Año 15 No. 619 Noviembre 17 de 2015 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Universidad de Boyacá retomó programa «Percíbete» de la UV

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Universo-519-011-Rujiro-TemisMarcela América Roa Cubaque compartió los resultados del diagnóstico en la institución colombiana

«Todas las drogas producen una adicción, la diferencia está en la frecuencia del consumo»

«La universidad es el espacio donde se deja ver la capacidad de acceder o no al consumo de drogas»

José Agustín Castellanos

Marcela América Roa Cubaque, académica de la Universidad de Boyacá (UB), en Colombia, realizó una estancia académica en la Universidad Veracruzana (UV) y compartió «Resultados del Diagnóstico de Consumo de Drogas ‘Percíbete’: el caso de la Universidad de Boyacá, Colombia», en el marco del Seminario de Presentación de Avances de Tesis de alumnos de la maestría y el doctorado del Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de la máxima casa de estudios del estado.

«Percíbete» surgió en la UV en 2012, como una estrategia preventiva para evitar el consumo de drogas. A partir de éste se realizó el análisis en la UB, con el objetivo de comparar los resultados de ambos casos, con conclusiones próximas a ser concretadas.

En entrevista para Universo, Roa Cubaque expresó la importancia de este tipo de diagnósticos y la necesidad de compartirlos con otras universidades.

«Básicamente, el trabajo de investigación se desarrolló a través de un convenio interinstitucional entre la Veracruzana y la U. de Boyacá; fue aplicado bajo las mismas condiciones con las cuales se realizó en la UV –tomamos la metodología y el instrumento de recolección de datos–, únicamente adaptándolo transculturalmente a Colombia», expresó Roa Cubaque.

El diagnóstico se realizó a mitad de 2013, en 2014 y parte de 2015, en varias fases, por lo cual se tuvo la oportunidad de socializar los resultados entre ambas instituciones.

El equipo de trabajo está integrado por las académicas Paola Barreto Bedoya, Mónica Patricia Pérez Prada, Guiomar Haydee Rubiano Díaz y Marcela América, de la UB y participantes en tres grupos de investigación diferentes denominados Oxigenar, Hygea y Ethos de la misma casa de estudios.

¿Cómo surge la necesidad de los estudios de consumo de drogas en los universitarios?
Ha sido un tema bien debatido en todas las esferas y que preocupa a muchos países. La universidad es el espacio donde se deja ver la capacidad de acceder o no al consumo de drogas, se aumenta el consumo de cigarrillos y de alcohol, lo cual representa una preocupación bien alta para todos los niveles.

Con ello surge la necesidad de valorar quiénes están consumiendo, cuánto consumen, qué tipo de sustancias consumen, etcétera.

¿El consumo en universitarios representa un problema de salud pública en concreto?
Definitivamente. Cuando hablamos de sustancias psicoactivas no sólo hacemos referencia a sustancias ilícitas, hablamos de cigarrillo, alcohol, etcétera, derivando una serie de problemas de consumo, de salud, sociales y psicológicos que hacen un problema de salud pública. Todo esto deriva en una serie de necesidades sociales y de salud.

¿Qué es y cómo surge «Percíbete»?
Es una idea de la Universidad Veracruzana, es el eslogan que tuvieron en cuenta para empezar a hablar del diagnóstico en cuanto a sustancias psicoactivas: cómo me veo yo frente al problema de las drogas, cómo me percibo ante este problema dentro de la universidad, cómo percibo el consumo, si existe realmente un problema y si yo como estudiante lo tengo.

En la UB mantuvimos el eslogan, pues logra ese acercamiento a la juventud, lo cual es interesante e innovador, y genera el interés de colaborar.

¿Existían estudios previos a este diagnóstico?
En Boyacá se habían hecho algunos intentos respecto al tabaco y el alcohol, dejando de lado las sustancias ilícitas.

Nosotros tenemos una necesidad imperante de atacar el consumo de alcohol y cigarros debido a su alto consumo.

La mayoría de las investigaciones se basaban en estudiantes de secundaria y bachillerato, pero eran simplemente intervenciones, eso se tomó como una línea base para nuestros estudios.

¿Qué papel tienen las instituciones de educación superior frente al consumo de drogas de sus alumnos?
Desempeñan un papel formativo, de regulación y preocupación por el consumo. La universidad no sólo quiere educar a sus estudiantes, también se preocupa por el ser humano como tal.

Tiene un papel fundamental, se preocupa por generar políticas para evitar el consumo dentro de los campus, lo cual influye en la formación del ser humano.

¿Surgen acciones de solución a partir de estos diagnósticos?
Sí. Los diagnósticos son la base fundamental para que las instituciones puedan generar estrategias y políticas de prevención y de ayuda a las personas que ya tienen una adicción.

Una de las estrategias más importantes es declarar a las universidades como espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco. Otra, es el apoyo a los estudiantes que ya tienen una adicción.

En cuanto a la prevención, surgen estrategias de publicidad enfocadas a las personas que aún no han iniciado el consumo; con la publicidad gráfica se muestran las consecuencias de diversas sustancias.

Una estrategia de gran importancia es la parte social: cómo un estudiante se ve frente al consumo, cómo influye el grupo de amigos para que un joven sea adicto.

En algunas familias el consumo empieza desde dentro, pues casi cualquier celebración incluye alcohol y eso representa un factor cultural.

¿Cómo se concreta ese acercamiento entre los planes de apoyo y un estudiante consumidor?
En el diagnóstico el anonimato está implícito, pero en el caso de la Universidad de Boyacá existe una división de bienestar universitario.

Hay estudiantes conscientes de su problema en el consumo de alguna sustancia, legal o ilegal. Ellos acuden a dicha división solicitando apoyo, pero no tenemos identificados a todos los alumnos con ese tipo de problemas, se les incita a la búsqueda de ayuda, pero definitivamente es algo voluntario.

Pueden llegar a contar con apoyo médico y psicológico, dependiendo de la magnitud de la situación.

¿Existe un rango para identificar las sustancias en distintos niveles de nocividad?
Todas las drogas producen una adicción, la diferencia está en la frecuencia del consumo. De igual manera, todas representan un peligro inminente independientemente de si son lícitas o ilícitas. En el estándar de peligrosidad, todas representan adicción y todas deben tratarse de igual manera.

¿Cuál es su opinión respecto a la búsqueda de la legalización de la marihuana en México?
No se busca legalizar el consumo, más bien es hacer una regulación del mismo. No podemos ser ajenos al consumo, es una realidad. La regulación del consumo debe ir encaminada a una acción social que permita ver en conjunto la salud pública y que no se puede observar desde una perspectiva reglamentaria o penal.

Es un tema con bastante capacidad de discusión; en ese sentido, necesita la observación desde diversos puntos de vista: económico, social, de salud, etcétera.

¿Cuáles son los puntos de consenso entre estas dos investigaciones?
Que el consumo existe entre los universitarios, es una realidad que no se puede evadir; se consumen todo tipo de sustancias tanto lícitas como ilícitas; existe un libre acceso al consumo; hay factores demográficos determinantes; se deben cumplir con acciones frente a la prevención y frente al consumo establecido.

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