Año 15 No. 654 Octubre 3 de 2016 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Nos interesa que nos escuche todo tipo de público: Rendón Sextet

Contenido [part not set] de 44 del número 654
Adolfo Vivanco, saxofón alto

Adolfo Vivanco, saxofón alto

Alex Lozano, batería

Alex Lozano, batería

Karina Galicia, voz

Karina Galicia, voz

Pedro Morán, contrabajo

Pedro Morán, contrabajo

Abraham Rendón, guitarra

Abraham Rendón, guitarra

 

La agrupación combina el jazz con la música latinoamericana

Karina de la Paz Reyes Díaz

Rendón Sextet es una agrupación que combina la música latinoamericana con el jazz y la usa como portavoz de contextos sociales actuales. La intención de sus integrantes va más allá de ser escuchados y aceptados entre quienes gustan de este género musical, tan es así que actualmente desarrollan piezas originales dedicadas a la población trabajadora del estado de Chiapas.

Abraham Rendón, originario de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y fundador de la agrupación, detalló que hay dos etapas del sexteto: la de los arreglos a ciertas canciones del repertorio latinoamericano y la de creación de temas originales.

Rendón Sextet está conformado, en su mayoría, por estudiantes del Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana (Jazzuv): Adolfo Vivanco (saxofón), Karina Galicia (voz), Pedro Morán (bajo), Alex Lozano (batería), Santiago Armijo (percusión) y Abraham Rendón (guitarra).

Actualmente trabajan en el material discográfico Winik Atel, cuyo significado en la lengua tzotzil es “hombres trabajadores”. “Cada una de las canciones es temática y describe la jornada laboral de una persona, es decir, todos los momentos que vive en un día, desde que se levanta, va a trabajar y regresa a casa”, explicó Rendón.

“Es el resultado de material que he leído e investigado de mi estado. Es muy contradictorio que sea de los que más aporta (recursos naturales) y que, a su vez, sea de los más pobres del país”, añadió.

El que Rendón Sextet esté inmerso en el ámbito musical profesional ha implicado no sólo prepararse para presentaciones en diversos escenarios, sino atender temas como el financiamiento de su producción discográfica; por ello, para lograr la producción de Winik Atel participan en varias convocatorias que les proveerán de los recursos necesarios para concretar el proyecto.

“No es nada fácil (producir) de manera independiente, el público no está acostumbrado a consumir este tipo de música, el jazz por sí solo no atrae a las masas, y el jazz original tiene menos público. Sin embargo, existen varias becas y apoyos para la investigación y creación de público que consuma y promueva la música original, y sobre todo con ritmos tradicionales latinoamericanos”, comentó el entrevistado.

Abraham Rendón, guitarrista
Abraham es guitarrista, arreglista, compositor y director de este sexteto; es también ganador del Premio Artes UV 2015, Beca Talento Tónica 2015 y Beca para Berklee Latino 2015. Actualmente cursa el séptimo semestre de la Licenciatura en Estudios de Jazz en el Jazzuv.

A los 14 años de edad se inició en la guitarra, interpretando trova y música de cantautores latinoamericanos. El mismo ambiente lo orilló a otros géneros, como el jazz, y a tomar el instrumento más como solista que como acompañamiento.

“Estaba decidido a estudiar música, pero no me sentía emocionado por dedicarme a la música clásica, porque mi formación fue la música popular, por eso decidí que entraría a una escuela donde enseñaran contemporáneo o popular.

Hasta donde sé, sólo hay tres escuelas públicas de jazz en el país y la opción más viable fue Jazzuv”, relató.

Abraham participa en varios proyectos musicales y a la par lleva el personal, Rendón Sextet, cuyos inicios fueron hace más de dos años, en formato de trío, junto con Pedro Morán y Karina Galicia; con el paso del tiempo la agrupación se duplicó.

“La idea era hacer arreglos más apegados al jazz de canciones latinoamericanas. Tuvimos una serie de presentaciones en Puebla, allá se estrenó el trío y el recibimiento fue muy bueno”, rememoró gustoso.

Para él, dirigir una agrupación y de manera paralela estudiar la licenciatura en el Jazzuv es exigente pero también fácil, porque aplica en la práctica lo que aprende en la escuela.
Una de las principales intenciones de Rendón Sextet es establecer vínculos con otro tipo de público, no sólo con los que gustan del jazz y, sobre todo, hacerlo con letras en idioma español.

“Normalmente, el estudiante de jazz crea proyectos que se quedan en el mismo círculo de estudiantes, hace conciertos para que sus mismos compañeros vayan a verlos, y el objetivo de nosotros en parte es eso, pero sobre todo queremos tener otro tipo de audiencia. Nos interesa que no sólo gente que sepa de este género musical nos escuche”, compartió Abraham.

“Cuando escucho música en inglés la disfruto, pero me enfoco más en la música que en la letra; en cambio, cuando escucho cualquier cosa en español, como el rap, estoy totalmente concentrado en la letra por el vínculo con la lengua, y creo que es muy importante rescatar esas cosas, esa identidad como mexicanos y latinoamericanos.”

Adolfo Vivanco, saxofonista
Adolfo Vivanco, el saxofonista del grupo, es originario del puerto de Veracruz, actualmente es estudiante de la licenciatura en Jazzuv. Ha participado en el Seminario Internacional Tónica 2013 y 2014, así como en el VII Festival Jazzuv que se realizó en 2015.

