Los universitarios comparten la visión de brindar atención digna y de calidad a sus pacientes
Claudia Peralta Vázquez
La Facultad de Enfermería, región Xalapa, celebra que en los últimos años más de 15 estudiantes de esta disciplina han realizado movilidad nacional e internacional, informó la directora Yolanda Méndez Grajales, y anunció que para 2016 dos alumnos más fueron seleccionados, uno por la Universidad Nacional de Irlanda y otro por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el marco de la entrega de 100 notas laudatorias a alumnos destacados en el periodo Febrero-Julio 2015, realizada el 28 de octubre, la Directora señaló que este tipo de acciones validan el compromiso que los académicos de esta Facultad tienen con la institución, en el sentido de formar recursos humanos de calidad.
Al término de la ceremonia se entrevistó a José Iddar Villegas Ramos, quien irá a la Universidad Nacional de Irlanda, y a Ivett Guadalupe Ochoa Velasco, que asistirá a la UNAM; ambos harán sus estancias académicas con el respaldo del Programa de Movilidad Estudiantil de la Universidad Veracruzana (Promuv).
Los jóvenes compartieron que eligieron esta carrera por el deseo de brindar una atención de calidad, digna y humana a las personas que en los hospitales enfrentan alguna enfermedad.
De Veracruz a Irlanda
José Iddar Villegas Ramos, quien obtuvo 9.54 de promedio en el séptimo semestre, expresó: «Para mí es un orgullo enorme representar a la Facultad porque casi no se escucha que la profesión tenga este tipo de reconocimientos y oportunidades».
Tras agradecer el apoyo de la Universidad, toda vez que le otorgará un recurso para la compra de su boleto de avión y parte de su estancia, comentó que al conocer la convocatoria emitida por la Dirección General de Relaciones Internacionales y la Coordinación de Movilidad Estudiantil y Académica, tramitó todos sus documentos, así como la certificación del idioma inglés.
Una vez concretado este proceso, asistió a Veracruz al Consejo de Selección para una entrevista. «Me hicieron preguntas sobre mis objetivos, del porqué había elegido Irlanda; días después me notificaron que había sido seleccionado para participar en el programa».
Narró que su inclinación por esta carrera surgió desde muy pequeño, ya que sus padres son enfermeros y siempre los visitaba en los centros hospitalarios donde laboraban. «Poco a poco empecé a tomarle cariño a esta actividad, es una carrera muy humana y desinteresada en la que el único objetivo es brindar una atención digna y de calidad al paciente.
Con relación a cómo decidió realizar una estancia académica fuera del país, contestó que al inicio de la carrera no tenía la idea fija de hacerla, pero hace dos años una maestra de inglés le comentó que su nivel en este idioma era muy bueno y le habló del Promuv.
Después de esto, su admiración a Irlanda, por la elevada calidad de vida de este país miembro de la Unión Europea, se dijo: «Esa nación tiene programas de prevención que me gustaría aprender para aplicarlos aquí en México».
Por ello, en enero de 2016 partirá a la Universidad Nacional de Irlanda, en donde buscará enriquecer su protocolo de investigación enfocado a procurar la calidad de vida de los adultos mayores, sobre todo de quienes sufren abandono y deterioro cognitivo.
Al regreso de su movilidad, que concluirá el 31 de mayo de 2016, el estudiante xalapeño terminará sus experiencias educativas y ya planea cursar una maestría en educación, así como una especialización en gerontología, precisamente para el cuidado de los adultos mayores.
Motivada por acudir a la UNAM
Ivett Guadalupe Ochoa Velasco, quien cursa el quinto semestre de la Licenciatura en Enfermería y también obtuvo una nota laudatoria por su promedio de 9.6, realizará una estancia en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM en enero del próximo año.
Relató que desde su ingreso a la Universidad quiso hacer una estancia académica en la UNAM, tras conocer a un compañero que había hecho lo mismo en la máxima casa de estudios del país.
Desde ese momento, siempre se preguntaba si ella algún día alcanzaría esa meta, pues tenía que reunir el 40 por ciento de créditos y concluir el Área de Formación Básica General.
Con el transcurrir del tiempo, tuvo la oportunidad de tratar a la encargada de Movilidad Estudiantil de la Facultad, quien le impartió la experiencia educativa Enfermería Farmacológica. Posteriormente, creó un vínculo amistoso con ella y la impulsó a ir tras ese objetivo.
«En agosto de este año salió la convocatoria y en septiembre ya teníamos que entregar todos los documentos. Agradezco a mis maestros y compañeros por apoyarme y darme mucho ánimo.»
Ivett Guadalupe expresó su felicidad por esta oportunidad que le permitirá llevar a cabo sus prácticas en un hospital de cuarto nivel de atención, donde conocerá nuevas técnicas y métodos para tratar a los pacientes.
«Me quiero preparar para atender a mis pacientes, porque ellos recibirán todo el fruto de mi trabajo y esfuerzo, por esa razón me vi motivada, apoyada e impulsada a realizar los trámites».
También compartió su entusiasmo por cursar una especialidad en enfermería materno infantil, ya que es un área que siempre ha llamado su atención y a la que desea abocarse.
