Año 15 No. 648 Agosto 22 de 2016 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Lactancia materna, fuente nutritiva más importante para la niñez

Contenido 10 de 41 del número 648

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«Es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños”: Ernestina Herrera Hernández

La directora de la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual (CUSRS), Ernestina Herrera Hernández, señaló que la lactancia materna es la mejor y más importante fuente nutritiva para el niño en
los primeros seis meses de vida.

A propósito de la Semana Mundial de Lactancia Materna 2016, que se desarrolló del 1 al 7 de agosto, recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que siempre que sea posible, a los recién nacidos se les alimente exclusivamente con leche materna hasta los seis meses de vida, ya que esto reduce la morbi-mortalidad en las edades tempranas, disminuye el riesgo de adquirir enfermedades crónicas no transmisibles en la adultez y fortalece la relación afectiva entre madre e hijo.

Después de los seis meses y hasta los dos años, aclaró, se recomienda complementar la leche materna con todos los demás alimentos incorporados en el proceso de ablactación (incorporación progresiva de alimentos a la dieta del bebé). Es más, indicó que informarse antes del parto sobre los beneficios de la lactancia materna aumenta las cifras de su uso, de preferencia debe hacerse antes de la semana de gestación 32.

Beneficios
La funcionaria universitaria remarcó que todo lo que necesita un bebé para crecer y desarrollarse sanamente está en la leche materna, pues contiene las cantidades exactas de grasas, proteínas, carbohidratos, agua, vitaminas y minerales. “Eso la convierte en alimento perfecto”.

Detalló que diversos estudios han confirmado que los niños amamantados sobresalen en pruebas de desarrollo intelectual y motor, en comparación con los que no lo son. Uno de los beneficios más importantes es la inmediata salud, dentro de ella destacan la disminución en las tasas de diarreas, infecciones en vías respiratorias, y defunciones causadas por estas enfermedades.

“La lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita. La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los seis primeros meses de vida; apartir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los dos años, complementada con otros alimentos”, insistió.

Preparación de la embarazada
De acuerdo con la entrevistada, en las sesiones de preparación al parto se recomienda incluir información básica sobre la anatomía y fisiología de la mama, higiene y cuidados, así como de los problemas más frecuentes. “Se ha observado que el contacto y apoyo entre madres y padres en estas sesiones, favorece de manera espontánea y natural el incremento en la práctica de lactancia materna y en la duración del amamantamiento”, comentó.

Por ello, recomendó que este apoyo de orientación incluya naturalmente a la pareja, pero también a la familia o personas más allegadas, como medida de educación y soporte.

Ernestina Herrera Hernández destacó que es importante que las madres sepan que el recién nacido tiene tres reflejos que le ayudan a alimentarse y que están presentes desde el embarazo: el reflejo de succión, que se inicia a las 28 semanas de gestación, el cual consiste en movimientos rítmicos y coordinados de la mandíbula y lengua, y lo preparan para la extracción de la leche durante el amamantamiento.

Uno más es el reflejo de deglución, que inicia desde las 12 semanas de gestación y se estima que de la 32 a la 34, se ha perfeccionado. El tercero es el de búsqueda, el cual se encuentra presente desde la semana 32 y va mejorando progresivamente.

“Durante el embarazo las mamas aumentan de volumen, los conductos lácteos y las células productoras de leche empiezan a desarrollarse y los senos reciben más sangre que antes. La piel se vuelve más elástica y sensible. La sensibilidad y el agrandamiento son señales de que están cambiando adecuadamente. Aunque hacia el segundo trimestre las mamas ya no necesitan de ninguna preparación para la lactancia, es recomendable establecer rutinas generales de aseo e hidratación, así como de uso de ropa apropiada”, detalló.

En el segundo trimestre, es recomendable utilizar jabones con glicerina para evitar que se intensifique la resequedad en la piel de la areola; es importante airear los pezones para fortalecer la delicada piel que los recubre, dijo.

Composición de la leche materna
La Directora de la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual de la UV profundizó que la leche materna es suficiente para suplir las necesidades fundamentales del recién nacido gracias a su valor nutricional, y puede ser clasificada en diferentes etapas, de acuerdo a su composición como de precalostro, calostro, leche de transición
y leche madura. “En cada etapa la leche está compuesta por diferentes nutrientes, dependerá de la alimentación que tuvo la madre durante el embarazo y de su alimentación en el transcurso de la etapa de lactancia.

