Año 16 No. 673 Abril 17 de 2017 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

UV, pionera en publicar libros de temática gay

Contenido [part not set] de 44 del número 673

Mario Muñoz, Guillermo Gutiérrez y Esther Hernández Palacios

 

Paola Cortés Pérez

La Universidad Veracruzana (UV) es pionera a nivel nacional en la edición de libros con temática gay; sin embargo, ésta aún es un tabú dentro de la academia mexicana, mencionó Esther Hernández Palacios, directora general de Difusión Cultural, durante la presentación del libro Literatura mexicana de temática gay del siglo XIX al XX, de Guillermo Gutiérrez.
La presentación se efectuó en la Galería Universitaria “Ramón Alva de la Canal”, el 31 de marzo, con la participación de Mario Muñoz y el autor, moderados por Hernández Palacios, quien mencionó que el libro está compuesto por una serie de ensayos en los que se detalla y analiza la historia de este tipo de literatura.
“En él se habla de nuestra tradición literaria, un tema que es de interés teórico y literario a nivel internacional; nos debe interesar porque ha estado presente desde hace mucho tiempo en nuestra narrativa.”
En tanto, Mario Muñoz dijo que no se trata de un libro meramente académico, en él se divulga una cultura que cada vez se estudia más.
No obstante, aún es tímidamente abordado por los investigadores, por prejuicios moral y social, mismos que han limitado la creación literaria pues “se piensa que sólo los escritores gay abordan estos temas”, compartió.
“El contexto social es determinante para la gestión literaria, por eso podemos explicar la lenta aparición literaria de una temática en particular”, añadió.
Contó que la primera novela que aborda la temática fue Los cuarenta y uno. Novela crítico-social, publicada en 1906 y cuyo autor firmó bajo el seudónimo de “Fecundo”; en ella se aborda el escándalo más sonado del siglo XX en México, referente a la redada realizada en la calle de la Paz (hoy Ezequiel Montes), contra un baile de hombres que se realizaba en una vivienda particular, de los cuales 22 estaban vestidos de hombres y 19 de mujeres; entre ellos estaba el yerno de Porfirio Díaz, Ignacio Mier.
Posteriormente, señaló, en 1926 apareció uno de los primeros cuentos de temática gay, atribuido a Jaime Torres Bodet, quien fuera diplomático, funcionario público, escritor, ensayista y poeta mexicano.
Después de un periodo muy largo –dedicado a la literatura revolucionaria, nacionalista y de denuncia–, la literatura no tocó temas tabús: la sexualidad, la homosexualidad, el lesbianismo o el erotismo.
Éstos “eran temas intocables e impronunciables, siempre por la idea de lo anormal, por la moral y ética religiosa.”
En los años sesenta y setenta, indicó, los autores no abordaban estos temas por autocensura, incluso hoy en día son tímidamente reproducidos por los prejuicios sociales.
De tal manera que este libro es un aporte y punto de partida para la creación literaria con temática gay, porque Guillermo Gutiérrez hace un recorrido histórico-literario, además explica cómo surgieron muchos de los calificativos –incluidos las expresiones ofensivas– que se usan para referirse a los jóvenes que tienen una vida sexual diferente, agregó Muñoz.
Por último, Guillermo Gutiérrez reiteró que la academia mexicana no ha querido investigar la literatura de temática gay, pero se tienen que desarrollar estudios académicos para ponerla en el lugar que le corresponde, porque existe una vasta producción en el país.

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