Waltraud Hangert
Ana Bertha Cuevas Meza
Francisco Beverido Pereau
Manuel Torres Guzmán
Juan Sánchez Bonilla
Ramón Arellano Melgarejo
Xalapa (MAX) y el Instituto de Antropología (IA) invitan a las exposiciones Vida y permanencia de la arqueología en Veracruz y Ramón Arellano Melgarejo: experiencias arqueológicas, interesantes muestras del acervo arqueológico, fotografías y vestigios de la vida y obra de distinguidos arqueólogos, que fueron inauguradas el viernes 14 de octubre en la sala de Exposiciones Temporales.
Vida y permanencia de la arqueología en Veracruz surge con el propósito de crear un espacio de difusión y reconocimiento a importantes figuras de la arqueología veracruzana, quienes gracias a su trayectoria repleta de aportes significativos han trascendido hasta la actualidad y tienen gran influencia en la arqueología mexicana contemporánea.
Esta exposición está conformada por algunas piezas arqueológicas y fotografías pertenecientes a los arqueólogos Alfonso Medellín Zenil (1925-1986), Waltraud Hangert (1921-1986), Ana Bertha Cuevas Meza (1927-1978), Francisco Beverido Pereau (1917- 1997), Manuel Torres Guzmán (1926-2007) y Juan Sánchez Bonilla (1935-2006).
Estos seis arqueólogos realizaron grandes obras en vida. A Medellín Zenil se le recuerda por las mejoras fundamentales al Plan de Estudios de la Facultad de Arqueología, basado en la sólida formación que recibió en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); Waltraud Hangert destaca porque fue la primera mujer en ocupar el cargo de directora en la Facultad de Antropología y elevar el nivel académico de la misma; Ana Bertha formó parte de un ambicioso proyecto patrocinado por Petróleos Mexicanos en convenio con el INAH y la Universidad para localizar, registrar y excavar en regiones por donde pasaba el gasoducto que inicia en Cactus, Chiapas.
Francisco Beverido ocupó la dirección de un importante proyecto en San Lorenzo, donde se comenzaron trabajos de prospección magnetométrica, que le llevaron al descubrimiento de varios monumentos como el de la Cabeza Colosal número siete; Manuel Torres fue pilar necesario para el proyecto arqueológico de El Zapotal, donde descubrió a las diosas Cihuateteo y cientos de figuras antropomorfas y zoomorfas; Juan Sánchez dejó su extenso legado en piezas que preservó y pueden ser apreciadas en la zona El Tajín, Las Higueras y el MAX.
La segunda exposición, Ramón Arellano Melgarejo: experiencias arqueológicas, surge en el marco de actividades organizadas por la Academia de Arqueología del IA, que celebra un homenaje póstumo a este reconocido arqueólogo por su aniversario luctuoso número 14. La exposición se compone de una proyección de imágenes rotatorias de trabajos, entrevistas y una muestra representativa de piezas arqueológicas de los sitios en donde trabajó (Las Higueras, Quiahuiztlán, Banderilla, Ojo de Agua, Barragantitlán, etcétera).
Ramón Arellano egresó de la Escuela Normal Veracruzana y posteriormente cursó la Licenciatura en Antropología con especialidad en Arqueología, graduándose con los más altos honores: Magna Cum Laude en 1985. Fue pionero de la arqueología subacuática, se hizo buzo profesional y enseñó a otros arqueólogos a ejecutar este trabajo de campo bajo el agua. Participó en diversos proyectos del INAH, destacando el del “Gasoducto de 45 pulgadas del TSNG”. Fungió como investigador del IA, desde 1967 hasta su deceso en 2002.
Ambas exposiciones estarán abiertas hasta el 27 de noviembre, de 9:00 a 17:00 horas de martes a domingo, con entrada libre.