El viernes 6 y sábado 7 de noviembre, con obras de autores varios
Lanfranco Marcelletti impartió las sesiones
Jorge Vázquez Pacheco
Los conciertos que ofrecerá la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) el viernes 6 de noviembre en la Sala de Conciertos Tlaqná y el sábado 7 en la Iglesia de Guadalupe de Coatepec, ambos a las 20:30 horas, serán conducidos por los participantes del curso de dirección que ofreció Lanfranco Marcelletti.
El programa es: Sensemayá, poema sinfónico de Silvestre Revueltas; Ah pérfido, aria de concierto de Ludwig van Beethoven; Preludio a la siesta de un fauno, de Claude Debussy; Huapango, de José Pablo Moncayo, y la Novena sinfonía, conocida como “Desde el Nuevo Mundo”, de Antonin Dvorák.
Se trata de un programa variado, con autores procedentes de diversas corrientes de composición y con el atractivo que significa la obra de dos nacionalistas mexicanos.
Es bien sabido que Sensemayá se establece como partitura de dificultad suprema pese a su breve duración, mientras que Huapango es la síntesis de un pensamiento creativo que apuntó hacia la música veracruzana, ambas con una atractiva orquestación y estructura por demás singular.
Por lo que respecta a la obra de Debussy, es una partitura de sensible sentido innovador y de las pocas que han marcado un nuevo derrotero en la historia de la música. Pierre Boulez, uno de los más significativos personajes en la música contemporánea, ha escrito en torno de la misma que “al igual que la poesía moderna parte desde algunos poemas de Baudelaire, existen motivos para decir que la música moderna nace con el Preludio a la siesta de un fauno”.
El aria de concierto de Beethoven se estrenó en Viena, el 22 de diciembre de 1808, en el mismo programa en que se dieron a conocer las sinfonías Quinta y Sexta, el Cuarto concierto para piano y la Fantasía opus 80 para piano, coro y orquesta, todas del mismo autor.
En lo que toca a la sinfonía de Dvorák, es una de las partituras más importantes de este compositor bohemiano y fue escrita en Estados Unidos, durante su estancia de tres años a partir de 1892, cuando fue nombrado director del Conservatorio de Nueva York.
Durante esa gestión también escribió algunas de sus obras de mayor celebridad, como el Cuarteto Americano y su Concierto para violonchelo.
Se ha comentado que esta sinfonía contiene temas procedentes de los spiritual negros y temas indígenas, aunque lo realmente cierto es que se trata de una obra tan personal como la mayor parte de las creaciones de Dvorák.
Para mayores informes acerca de este par de conciertos, llamar al teléfono (228) 8182158, extensiones 107 y 108, o visitar la página: www.orquestasinfonicadexalapa.com