Año 16 No. 675 Mayo 2 de 2017 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Reducir la brecha digital, reto del siglo XXI

Contenido 34 de 45 del número 675
Roberto Gallardo, Agustín Gallardo, Rogerio Enríquez y Jesús García

Roberto Gallardo, Agustín Gallardo, Rogerio Enríquez y Jesús García

 

Es fundamental atender la inequidad, la desigualdad y la responsabilidad en las tecnologías de la información: expertos

David Sandoval Rodríguez

El reto del siglo XXI es reducir la brecha digital, aquella distancia que existe entre quienes cuentan con lo más avanzado de la tecnología y aquellos que no tienen acceso a los medios electrónicos e incluso a la energía eléctrica, expresaron los participantes del Foro Académico “Las humanidades en el siglo XXI. Tradición e innovación” de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).

El 26 de abril, en la Mesa “Comunicaciones digitales y la sociedad de la información” se dieron cita Roberto Gallardo Estrella, del Extension Center for Technology Outreach, de la Universidad de Mississippi State; Rogerio Enríquez Caldera, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE); Jesús García Guzmán, Premio al Decano y académico de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, y Agustín Gallardo Del Ángel, académico de la Facultad de Instrumentación Electrónica y Ciencias Atmosféricas.

La tecnología ha experimentado mayores avances y cambios en los últimos 10 años que en el siglo pasado, y cada vez está al alcance de más un mayor número de personas, sin embargo el reto del siglo XXI es la brecha digital, planteó Gallardo Estrella.

En el mismo sentido, Agustín Gallardo recordó que el avance exponencial en las tecnologías de la información hace necesaria una reflexión académica sobre sus alcances y responsabilidades.

Es evidente que existe una mayor libertad de expresión impulsada por las nuevas plataformas tecnológicas, pero también existe la piratería y el uso no autorizado de los datos personales, tipificado ya como un delito en la justicia mexicana.

Al respecto, Jesús García opinó que, dado el papel tan importante de la tecnología en la actualidad, bien podría considerarse a la ingeniería como una ciencia social, debido al impacto que está teniendo en la forma de relacionarnos entre nosotros y con el entorno.

Actualmente hay avances tecnológicos que permiten a dos personas en las antípodas comunicarse en segundos, mientras que en otros países millones de personas no cuentan con la tecnología para comunicarse e incluso carecen de energía eléctrica para su vida cotidiana.

Estas inequidades se reflejan también en el impacto económico de los desarrollos de software, refirió el profesor de la Universidad de Mississippi, cuando ejemplificó que a la cadena de hoteles Hilton le llevó 90 años tener 600 mil cuartos disponibles, en contraste con la plataforma AirBnb, fundada en 2008, la cual logró la misma cifra en tres años.

“El crecimiento de la tecnología seguirá siendo exponencial y los expertos dicen que los empleos para los niños que actualmente cursan la primaria todavía no existen, así que los estamos preparando para trabajar en puestos que no se han inventado”, dijo Roberto Gallardo.

La reflexión, que debe involucrar a toda la comunidad científica, debe considerar seriamente que todos los avances tecnológicos de la actualidad se han creado con matemáticas que fueron inventadas en el siglo XVIII y serán estos mismos avances los que crearán a las matemáticas del siglo XXI, subrayó Rogerio Enríquez.

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