Año 14 No. 615 Octubre 19 de 2015 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

La música me permite transmitir emociones: Alejandro Vela

Contenido 36 de 47 del número 615
El pianista mexicano actuó como solista con la OSX

El pianista mexicano actuó como solista con la OSX

Jorge Vázquez Pacheco

El pianista Alejandro Vela fue el solista de una obra de grandes proporciones como es el Primer concierto en Re menor, opus 15, del compositor alemán Johannes Brahms (1833-1897), partitura por demás demandante en expresividad y virtuosismo, y que el joven artista ejecutó a la perfección con la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) en el concierto del 16 de octubre efectuado el Complejo Cultural Tlaqná.

Originario de Piedras Negras, Coahuila, Vela desarrolla su actividad artística en las más renombradas salas de conciertos en Europa, particularmente Finlandia, Estonia, República Checa, Hungría, Rumania, Ucrania y Alemania, con actuaciones frecuentes en Canadá y México.

Para Vela, graduado con Licenciatura y Maestría por la Juilliard School de Nueva York, el abordaje del concierto de Brahms muestra rasgos anecdóticos propios: “Es una obra que abordé por vez primera cuando tenía 20 años, precisamente los mismos que tenía Brahms cuando trabajaba sobre su obra. Hoy, con 38 años, me siento con la madurez suficiente para obtener excelentes resultados con una orquesta que es un privilegio y en una magnífica sala de conciertos”, mencionó el entrevistado.

De inmediato pasó al comentario en torno del inicio de esta obra, plena en dramatismo y tensión derivados de la muerte de Robert Schumann (1810-1856), amigo de Brahms: “El Concierto no es todo amargura; también presenta contrastes después de los arrebatos del primer fragmento.

El segundo movimiento es sonriente y optimista, mientras que el último es una culminación en forma de danza triunfal”.

Vela deposita un especial acento en el recurso de los suaves trinos sobre el teclado empleados por Brahms en este movimiento, de efecto estremecedor: “Son como el puente que se tiende desde el cuerpo del discurso hacia el final triunfante”.

Artista de proyectos ambiciosos, Vela no pierde de vista los desafíos que muestra la obra pianística de autores como Brahms y Liszt, dos de sus grandes favoritos.

Desea tocar los dos monumentales conciertos de Brahms en una misma jornada, y lo mismo desearía con los de Liszt, en veladas que sólo los grandes maestros han sido capaces de abordar.

“Un artista requiere de proyectar su propia vida y sus vivencias; siempre llega ese momento. Hoy tengo la fortuna de tocar aquí, presentarme en esta sala y con una orquesta como la de Xalapa.

Y es que para mí es importante interpretar y sentir cada parte de esta obra de Brahms, porque me emociono hasta casi llorar y porque siento la necesidad de compartir mi emotividad.”

Entre sus planes inmediatos hay una gira por Japón y Taiwán durante seis semanas, así como actuaciones en Monterrey, León y la Ciudad de México con el Primer concierto de Rachmaninov, entre muchos otros proyectos.

El programa que interpretó con la OSX se complementó con la Sinfonía Doctor Atomic del norteamericano John Adams (1947). Una obra derivada de la ópera del mismo nombre que Adams dio a conocer en 2005 sobre el físico Robert Oppenheimer, “el padre” de la bomba atómica, quien con su equipo de colaboradores se vio involucrado en la vorágine de tensiones, dramas emocionales y el trágico desenlace de la Segunda Guerra Mundial con el estallido de sus artefactos en dos ciudades japonesas.

La Sinfonía fue dada a conocer en 2007 y se divide en tres fragmentos: “El laboratorio”, “Pánico” y “Trinity”. Este último fue la denominación para la prueba final, antes de lanzar el terrorífico invento sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.

Navegación<< Enedac 2015 reunirá a estudiantes y artistasAcadémicos rescatan obra de Raúl Ladrón de Guevara >>