A través del curso El Mundo de la Química, en el que participaron más de 20 niños en cada una de las 10 sesiones
Paola Cortés Pérez
Profesores y estudiantes de la Facultad de Química Farmacéutica Biológica (QFB), con apoyo del Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Coveicydet), impartieron durante el periodo vacacional el curso El Mundo de la Química, dirigido a niños de seis a 12 años de edad.
Esta experiencia formó parte de los Cursos de Inducción a la Ciencia, Tecnología e Innovación, actividades que impulsan en conjunto la Universidad y el Coveicydet.
Gabriel Arturo Soto Ojeda, profesor de QFB, mencionó que el curso estuvo dirigido a niños de primaria y secundaria; tuvo una duración de un día, por lo que impartieron 10 sesiones durante este periodo vacacional (del 31 de julio al 11 de agosto).
Los niños se mostraron entusiastas todo el tiempo, fue muy dinámico y totalmente diferente a otros cursos de verano, así lo expresaron los pequeños participantes.
Ignacio, de 10 años de edad, compartió: “Les diría a los niños que se la pasarán bien, es uno de los mejores cursos de un solo día y lo que brindan es maravilloso”.
Lo que más disfrutó fue observar a través del microscopio, pues cada cosa que examinó fue muy rara y sorprendente; también le gustó hacer lámparas de lava, porque le encantan los colorantes.
En tanto, Valeria, de 11 años, dijo que se la pasó muy bien: “Quería que el curso fuera más largo por lo divertido, pero lo que más me gustó fue hacer las lámparas de lava”.
Adamary, también de 11 años, opinó que fue un curso de lo más divertido, en especial cuando elaboraron un ungüento, tipo gel antibacterial, así como un gel para el cabello; aunque le hubiera gustado hacer más experimentos en el laboratorio.
El académico explicó que es el segundo año consecutivo que se imparte el curso, cuyo objetivo es impulsar las vocaciones científicas y tecnológicas en niños de primaria y secundaria.
“Consiste en introducirlos a lo maravilloso que es el mundo de la química, explicarles que es divertida, que está en todas partes, desde lo que comemos hasta el aire que respiramos y el agua que tomamos; explicarles que los químicos no son malos sino el uso que les damos.”
A lo largo de cinco horas –de 9:00 a 14:00 horas–, los niños realizaron diversas actividades lúdicas, como elaborar gel antibacterial, gel para el cabello, plastilina llamada slay y tienen un acercamiento con el mundo microscópico.
Destacó que en su primera edición (realizada en 2016) sólo aceptaron 15 niños por grupo, en esta ocasión fueron 20, pero llegaron a tener hasta 25 en un día. El curso fue gratuito, gracias al apoyo que reciben por parte del Coveicydet y la Universidad.
“Es muy reconfortante participar en estos talleres porque no sólo nos acercamos a un sector de la población diferente, sino que incluimos a nuestros estudiantes –futuros profesionistas–, lo cual les permite ser más humanos ante el entorno y los acerca a la pertinencia social”, concluyó.