia fue creada hace algunos años cuando vivía en España, y en un principio estuvo centrada en el contexto colombiano, en la violencia generada por las guerrillas.
Sin embargo, a su regreso a México, en 2012, notó el panorama incierto causado por este flagelo y decidió dar continuidad al proyecto e incluir a sus alumnos de la materia Puesta en Escena 3.
En presencia de estudiantes, académicos y artistas inmersos en este arte, comentó que la escena es el lenguaje con el que más se identifica, y a pesar de que su proyecto no contó con respaldo económico de ningún tipo, dijo sentirse satisfecho porque a escasos tres meses de la primera función estelar, ha generado mucha expectación entre quienes la han presenciado, principalmente de algunos municipios del estado de Guanajuato, pues plasma el dolor, indignación y rabia que causan estos fenómenos en las familias.
“Es muy importante traer este tema a Veracruz, sobre todo por el contexto que se vive hoy en día en esta entidad”, manifestó Araceli Velázquez Estrada, una de las actrices de la obra, quien consideró necesario concienciar a las personas en torno a esta problemática que involucra a todos, no sólo a las víctimas.
A pesar de que en un futuro piensa concretar muchas metas –una de ellas el protagónico de un monólogo– dijo que le gustaría seguir dando a conocer esta historia en varios lugares. También compartió otra de sus experiencias, como el haber viajado al estado de Guerrero para dialogar con madres de los normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en 2014.
Mauricio Romo Salinas expresó que su participación en esta obra teatral lo acercó a la violencia, “las historias que contamos no son particulares, son humanas ya que trascienden en el tiempo y en muchos países”.
Para él, representar a un personaje con estas características significó respeto y la búsqueda por generar empatía y no sublimación.
En la charla, Job Orlando Díaz Padilla resaltó la función social del teatro, sobre todo al reflejar la historia de cinco mujeres que viven en carne propia la violencia y desaparición forzada de sus hijos.
“En total son ocho personajes que comparten una misma historia y una misma problemática.”
Más que un discurso es una responsabilidad, es el pan de cada día, subrayó Claudia de los Santos, quien agregó que la función primordial de la obra es sensibilizar, humanizar y solidarizar a los espectadores respecto al dolor y sufrimiento que enfrentan muchas familias en México y en el mundo: “Es una pequeña aportación que hacemos desde el teatro”.
En este montaje también intervienen: Sergio Rojas Ortega, Perla Mariana Rodríguez Paredes, Luz María Sotelo Flores y Elena Espinosa.

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