La Sinfónica de Xalapa es un organismo de tradición que dicta la forma de interpretar la música mexicana, destacó
Jorge Vázquez Pacheco
Director y orquesta en pleno ensayo
Dirigir a la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) es un sueño convertido en realidad, expresó Miguel Salmón Del Real, joven maestro mexicano que el viernes 4 de marzo encabezó un programa con obras de autores latinoamericanos y, desde luego, mexicanos, en la sala de conciertos del Complejo Cultural Tlaqná de la Universidad Veracruzana. “He seguido a la OSX en Holanda, cuando en 2004 realizó una gira por Europa y yo estudiaba en Rotterdam, en la Sala Nezahualcóyotl de la Ciudad de México y en la inauguración de Tlaqná.
Es un organismo que de muchas formas ha dictado la manera en que se deben interpretar ciertas piezas de la música mexicana, como el Huapango de Moncayo, que es un emblema de la música nacional. Pero lo mismo ocurre con muchas otras obras.”
Destacó el hecho de que las obras que dirigió con la OSX son nuevas, a excepción de las correspondientes a Joaquín Gutiérrez Heras (1927-2012) y José Pablo Moncayo (1912-1958).
«Tenemos muchos compositores y cantantes de ópera en México, de ellos producimos más que futbolistas a nivel internacional”
Al referirse a las Once miniaturas, puso énfasis en el acontecimiento que significó tocar la obra de tantos compositores nacionales vivos. Al reiterar que fue un placer dirigir a la Sinfónica de Xalapa en su propia sala, mencionó que todo director tiene una misión social que no sólo incluye el privilegio de encabezar programas con partituras procedentes de los grandes maestros.
“La música debe ser proyectada hacia la sociedad y creo que eso se cumplió debidamente en mi trabajo con la Sinfónica de Michoacán, con la que hicimos 34 estrenos mundiales, 11 estrenos nacionales y muchísimas primeras audiciones en aquel estado”.
Compartió que tiene en mente retornar a Xalapa y, de concretarse, “me gustaría encabezar un programa con alguno de los grandes compositores vivos, que los hay en enorme cantidad. Se me antoja darle espacio importante a los mexicanos”.
Las incursiones de Salmón Del Real hacia la musicología y la investigación recuerdan la elogiable labor de Jorge Velazco (1942-2003), musicólogo y director de orquesta fundador de la Sinfónica de Minería en la UNAM, a quien se debe el rescate de partituras de compositores nacionales de enorme trascendencia, entre ellas el Concierto para violonchelo de Ricardo Castro (1864-1907).
Al respecto, comentó acerca de su trabajo sobre las sinfonías del michoacano Jesús Villaseñor, compositor vivo y en plena actividad creadora de quien Salmón Del Real ha digitalizado las primeras 20 sinfonías (Villaseñor cuenta, hasta la fecha, con 22), en una labor en la que también ha intervenido el compositor y director de orquesta Juan Trigos.
Miguel se conoció con Villaseñor cuando el compositor fue maestro en el Instituto Cardenal Miranda. “No estudié con él, pero fue maestro de Juan Trigos, quien durante un año fue mi profesor en composición. Hoy, Juan Trigos encabeza una excelente labor de difusión de la música mexicana con la renovada Orquesta Sinfónica de Oaxaca, donde ha registrado para la discografía las sinfonías 1 y 11 de este autor.También tuve oportunidad de rescatar la segunda ópera de Ricardo Castro, La leyenda de Rudel, y traje a Xalapa el Intermezzo oriental, pieza que abre la segunda parte de esta ópera. Se suponía perdida la partitura de la orquesta”.
El joven director presta especial atención a la creatividad de Julián Carrillo (1865-1975), con el Concierto número 2 para violín y orquesta que presentó en Morelia, y en 2015 encabezó la presentación (después de casi 80 años) del Concertino para ensamble y orquesta del mismo autor.
Ésta es la misión a que se refiere Salmón Del Real. En su labor de programador –ya que es el director de orquesta quien más decisiones artísticas toma en este sentido– debería privar la inquietud social de conocer las necesidades del país, que no son las mismas en Venezuela, Estados Unidos, Argentina u Holanda.
“Debemos conocer nuestro medio y actualizarnos, como lo hacen el párroco de un pueblo o el doctor de alguna comunidad. Debemos saber qué hace falta allí. En un mundo tan globalizado aún podemos sostener un discurso eminentemente regional, pero también no debe importarme si estreno la creación de un michoacano en Veracruz o de un veracruzano en Morelia, o llevar la obra de Julián Carrillo a Alemania, que es un hecho que sí les interesa a los alemanes.”
Agregó: “Tenemos muchos compositores y cantantes de ópera en México, de ellos producimos más que futbolistas a nivel internacional y casi no existe una idea de este importante detalle. He contabilizado más de 300 compositores, desde los que están aún en la escuela hasta los que están desapareciendo como Jorge Dájer (1926-2012) y Roberto Bañuelas (1931-2015), a quienes encargué obras cuando ya casi no escribían.
”El Diccionario de compositores mexicanos de música de concierto, de Eduardo Soto Millán, registraba una cantidad importante desde la década de 1980. Si a ello agregamos la generación que no se conoce, aquella que tiene más o menos mi edad, la cifra es muy considerable. Nunca hubo en México una generación tan nutrida y tenemos el compromiso de conocerla, pero el director no siempre ha sido educado para eso. Esto es cuestión de no-conciencia y no-conocimiento de lo que está ocurriendo en nuestro propio entorno.”
A ello obedece la inquietud de Salmón Del Real por incluir las obras de los compositores que integran las Once miniaturas sinfónicas: “Para que los músicos de la orquesta y el público los conozcan. Me da mucho gusto que los instrumentistas me pregunten por ellos; de eso se trata, de que si no han escuchado estos nombres los escuchen”.
Después de trabajar con la OSX, Miguel Salmón dirigirá a la Orquesta Filarmónica del Desierto, en Coahuila, un proyecto novedoso al que ha sido invitado; en abril irá con la Sinfónica de la Universidad de Guanajuato; en junio, con la Sinfónica Sinaloa de las Artes para hacer el Segundo concierto para violín de Julián Carrillo, junto con la obra de un compositor sinaloense y los Tres Nocturnos del impresionista francés Claude Debussy (1862-1918).
“Ésta última me llama la atención por la inclusión de coros en el tercer Nocturno”. Durante el segundo semestre de 2016 tiene en puerta proyectos para trabajar en Italia, Rusia y Turquía, países a los que tratará de llevar música mexicana.