- “Temperaturas mayores a 32 grados afectan la fisiología y ecología de la planta y pueden ocasionar la caída del fruto”: Mauricio Luna Rodríguez
- Productores enfrentan el problema desde años anteriores, afirmó el académico de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV
José Luis Couttolenc Soto
Fotos: Luis Fernando Fernández y cortesía Mauricio Luna
03/01/2024, Xalapa, Ver.- El cultivo de la vainilla no es ajeno a los efectos del cambio climático, que con temperaturas mayores a los 32 grados centígrados impacta en la fisiología y ecología de la planta, propiciando la caída de su fruto, dio a conocer Mauricio Luna Rodríguez, catedrático de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana (UV).
El también investigador participó en el Foro “Vainilla de México para el mundo”, que se efectuó en el Orquidario del Centro de Investigaciones Tropicales de esta casa de estudios, en donde habló sobre los “Principales retos en el cultivo de la vainilla”.
Resaltó que la caída del fruto es un problema que enfrentan los productores desde años anteriores, y se registra durante agosto y septiembre, época en la que aún no está maduro.
Indicó que, con base en sus experiencias, productores le comentaron que con el sistema de acahuales no enfrentaban estos problemas al utilizar malla sombra en árboles tutores de naranjo que son poco diversos, dado que la vainilla es una orquídea que se nutre de materia orgánica depositada en el sustrato, y esa materia vegetal produce cierto compuesto que enriquece el sustrato y nutre la planta.
Luna Rodríguez refirió que desde hace 15 años su área de investigación es la fusariosis, enfermedad conocida como pudrición de raíz y tallo de la vainilla causada por el hongo Fusarium oxysporum f.sp. vanillae, principal patología en los sistemas de cultivo de vainilla actualmente, y puede causar la muerte del 60% o el total de las plantas en un cultivo.
Explicó también que la vainilla que se cultiva para su consumo de México a Paraguay y Madagascar, es la del género Planifolia, de hábito trepador y crecimiento rastrero, originaria de Mesoamérica.
Como parte de su estudio, analizó notas periodísticas que refieren que en África el cultivo de la vainilla ha generado fortunas, pero si se observan las condiciones de los campesinos que la producen allá, la fortuna no les pertenece a ellos, sino a quienes la comercializan.
En su disertación, el académico e investigador de la Facultad de Ciencias Agrícolas abordó también problemas y retos sociales que enfrentan los cultivadores de esta planta, como es el robo del producto en el campo, que afecta económicamente al campesino y evita que el fruto alcance la madurez requerida, mermando sus condiciones de calidad en los perfiles químicos que debe tener para un buen extracto, procesamiento y comercialización.
Dijo que países industrializados como Estados Unidos, Japón, Francia y Alemania, entre otros, utilizan la vainilla previo escaneo químico al producto, y con base en ello deciden si es de calidad o no para fijar el precio, la compran pero no al precio real.
La vainilla tiene varios usos: en la perfumería, alimentos, medicina, compuestos aromáticos y otros más.
De acuerdo a la investigación de Luna Rodríguez, en algunos países el cultivo de la vainilla se ha visto disminuido; en tanto, en México existen indicadores favorables, se están generando acciones académicas y políticas que han permitido irse apropiando nuevamente de este cultivo mediante proyectos que se desarrollan en regiones vainilleras.
“En la Universidad Veracruzana tenemos muy buenos avances en ello, estamos cerrando el ciclo para para definir y conocer cómo ese patógeno ataca la vainilla, y establecer algunas estrategias para controlarlo porque es muy agresivo para la planta”, destacó el investigador universitario.
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