Juan Pablo Zebadúa Carbonell
Carlos Hugo Hermida Rosales
Juan Pablo Zebadúa Carbonell, investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), declaró que los movimientos culturales de etno-rock fortalecen la identidad de comunidades indígenas ya que se lleva a cabo una interpretación estratégica de la cultura local con otra distinta, al momento de impartir la conferencia “Jóvenes, etnia y transculturalidad. Apuntes para analizar el etno-rock”, el 11 de octubre en el Salón Azul de la Unidad de Humanidades.
En el marco de la 9° Semana de la Sociología, comentó que el etno-rock tiene una presencia muy fuerte en Chiapas y que intenta revitalizar una serie de elementos culturales que tienen que ver con interpretar una música distinta a las raíces de los jóvenes que lo hacen, así como crear una hibridación con el idioma local para apostar por un nuevo tipo de música.
Esto fortalece las tradiciones de las comunidades en donde se interpreta, ya que las fusionan con la modernidad y no necesariamente existe una pérdida cultural, sino una retroalimentación constante de las culturas originarias con muchos elementos de la globalización, aseguró el investigador.
Asimismo, explicó que los colectivos que crean y promueven el etno-rock llevan a cabo –desde el ámbito musical– una relación de intercomunicación con elementos aparentemente ajenos pero que fortalecen sus costumbres, y les asegura incluirse en un panorama moderno ya sea rural o urbano.
Manifestó que entre la población mayor de las comunidades en las cuales se interpreta este género musical, al principio existía un alto grado de escepticismo por ello, pero al paso del tiempo éste se convirtió en parte del paisaje cultural de las fiestas tradicionales, al igual que sucedió anteriormente con otros géneros como la banda, la cumbia y la salsa.
Incluso, las familias de los jóvenes que interpretan esta música les apoyan en la compra de instrumentos o por medio del patrocinio de giras, ya que ahora forma parte de la cultura juvenil de las comunidades.
Pablo Zebadúa afirmó que la asimilación del etno-rock en las culturas indígenas abre las puertas a que otras manifestaciones culturales modernas y las nuevas tecnologías (como el Internet y las redes sociales) se fusionen con sus tradiciones.
“Los jóvenes intérpretes de etno-rock hacen uso de Twitter y Facebook para internacionalizarse y estar en contacto con otras manifestaciones culturales similares en el resto del orbe, con lo cual entran en contacto con el panorama cultural mundial”, concluyó.