”La leche materna aporta diversos nutrientes al neonato, son transferidos anticuerpos y células maternas a través de ésta, por ello se le podría considerar como la primer transferencia de inmunidad que recibe el lactante en la etapa extrauterina, la madre le confiere al bebé protección contra enfermedades digestivas
y respiratorias”.

Precisó que está compuesta con los siguiente elementos: 88 por ciento de agua; 70 g/l (gramo por litro) de carbohidratos, entre los más importantes se encuentra la galactosa, lípidos 35-45 g/l que el neonato utiliza como fuente de energía; proteínas (caseína 40 por ciento y proteínas del suero 60 por ciento); vitaminas A, K, E, D, B y C, las cuales son necesarias para la absorción de calcio a nivel intestinal; minerales (calcio, hierro, magnesio, cobre, zinc, fósforo y flúor) y otras sustancias como hormonas, nucleótidos y enzimas.

“Es importante mencionar que en todas las etapas, la leche materna contiene componentes inmunoprotectores del tipo de las inmunoglobulinas”, dijo.

Lactancia, legalidad y legislación
Herrera Hernández enfatizó que la lactancia materna “es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños”. Si se empezara a amamantar a cada niño en la primera hora tras su nacimiento, mencionó, se le diera sólo leche materna durante los primeros seis meses de  y se le proporcionara como complemento de otros alimentos durante sus primeros dos años, la OMS estima que se salvarían aproximadamente 800 vidas infantiles al año.

No obstante, “se estima que a nivel mundial, menos del 40 por ciento de los lactantes menores de seis meses reciben leche materna como alimentación exclusiva”. Concretamente, México y República Dominicana registran el promedio de lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses más bajo de Latinoamérica (14.4 por ciento), lamentó.

Citó que el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF) apoya y promueve la aplicación de políticas favorables que protejan, fomenten y apoyen la lactancia materna. Además del Código Internacional para la Comercialización de los Sucedáneos de la leche Materna, los Hospitales Amigo (iniciativa de la UNICEF) y los programas de atención infantil hacen esfuerzos por fomentar el amamantamiento, así como el apoyo de la comunidad para que las mujeres practiquen la lactancia materna en un ambiente de seguridad y apoyo.

Además, en el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño se estipula que los gobiernos deben garantizar los beneficios del amamantamiento por ser un elemento fundamental de los derechos de la infancia, junto con la salud y la atención. En tanto, la Secretaría de Salud ha hecho adiciones y reformas en disposiciones en materia de salud relacionadas con la lactancia materna y el amamantamiento, y el Diario Oficial de la Federación menciona que se promoverán acciones para incentivar la leche materna como alimento exclusivo durante seis meses y complementario hasta los dos años de vida.

“De acuerdo con la reforma al artículo 28 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, las mujeres durante la lactancia podrán decidir contar con dos reposos extraordinarios por día, de media hora cada uno o uno solo de una hora, para acciones relacionadas con la práctica del amamantamiento. De manera similar en la reforma al artículo 28 ‘C’ de la Ley para la Protección de las Niñas, Niños y Adolescentes, se propone capacitar y fomentar la lactancia materna como alimento exclusivo durante seis meses y complementario hasta el segundo año”, precisó.

Adicionalmente, recordó, la reforma al artículo 11 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de violencia considera que se constituye violencia laboral al impedimento a las mujeres de llevar a cabo el periodo de lactancia previsto por la ley.

Mitos y realidades
Ernestina Herrera comentó que hay mitos y realidades de la lactancia materna que es necesario aclarar. Uno de ellos es que la madre no puede comer ciertos alimentos, sin embargo, toda mujer en periodo de gestación y durante la lactancia necesita una dieta balanceada, “no hay alimentos que interfieran en la producción de leche”.

También se piensa que si la madre está enojada o asustada no debe amamantar; si tiene senos pequeños, tampoco, y que no todas las mujeres producen leche suficiente y de buena calidad. Sobre esto, aclaró que el estrés o el miedo pueden retardar el flujo de la leche, pero la respuesta es temporal y se restablece; el tamaño de los senos no importa y todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente.

Explicó que una mujer embarazada puede seguir lactando, incluso si padece gripe, tos o resfriado; en caso de que se trate de una enfermedad más grave, es necesario consultar a su médico.

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