Año 14 No. 609 Agosto 31 de 2015 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

La violencia puede analizarse como un texto

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Nelson Arteaga Botello, profesor de la Flacso

Nelson Arteaga Botello, profesor de la Flacso

David Sandoval Rodríguez

Desde la sociología cultural, la violencia puede ser vista como un performance que es posible analizar como un texto, el cual es interpretado por diversos auditorios que podrán justificarla o no dependiendo de su percepción, planteó Nelson Arteaga Botello, doctor en Sociología por la Universidad de Alicante, España, y profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

El académico impartió la conferencia «Violencia y performance. Exploraciones desde la sociología cultural», como ponencia inaugural de la Maestría en Ciencias Sociales adscrita al Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S).

Explicó que al investigar cómo la violencia está siendo articulada, desembocó en una reflexión teórica para entender la violencia en términos performativos, es decir, como una puesta en escena desde la perspectiva de la sociología cultural que se ha desarrollado durante los últimos 15 años. «Creo que puede aportar elementos importantes para comprender la violencia y entender procesos muy específicos donde ocurre».

En la medida en que los auditorios clasifican y establecen el sentido de la violencia, es posible determinar en qué códigos culturales están insertadas las nociones de violencia y cómo está pensando la sociedad, observó.

Arteaga Botello apuntó que de dicho análisis deriva la jerarquización de valores que la sociedad tiene construida con respecto a la violencia y no interesa la causa u objeto de la violencia, que forma parte de la visión tradicional, sino cómo se interpreta desde diferentes actores, cuándo se justifica y cuándo no para ciertos sectores.

La mayoría de los autores que han trabajado la violencia en décadas recientes –como Hanna Arendt, Charles Tilly o Randall Collins–, cuando hacen sus análisis señalan que la sociología clásica tuvo poco interés en comprender la violencia. «Fundamentalmente su diagnóstico es que la violencia era considerada un elemento residual de la sociedad que conforme la modernización, el desarrollo económico y la democracia llegaran a consolidarse, iban a producir la desaparición de la violencia, era entendida como un defecto de las sociedades tradicionales».

Por lo tanto, se trataba de entender sus causas y advirtió: «Tratar de reflexionar la violencia en esos términos es verlo desde una perspectiva muy clásica, si se entienden las causas es posible atacarlas y se pueden resolver».

Existen múltiples conceptos para entender la violencia y precisó su enfoque: «Nosotros vamos a entender violencia como la capacidad de generar daño físico al cuerpo humano por el uso de la fuerza física u objetos, es pequeño y acotado pero permite dar el primer paso para entender cómo podríamos visualizar la violencia como performance».

Por otro lado, de acuerdo con el sociólogo Víctor Turner, un performance es una secuencia compleja de modos de acción simbólica que ponen sobre la mesa clasificaciones, categorías y contradicciones de los procesos culturales ligados al ejercicio del poder.

A partir de este análisis la violencia se concibe como un texto con significados para cada uno de sus auditorios y su tipificación está en función de cómo la observan y cómo se inserta en códigos culturales y sentidos sociales que la pueden calificar como negativa y positiva.

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