Año 15 No. 656 Octubre 10 de 2016 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Prix Bocanegra comparte su energía musical

Contenido 35 de 42 del número 656
Priscila Bocanegra Aguilar

Priscila Bocanegra Aguilar

Leandro Luis Rey

Leandro Luis Rey

Olaf Giuseppe Vargas Trigoura

Olaf Giuseppe Vargas Trigoura

Jorge Gamboa Pacheco

Jorge Gamboa Pacheco

 

El cuarteto propone una mezcla de jazz, reggae, rock y bossa nova

Paola Cortés Pérez

El grupo musical Prix Bocanegra Cuarteto surge por el deseo de compartir ideas y energía musical con la gente, compartió Priscila Bocanegra Aguilar, integrante y fundadora de la agrupación, egresada de la Licenciatura en Jazz del Centro de Estudios de Jazz (Jazzuv).

Priscila es oriunda de Quintana Roo, donde estudió Ingeniería Ambiental, sin embargo siempre soñó con estudiar una licenciatura en música, pero en aquellos años sólo había escuelas de música clásica.

“Después de concluir mis estudios de Ingeniería Ambiental empecé a trabajar, al poco tiempo me enteré que en Xalapa habían abierto una escuela de jazz, de inmediato pensé en que debía estudiar en este lugar.”

Comentó que fue una decisión difícil pues ya no podía pedirle apoyo económico a su mamá para estudiar nuevamente, y menos si se trataba de música. Se abocó entonces a buscar una manera de mudarse a Xalapa para estudiar en el Jazzuv porque era su sueño y estaba decidida a dejarlo todo, incluida su estabilidad laboral.

“Las cosas se fueron dando, en mi trabajo me ayudaron a transferirme a esta ciudad, de lo contrario sólo hubiera tenido la opción de dejar todo o esperar a que se dieran las cosas. Afortunadamente sucedió lo primero.”

Reconoció que fue muy difícil trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero “cuando quieres algo las condiciones se dan o el universo conspira para lograrlo”.

Recordó que al llegar a Jazzuv sólo se impartían cursos preparatorios y diplomados, “quise venir porque me gustan la música y el jazz”. Después de un año se ofreció la Licenciatura en Jazz, presentó el examen y aprobó, “las cosas se dieron solitas”.

Ante la inquietud de querer transmitir sus ideas musicales fue que decidió conformar una banda, así que invitó a algunos de sus amigos con quienes ya había tocado ocasionalmente. Desde noviembre de 2015 empezaron con pequeñas presentaciones.

“Aunque la idea original fue mía, lo integrantes de la banda tienen la libertad de aportar arreglos y composiciones originales. Después de un tiempo les pregunté cómo debería llamarse el grupo, todos coincidieron en que llevara mi nombre, así es que el nombre es Prix Bocanegra Cuarteto.”

Relató que empezaron a tener presentaciones como cuarteto, conformado por Leandro Luis Rey, en el saxofón tenor; Olaf Giuseppe Vargas Trigoura, en la batería; Jorge Gamboa Pacheco, en el contrabajo, y Priscila Bocanegra, en la guitarra.

Olaf Giuseppe, quien estudia el noveno semestre de la Licenciatura en Jazz, compartió que se integró por invitación de Priscila: “Habíamos tocado juntos hace varios años, un par de veces con distintos grupos”. A finales de 2015 fue invitado a participar en un concierto que ofrecerían en Quintana Roo, así me uní a la banda.

Respecto a las composiciones, Priscila especificó que son una mezcla de jazz, reggae, rock y bossa nova; con influencias de distintos músicos como Wes Montgomery, Tom Jobim, Bob Marley, Kenny Burrell, Pink Floyd, Lester Young, entre otros.

“No quiero catalogar a la banda en un género determinado, así que estamos abiertos a crear lo que la inspiración traiga. No soy de la idea de encasillarme en un género musical, sino dejar fluir las ideas y la energía musical que deseo transmitir a la gente.”

Aunque la agrupación tiene poco tiempo, ya ha hecho algunas presentaciones y una pequeña gira por Quintana Roo durante el verano de este año.

“Mis mejores experiencias han sido las giras porque me ha permitido conocer a otros músicos, han sido experiencias memorables y muy enriquecedoras. Disfruto mucho tocar con Priscila y el resto de mis compañeros, tenemos una riqueza de géneros musicales.”

La inspiración viene de arriba
Al preguntar cuál es el secreto para combinar el estudio, el trabajo, la composición y las presentaciones musicales, Priscila respondió: “En realidad no sé cómo le he hecho para poder con todo”, aunque reconoció que donde tuvo algunas dificultades fue con la escuela y el trabajo pues demandan mucho tiempo, el componer y hacer arreglos musicales “llegaron solos y de arriba (señalando al cielo)”.

Resaltó que Jazzuv le proporcionó todas las herramientas necesarias para poder componer y hacer arreglos, pero también se mostró segura de que la mayor parte fue por inspiración.

En cambio, Olaf Giuseppe dijo que combinar estudios y presentaciones con el grupo no ha representado un problema, por el contrario, ha favorecido su estudio y crecimiento como músico.

“Es cierto que algunas de las cosas que he aprendido las he puesto en práctica en el grupo, pero participar en bandas, tocar en la calle, salir de gira, tocar en algunas ciudades y dar algunas clases, puede dejarte un mayor aprendizaje que el que adquieres en la escuela”, enfatizó.

Crecieron con el gusto a la música
Tanto Priscila como Olaf crecieron en hogares llenos de música ya que sus padres gustaban de escuchar diversos géneros musicales.

En el caso de Priscila, dijo que siempre le ha gustado la música en general, esto la llevó a tener una preferencia especial por el jazz. Su papá tocaba la guitarra y su mamá cantaba en sus ratos libres. “Crecí con un gusto por la música porque en casa siempre sonaron diferentes géneros”.

Contó que conforme creció tuvo la necesidad de escuchar cosas nuevas y diferentes, pero el jazz le gustó porque considera que es un género
que enriquece la música.

“Los esfuerzos realizados valieron la pena, estoy satisfecha, aunque me falta mucho por aprender, perfeccionar y desarrollar. Agradezco a Jazzuv por lo poco
o mucho que aprendí a lo largo de este tiempo.”

Durante la niñez de Olaf Giuseppe su papá escuchaba música de una gran variedad de géneros. Aunque su mamá es profesora de piano en el Centro de Iniciación Musical Infantil (CIMI) y le enseñó a tocar la batería, afirmó que su gusto musical se lo debe a su padre.

Durante su estancia en la escuela secundaria aprendió son jarocho, incluso con sus compañeros conformaron un taller de este género musical en la escuela y al mismo tiempo ingresó a Jazzuv para aprender a tocar la batería.

“El son jarocho fue lo que me impulsó a tener un gran gusto por la música y me ayudó a decidir que quería ser músico, aunque he de confesar que me he alejado un poco de este género y estoy más enfocado en la batería y el jazz”, finalizó.

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