Su acercamiento con la música fue alrededor de los 15 años, cuando, inconscientemente, su oído le pedía escucharla, en ese andar se encontró al jazz.

“Cuando eso estaba creciendo en mí, llegaron los festivales Jazzuv y fueron muy importantes, además era un evento que me quedaba a hora y media de distancia. Se trataba de disfrutar a gente súper increíble. Todo eso fue tan rápido que cuando me di cuenta ya estaba viviendo en Xalapa. Fue cuestión de que me surgiera el interés y gusto por aprender jazz, conseguí un saxofón, tomé clases con un maestro en Veracruz y no tardé en entrar a esta escuela.”

Tal decisión fue tomada a bien por su familia, pues aunque nadie se dedica a la música, tienen gusto y sensibilidad por ella.

Cuando Abraham invitó a Adolfo a ser parte de la agrupación, éste aceptó no sólo por el gusto de tocar, sino por compartir los ideales del proyecto.

“Completamente comparto ideales, porque para eso de las jornadas laborales retomo a mi padre, saber todo lo que pasó en su infancia, que no pudo terminar sus estudios por estar trabajando, es algo que sucede en todos los lugares de México y Latinoamérica.”

Adolfo admitió que su incorporación a este proyecto ha sido “retadora”, sobre todo en el sentido rítmico, al tratarse de música latinoamericana.

Karina Galicia, la voz
Karina Galicia, originaria de Puebla, es cantante, compositora y arreglista. Actualmente cursa el quinto semestre de la licenciatura en Jazzuv, y es de los músicos seleccionados por el Centro Nacional de las Artes y de Quinta Producciones dentro del curso para ejecutantes avanzados de jazz impartido por los músicos del New York Jazz All Stars 2016. Además, es ganadora de la beca Tónica 2016.

Creció en una familia con un gusto especial por la música y cuando iba en secundaria decidió dedicarse a ésta de manera profesional, así que ingresó al Conservatorio de Música de Puebla.

“Me pasó lo que a muchos, nos encontramos con la música a partir de lo clásico, pero no nos llena del todo. En la búsqueda, me encontré con el jazz y con Jazzuv.”

Para Karina, ser cantante es de lo más especial en la música, porque el cuerpo en sí es el instrumento: “Mi trabajo no es sólo cantar letras, que es una parte fundamental si hablamos de las cuestiones sociales, mi trabajo también es hacer melodías con Adolfo, Abraham, Pedro; no ser sólo la chica de enfrente. Lo bonito del sexteto es que ninguno se encasilla en una función, todos experimentamos con nuestro instrumento”.

Pedro Morán, el bajista
Pedro Morán, también originario de Puebla, es contrabajista, bajista eléctrico, cantante y compositor enfocado al pop, rock y jazz.

Estudia el quinto semestre de la licenciatura en Jazzuv. Además de la ejecución, ha hecho trabajos de musicalización, composición y dirección musical.

Proviene de una familia de músicos y a los 13 años tomó la guitarra como su instrumento, pero a los 16 la cambió por el bajo. Posteriormente ingresó a la Escuela de Artes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

“Fue algo muy chistoso, porque nunca había tocado un contrabajo en mi vida, pero como era lo más similar al bajo eléctrico, lo tomé. No tenía nada que ver. Estudié tres años, después ingresé a la Licenciatura en Música Clásica (con especialidad en contrabajo).”

Alrededor de los 24 años se enteró que existía Jazzuv y como siempre llamaron su atención otros géneros, como la música latinoamericana, funk, pop o rock más que la clásica, estudiar jazz significó una buena oportunidad.

“Era más funcional que la música clásica y me acercaba mucho a mis objetivos, como combinar el jazz con el pop. A diferencia de la música clásica, para mí es la base de toda la
música que escuchamos actualmente, por eso me resulta más funcional aprenderlo, dominarlo y aplicarlo a los diferentes géneros que me encantan.”

Pedro se identifica con los objetivos de este proyecto musical porque en esta sociedad hay mucho que decir y para él la mejor manera de hacerlo es a través de la música.

“Abraham tiene una sensibilidad muy particular al momento de componer que a mí me transporta a ciertas vivencias de mi infancia y adolescencia, o que veo en las calles, como la desigualdad y otros temas más que son latentes.

”Además, la música es una forma que encuentro para ser un portavoz, creo que es el medio más efectivo para hacer llegar un mensaje. La palabra es muy buena, pero se puede prestar a malas interpretaciones, las manifestaciones (concentraciones públicas) puede que sean muy claras, pero comprendidas de otra manera. En cambio, la música es de las pocas vías de comunicación que puede ser efectiva, al ser un medio subjetivo logra transmitir sentimientos y sensaciones.”

Para Pedro, el ritmo del repertorio de Rendón Sextet también ha representado un desafío, pues “una cosa es tocar la nota a tiempo y otra tocarla como debe ser para que sea sentida de la forma correcta”.

Es más, compartió que uno de sus retos es adentrarse en este tipo de música, la cual no está acostumbrado a tocar pero le gusta mucho; otro, es el trabajo en equipo, pues una vez que se logra dar la intención musical, es necesario trabajar para que todo suene armonioso y que el mensaje no llegue en partes sino como un todo.

Otro de los integrantes de la agrupación es el baterista Alex Lozano, también estudiante de la licenciatura en Jazzuv, y recientemente se incorporó el percusionista Santiago Armijo, quien estudia Ingeniería en Audio en VYA Training.

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