Año 15 No. 619 Noviembre 17 de 2015 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Registro de marcas, importante por el valor que llegan a alcanzar

Contenido 20 de 41 del número 619
Sergio Gabriel Aguilar

Sergio Gabriel Aguilar

En México el proceso es relativamente sencillo y su costo no es considerable

Jorge Vázquez Pacheco

Sergio Gabriel Aguilar, del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), ofreció la conferencia magistral «Propiedad intelectual» en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) y remarcó la necesidad de registro en lo que respecta a invenciones, signos distintivos y obras.

Los signos distintivos pueden ser marca, nombre, aviso comercial y denominación de origen; en tanto, las obras pueden ser literarias, musicales, artísticas, cinematográficas, fotográficas y hasta programas de cómputo.

El registro de marcas es particularmente importante por el valor que pueden llegar a alcanzar. Por ejemplo, Apple se

ha tasado en 98 mil 316 millones de dólares; Google, en 93 mil 291; Coca Cola, en 79 mil 213; IBM, en 78 mil 808, y así continúa una lista en que se incluyen nombres de lo más variado y con tasas estratosféricas.

En México, registrar una marca es relativamente sencillo y su costo no es considerable, con permanencia de 10 años y con plazo prorrogable. Pero desgraciadamente no se ha arraigado del todo la costumbre de registrar; en este sentido, indicó que en 2013 se dio un total de apenas mil 211 solicitudes de registro y mil 244 en 2014, lo cual contrasta notablemente con los millones de solicitudes que se solicitan anualmente en países desarrollados.

Indicó que en el mundo existe una enorme diferencia entre países ricos que no poseen recursos naturales, y países pobres que sí los tienen. La brecha se significa por el potencial creativo de su gente y por la productividad de cada uno de los ciudadanos promedio. Así, países como Japón cuentan con escaso territorio pero con una gran capacidad creativa e innovadora. En lo mismo, es de vital importancia la protección de esa creatividad.

¿Por qué proteger? Para tener el derecho a impedir su reproducción ilícita, como elemento de disuasión contra la piratería, añade valor al producto, fomenta la competencia leal y es un poderoso activo empresarial, aseguró Aguilar.

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