Fabio Morandín Ahuerma
En su tesis evoca conceptos medievales sobre ética y los aplica a la época actual
David Sandoval Rodríguez
A pesar de los momentos difíciles, obtener el Premio «Arte, Ciencia, Luz» 2015, que otorga la Universidad Veracruzana a sus mejores trabajos recepcionales de nivel licenciatura, maestría y doctorado, es un reconocimiento que le da sentido a todo el esfuerzo vertido en el trabajo, señaló Fabio Morandín Ahuerma, ganador en la categoría de tesis doctoral.
Morandín Ahuerma es doctor en Filosofía por el Instituto de Filosofía de esta casa de estudios y pertenece a la generación 2010-2014. Él fue uno de los 12 universitarios que recibieron el premio el pasado 8 de diciembre, por parte de autoridades universitarias encabezadas por la rectora Sara Ladrón de Guevara.
Su trabajo se titula «La sindéresis como principio ontológico de racionalidad práctica», y en él buscó crear una fundamentación de la ética. «En estos momentos, cuando hablamos de ética y moral por lo general la contextualizamos en una línea más relativista, más cultural, y lo que he buscado en esta tesis, sin caer en una postura dogmática, es encontrar algún fundamento que posibilite la comunicación que tiene el ser humano incluso con la ley natural», precisó.
Su interés por analizar dicho tema partió de lecturas previas de algunos autores medievales, particularmente de la escuela racionalista de París, en específico se refirió a Santo Tomás de Aquino y Alberto Magno; a partir de ellos observó la presencia de «algunos problemas actuales sobre ética, que finalmente tenían una fundamentación que en la Edad Media ya se tenía y que la contemporaneidad y la Ilustración, digamos que con su soberbia de la razón, habían olvidado».
Calificó su trabajo como «arqueología filosófica» porque consistió en retrotraer algunos conceptos medievales hacia la contemporaneidad para considerar su aplicación precisa en contextos situados, por ejemplo en el problema de la empatía, que genera numerosas repercusiones en la actualidad.
«Lo que sostengo es que la sindéresis es una herramienta que nos posibilita tener las mejores decisiones de tipo moral», dijo.
Con relación al premio que otorga la Universidad desde 2012, expresó que en su caso significó un reconocimiento a sus esfuerzos: «Para mí fue una emoción muy grande porque finalmente vi en este premio capitalizadas tantas horas, tanto esfuerzo que una tesis doctoral de este tipo supone. Una verdadera investigación muchas veces, si es genuina, no sabe exactamente a dónde va a ir a parar, si sabemos cuál es el resultado sólo estamos haciendo una justificación».
Reconoció que durante su realización hubo todo tipo de experiencias, «hubo momentos difíciles, no lo puedo negar, momentos de zozobra durante todo el tiempo que duró la tesis: tres años de trabajo de redacción, pero este premio le dio sentido a todo».
Al opinar respecto a que la Universidad entregue este reconocimiento a sus mejores trabajos recepcionales, Morandín Ahuerma dijo: «Me parece que es un esfuerzo loable en todos los sentidos, que a pesar de las vicisitudes y los nubarrones que hay sobre nuestra Universidad, se tenga esta solvencia de tipo especialmente moral para continuar con estos incentivos para los autores, en particular para los estudiantes de licenciatura, creo que éste es el inicio de un largo camino».