Año 15 No. 628 Febrero 22 de 2016 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Semar reconoció labor de la UV en materia ambiental

Contenido 26 de 47 del número 628

Veracruz • Boca del Río.- Luis Eduardo Ariza Águila, coordinador académico del Laboratorio de Ingeniería Ambiental del Instituto de Ingeniería, y Alicia Acosta Garrido, catedrática de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana (UV) región Veracruz, fueron reconocidos por la Primera Región Naval Militar y Tercera Zona Naval Militar en Veracruz de la Secretaría de Marina (Semar) por su trabajo desarrollado en materia ambiental.

Los académicos con personal del Instituto de Oceanografía y de la Semar

Los académicos con personal del Instituto de Oceanografía y de la Semar

Los académicos han realizado monitoreos atmosféricos del horno crematorio de la Funeraria Naval y además elaboraron la Cédula de Operación Anual (COA) estatal que se entregó a la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Veracruz (Sedema).

Cabe destacar que los trabajos forman parte del convenio general de colaboración que existe entre la Secretaría de Marina y la UV. Fue en 2006 cuando la Semar solicitó el apoyo de la Universidad, a través del Instituto de Oceanografía del Golfo y Mar Caribe.

Dicho instituto ya tenía conocimiento que el Laboratorio de Ingeniería Ambiental contaba con un equipo de monitoreo isocinético de chimeneas de hornos y que el coordinador del mismo tenía la capacidad técnica y el reconocimiento de la Sedema para la realización de estos trabajos, explicó Ariza Águila.

El académico comentó que para ellos es importante brindar este servicio que coadyuva a la mejora del medio ambiente, al mismo tiempo que es un orgullo que la Semar elija a la UV para realizar esta encomienda.

Acciones ambientales
Los monitoreos isocinéticos realizados en el crematorio de la Funeraria Naval tienen por objeto determinar la emisión de partículas sólidas en mg/m3 al flujo volumétrico de operación del horno en m3/min, las mediciones se apegan a la NMX-AA-010-SCFI-2000.

Los resultados obtenidos se comparan contra la NOM-043-Semarnat-1993, donde aparece una tabla con los niveles máximos permisibles de emisión a la atmósfera de partículas sólidas provenientes de fuentes fijas (chimenea del horno incinerador), de esta comparación se determina si la emisión está fuera de norma o no.

Ariza Águila indicó que los trabajos se realizan generalmente en dos días. El primer día se revisan los materiales y equipos que proporciona la Secretaría. El traslado del equipo se realiza en camioneta de la Semar, con un chofer y dos ayudantes, por la UV van dos catedráticos, detalló.

En la Funeraria Naval se revisa la posible localización del equipo, las alternativas de los accesos para el mismo, la instalación eléctrica provisional y las conexiones de respaldo en caso de falla eléctrica durante la medición. También se analizan las medidas de seguridad para subir el equipo a 12 metros de altura a la que está la chimenea, el equipo completo pesa aproximadamente 50 kilogramos.

Posteriormente se realiza la maniobra donde va a colocarse el equipo para que esté estable y nivelado para las mediciones. El segundo día, se llenan los formatos de la NMX-AA-010-SCFI-2000, se identifica la instalación, las características del proceso, el equipo de control, las dimensiones de la chimenea, los datos de muestreo de gases, las pruebas de fugas.

Ese mismo día se realiza la maniobra de subir el equipo con ayuda de personal de la Semar –la colocación de los equipos se hace nivelando cada sección–, se procede a la conexión de la bomba de succión con la consola de control principal, de la consola a los impingers (los gases de combustión de salida de la chimenea tienen de 500 a 700° C y cuando llegan al medidor deben tener aproximadamente 45° C) y filtro de partículas y de éste a la sonda de muestreo.

Una vez instalado el equipo, se procede a la etapa de prueba de fugas, hasta que todo el sistema esté doblemente checado. Cuando se ha cumplido esta etapa se procede a las mediciones en la consola principal y a colectar las partículas.

El filtro se lleva al laboratorio para su procesamiento. Durante las mediciones se llenan las hojas de campo para el reporte final. En las diferentes mediciones realizadas para la Semar, los resultados han salido bajos respecto a la norma de emisión de partículas, puntualizó el académico.

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