«Siempre me ha gustado ayudar a los demás y siento que en los hospitales hay muchas personas necesitadas de humanidad, cariño y aprecio, de una u otra manera eso me mueve para seguir estudiando y brindarles los cuidados necesarios», aseveró la joven originaria del municipio de Misantla, Veracruz.
De migrante a estudiante
Ramiro Martínez Ortiz tiene 35 años, nació en la comunidad de Soltepec, ubicada en el municipio de Emiliano Zapata, en donde creció al lado de nueve hermanos más y su madre, quien realizaba labores de limpieza para poder cubrir sus necesidades más elementales, de vestido y alimento, esto ante la falta de una figura paterna.
Actualmente cursa el noveno semestre y está a punto de viajar de nueva cuenta al extranjero, para iniciar un trabajo de investigación en Lamar University, en Texas, Estados Unidos. Él, orgullosamente fue el primer estudiante de Enfermería que realizó una estancia de movilidad internacional en 2014, en la Universidad de Otago, Nueva Zelanda.
Pero antes de ser universitario, tuvo que pasar por la escuela de la vida.
Recordó que «de pequeño pensaba que la universidad era para gente muy inteligente o muy rica». «Sé lo que es irse a dormir con tan sólo una tortilla con sal. No tuve un modelo del cual aprendiera que debía estudiar y progresar, creía que nunca iba a tener un lugar en la universidad.»
Al cumplir 18 años, sin haber terminado de estudiar el nivel preparatorio, Ramiro decidió migrar a Estados Unidos, donde creía que le esperaba una mejor calidad de vida.
Allá trabajó en bodegas, empresas de limpieza y construcción. Cuando cumplió 30 años regresó a México, al darse cuenta que en aquel país no tendría un futuro.
Comentó que en ese periodo pretendía irse como residente a Canadá, pero uno de los requisitos era tener estudios universitarios, razón por la que fue rechazado. Por ese motivo concluyó el bachillerato y se inscribió a la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), para cursar la Licenciatura en Idioma Inglés.
En 2011, ya con 31 años de edad, también presentó el examen para ingresar a la Facultad de Enfermería de la Veracruzana, y simultáneamente estudió ambas carreras. «Desde que entré a la UV he tenido muchas oportunidades, obtuve la beca de manutención y además trabajaba por las tardes en una telesecundaria».
Posteriormente, supo que la Veracruzana contaba con el Promuv. «Participé y me gané el lugar, soy el primero de la Facultad de Enfermería que hizo movilidad internacional».
Durante su estancia por seis meses en la Universidad de Otago, Ramiro cursó varias materias sobre salud pública, inglés y lectura, enfocadas al área de ciencias de la salud.
«Me llamó mucho la atención el orden cultural y el nivel de vida en Nueva Zelanda, todos sus programas están dirigidos a la prevención de la salud y al desarrollo de la investigación, en ese aspecto están a la vanguardia.»
Con su nota laudatoria entre las manos, por el 10 obtenido, resultado de su esfuerzo y dedicación en las aulas, expresó que una vez que concluya la Universidad, además de realizar una maestría en prevención y promoción de la salud, contempla instalar una agencia de enfermería con proyección a nivel internacional, donde se capacite a enfermeros que deseen trabajar en otros países.
A pregunta expresa, manifestó que la enfermería hoy en día juega un papel muy importante dentro del sistema de salud, en los hospitales y comunidades. Sin embargo, considera que no se le ha dado el verdadero valor que tiene: «No solamente nos dedicamos a ver al paciente como un cuerpo, sino también el espíritu, y damos atención holística que va más allá de su enfermedad».
Es una carrera hermosa, humana, demandante, y se debe estar innovando y renovando el conocimiento, enfatizó.
«El hecho de tomar en tus manos la vida de un paciente, cuidarlo, lograr que mejore y supere la enfermedad, es una recompensa que no tiene precio.»
Al reflexionar sobre los logros alcanzados en tan poco tiempo, Ramiro piensa que cuando se tienen las ganas de hacer algo para mejorar la vida, no importa la edad.
Reconoció que estudiar una carrera profesional a los 31 años de edad representó un choque personal, le costó trabajo pero tampoco fue difícil adaptarse.
«Me considero una persona sencilla, ahora tengo conocimientos sólidos, con fundamento», enfatizó.
Beneficios de la movilidad
El Programa de Movilidad Estudiantil de la Universidad Veracruzana señala que esta estrategia promueve que los estudiantes de licenciatura y posgrado realicen estancias cortas o semestrales en otras universidades nacionales e internacionales, con el propósito de cursar experiencias educativas, llevar a cabo acciones de investigación, realizar prácticas profesionales o cualquier otra actividad que implique reconocimiento curricular en la UV.
Entre sus beneficios, está la exención del pago de colegiaturas en universidades con convenio; experiencia académica en otros espacios educativos, culturales y sociales; que el currículum contenga al menos una experiencia internacional.
Además contribuye al desarrollo de una mejor comprensión de las realidades diferentes a la propia; aprendizaje de lenguas extranjeras, y la creación de redes de estudiantes y amistades de diversas partes del mundo.