Año 14 No. 592 marzo 2 de 2015 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Cendhiu inició taller para evitar accidentes de tránsito

Contenido [part not set] de 44 del número 592

En la Facultad de Psicología

Carlos Ortega, Octavio Ochoa y Rafael Velasco en la inauguración

Carlos Ortega, Octavio Ochoa y Rafael Velasco en la inauguración

David Sandoval Rodríguez

El Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu) inició una serie de talleres para la prevención de accidentes de tránsito, en colaboración con la Secretaría de Salud de Veracruz (SS) y el “Programa de capacitación e investigación en prevención y tratamiento de las adicciones” de esta casa de estudios.

La sesión inaugural se celebró en el auditorio de la Facultad de Psicología, donde las autoridades universitarias destacaron el compromiso institucional para proveer un acompañamiento eficaz en materia de salud y seguridad con todos los integrantes de la comunidad universitaria.

A nombre de la rectora Sara Ladrón de Guevara, el secretario de la Rectoría, Octavio Ochoa Contreras, agradeció a los presentes por “sumarse a esfuerzos que como éste, contribuyen a la tarea de concienciación y formación de una cultura y una ética del cuidado más amplia, más consistente y más definitoria de lo que los universitarios debemos ser”.

Los talleres se celebrarán en entidades académicas del campus Xalapa y posteriormente en las otras regiones, con el apoyo del gobierno estatal, a través de la SS, en lo que definió como “una importante estrategia en materia de seguridad y educación para la salud”.

A nombre de la SS, Carlos Cortina Ortega, jefe de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, expresó que los accidentes de tránsito son un importante problema de salud pública “y en nuestro estado se constituye como la segunda causa de muerte del grupo de cinco a 29 años de edad, solamente rebasados por la categoría de violencia, que también es un grave problema”.

En los últimos seis años la incidencia de accidentes de tránsito relacionados con motocicletas ha incrementado en 146 por ciento, advirtió; “por ello se vuelve imperiosa su prevención y por fortuna los accidentes de tránsito se pueden reducir hasta en 90 por ciento, si se tienen identificados los factores de riesgo”.

Posterior al acto inaugural, Enrique Hernández Guerson, coordinador del Cendhiu, dio la bienvenida a los capacitadores del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (Coepra), encabezados por Alma Palafox, quienes presentaron ante académicos y estudiantes los siete factores de riesgo en accidentes de tránsito que, de acuerdo con cifras oficiales, reportan más de 16 mil personas fallecidas cada año.

Los factores mencionados son: el uso de distractores durante la conducción, como los teléfonos celulares; el no uso del cinturón de seguridad; el no uso de cascos por parte de los motociclistas; la conducción a exceso de velocidad; la falta de responsabilidad de todos los usuarios de las vías; el no uso de sillas portainfante en los vehículos, y la conducción bajo los efectos del alcohol.

Cada uno de los riesgos fue ilustrado con videos y diapositivas, dando cuenta del daño y perjuicio que ocasionan a nivel mundial por no seguir las normativas de seguridad.

También se compartieron las recomendaciones que se deben seguir ya sea como conductor de automóvil, motociclista o peatón. Conducir bajo los efectos del alcohol Rafael Velasco Fernández, responsable del “Programa de capacitación e investigación en prevención y tratamiento de las adicciones”, platicó con los jóvenes acerca del efecto del alcoholismo y cómo se ha registrado, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Salud (2012), el incremento del consumo del alcohol en la población entre 18 a 25 años, así como un acelerado incremento en los índices de consumo de este tipo de bebida por parte de las mujeres.

Precisó que con base en estudios realizados por prestigiosas instituciones desde la década del cuarenta del siglo pasado, se ha comprobado científicamente que el consumo de alcohol, por mínimo que sea, afecta las capacidades y reflejos de las personas, por lo cual se convierte en un factor de riesgo para conducir.

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