El símbolo del lazo ha sido utilizado para generar conciencia sobre diferentes causas desde 1979; el tema que representa determina su color y para la lucha contra el cáncer de mama es mundialmente reconocido el de color rosa.
El cáncer de mama es considerado el principal en mujeres, pues se desarrolla en una de cada ocho; se trata de un crecimiento anormal y desordenado de células en la mama que pueden formar tumores malignos.
Los factores de riesgo más importantes para desarrollarlo son: familiares directas con cáncer de mama o de algún otro tipo, obesidad, estilos de vida no saludables como sedentarismo y mala alimentación, hormonas exógenas contenidas en los anticonceptivos orales y tratamientos de sustitución hormonal, menopausia tardía y primer parto a edad madura, entre otros.
Cuando la enfermedad se presenta, algunos signos y síntomas más frecuentes son: aparición de bultos en la mama y axila; cambios persistentes en la piel de la mama (enrojecimiento, piel de naranja, retracción); irritación, retracción y secreciones del pezón.
Lo ideal es que el cáncer de mama se diagnostique antes de que aparezcan los signos y síntomas, pues cuando es descubierto oportunamente, las posibilidades de curación aumentan en un porcentaje mayor al 90.
Es importante que las mujeres mayores de 40 años acudan de manera periódica con un especialista y se realicen la mastografía al menos cada dos años; este estudio tiene la capacidad de detectar cualquier anomalía en la mama, incluso cuando aún no se ha desarrollado un tumor identificable por exploración física.
De acuerdo con un estudio realizado por la Sociedad Americana del Cáncer en 2005, 80 por ciento de las mujeres con diagnóstico en la etapa 1 tienen un promedio de supervivencia superior a cinco años, en tanto que sólo el 25% de las mujeres con diagnóstico de tumores en etapas II a IV muestran expectativas de vida superiores a los cinco años, lo que resalta la importancia de la detección oportuna, para lo cual hay varios métodos como la autoexploración mamaria y la mastografía.
La autoexploración consiste en autoexaminarse las mamas de cinco a 10 días después del inicio de la menstruación, es una forma fácil y accesible de detectar el cáncer de mama en etapas tempranas y brinda la posibilidad de tratarse con mejores resultados.
Es considerado un método de revisión esencial, especialmente si se combina con mastografías y exploraciones físicas dadas por un o una especialista de manera periódica.
El Sistema de Atención Integral a la Salud (SAISUV) se une a las acciones de detección oportuna y lanza el taller “Tócate-conócete: Exploración de mamas” para las trabajadoras de la Universidad; en él se brinda información sobre la enfermedad y la técnica correcta para la autoexploración, se organizan grupos de discusión y se practica la técnica de exploración a través de modelos diseñados para ello.
Las participantes también podrán aprender sobre tumores benignos, los principales síntomas y causas de la enfermedad, datos clínicos, así como las opciones que brinda el SAISUV para prevenirlo, desde aquellas que involucran la actividad física y la buena alimentación, hasta las de espectro clínico, como la revisión o consulta con el personal calificado.
Los talleres se pueden solicitar en la Coordinación de Salud Pública del SAISUV, al teléfono 8421700, extensiones 10330 y 10306.