Lucero Mercedes Cruz Porras
Sergio Meneses ha recorrido el mundo cantando. El bajo tenor ha participado con los directores de las orquestas más importantes del país, desde su aparición en los escenarios musicales en 1984. Como gestor y productor, fundó la Compañía Mexicana de Teatro Lírico. En 2004 comenzó su labor como director general de la compañía Ópera de México, cargo que ha desempeñado hasta la fecha.
Desde febrero de 2015, el emblemático artista celebra sus 30 años de travesía musical, con una gira que comenzó en el Palacio de Bellas Artes y lo ha llevado a recintos nacionales e internacionales, visitando recientemente Estados Unidos y Cuba. En esta ocasión, fue invitado de honor de la Dirección General de Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana y ofreció un concierto especial en el Casino Xalapeño, acompañado por Raquel Waller al piano y María Valle en el violoncello.
Después de hacer una retrospectiva sobre su trayectoria, el reconocido cantante compartió con Universo las siguientes reflexiones.
¿Cómo ha sido esta travesía musical?
Estoy muy agradecido porque, gracias a la música, la vida me ha permitido llevar a muchos lugares mi voz, mi interpretación. Creo que he recibido más de lo que esperaba, como las oportunidades de presentarme en el Palacio de Bellas Artes, el Teatro Degollado de Guadalajara y diversos foros; también he cantado en comunidades indígenas.
No pretendo de ninguna manera que esta música sea elitista, como siempre la han clasificado, sino llevarla a todos los rincones; también he presentado estos conciertos en múltiples universidades del país.
¿Qué implica estudiar música y cómo se desarrolla esta profesión?
Son dos preguntas muy interesantes. Estudiar música es como cualquier carrera, hay que dedicarle muchos años y nunca se termina de aprender. Se debe tener claro qué es lo que se pretende hacer dentro de esta disciplina; muchos inician queriendo tocar algún instrumento, pero cuando ven que traspasar la barrera del idioma de la música es difícil, declinan.
Creo que la música juega un papel muy importante en la vida del ser humano porque hace mejores personas. Mucha gente que inicia en la música transforma su existencia.
¿Cuál es su vínculo con la Universidad Veracruzana?
Es la primera vez que tengo el honor de ser invitado, en esta ocasión presentando un programa un poco difícil, pero no hay que poner límites al público. No estamos aquí para entretener a la gente, sino para educarla a través de la música y de los diferentes géneros del canto.
Generalmente se cree que el canto en música clásica implica la ópera, pero existen diversos géneros como la zarzuela, el lied, la música contemporánea; hay muchas especialidades, por lo que fue un reto traer este programa a la Universidad.
¿Cuánto dura la carrera de un cantante en la música clásica?
Principalmente, al ser bajo, la tesitura más grave de la voz humana, puedo tener más longevidad en cuanto a la durabilidad de mi carrera. Por ejemplo, un tenor debe estar cantando a un gran nivel a los 22 años y aproximadamente a los 55 culmina con su trayectoria; mientras que un bajo a partir de los 30 empieza a desarrollar su potencial vocal y canta hasta los
65 o 70 años.
La expectativa para seguir cantando en escenarios también radica en la diversidad de papeles que se pueden desempeñar, de acuerdo a la edad y las cualidades histriónicas de cada artista. La ópera es muy exigente, así como el lied, que requiere de las octavas de la tesitura para poder interpretar un repertorio.
En mi caso, desempeño con mayor naturalidad los papeles de bajo buffo, los cuales he exportado al terreno operístico; en el ámbito de los conciertos hago ópera, zarzuela y musicales. Éste es un consejo para todos los cantantes, que no se limiten a un sólo rol, pues así se reducen las posibilidades de estar activo.
¿Cómo se ha configurado la escena musical en México en estos 30 años?
El panorama de la música es cada vez más difícil y competitivo; han surgido muchos talentos. Afortunadamente tenemos un gran número de representantes mexicanos que están poniendo el nombre del país muy en alto porque se presentan en los teatros más importantes del mundo.
Tenemos muchas generaciones con éxito internacional, desde la década de los treinta hasta la actualidad, con cantantes mexicanos que destacaron en La Scala de Milán, pero lamentablemente no tuvieron difusión. Cuando llega a audicionar un cantante mexicano, sobre todo los tenores, llama el interés de los teatros y de los agentes para contratarlos.
¿Cuál es el papel del arte y el artista en la sociedad actual?
Es un gran compromiso porque la música permite que la gente se vuelva mucho más sensible, que piense, y es exactamente
lo que necesita este mundo: una reflexión de los acontecimientos diarios. He presenciado la experiencia de niños que tienen contacto con la música a temprana edad y crecen como mejores seres humanos.
La música es un idioma universal que necesita más impulso para poder llegar a más espacios y sumarse a la construcción de un mundo mejor.