Año 16 No. 696 Octubre 23 de 2017 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Violencia contra la mujer se incrementa: académicas

Contenido 22 de 40 del número 696
Estela Casados González, catedrática de Antropología, en el Foro “Miradas desde la Aldea”

Estela Casados González, catedrática de Antropología, en el Foro “Miradas desde la Aldea”

 

Reforzamiento del crimen organizado, entre las causas: Estela Casados

Alertas de género no funcionan: Olga Estrada

Niñas y adolescentes, en riesgo por ciberviolencia: Tania Enríquez

Claudia Peralta Vázquez

La violencia contra las mujeres en el estado de Veracruz y el resto del país se ha desbordado, coincidieron académicas de la Universidad Veracruzana, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y el Instituto de la Mujer de la Ciudad de México, quienes participaron en distintos eventos en torno al tema, convocados por esta casa de estudio.

El 16 de octubre, durante la cuarta edición del Foro “Miradas desde la Aldea”, de la Licenciatura en Antropología Social, la catedrática Estela Casados González señaló que la violencia de género en Veracruz se ha desbordado, pues durante el primer semestre de este año se han registrado más de 100 feminicidios.

La académica atribuyó esta situación, entre otras causas, al reforzamiento del crimen organizado y resaltó que esto ocurre en medio de la declaratoria “Alerta de violencia de género” emitida y aprobada en la entidad el 23 de noviembre de 2016.

En el Salón Blanco de la Unidad de Humanidades, detalló los avances de su proyecto denominado “Asesinatos de mujeres y niñas por razón de género. Feminicidios en la entidad veracruzana”, que surgió debido al aumento de estos crímenes.

Explicó que como parte del marco teórico-metodológico se abocó a las teorías feminista y de género y a las categorías analíticas violencia contra las mujeres, feminicidio y desaparición femenina forzada.

La activista y coordinadora de la Maestría en Estudios de Género comentó que su interés es observar cómo es concebida la mujer dentro de las relaciones de poder.

En este estudio colaboraron también estudiantes de Antropología Social, Historia y otros programas educativos.

Detalló que este trabajo inició en 2014, año durante el que se detectaron 74 feminicidios; mientras que en el primer semestre de 2017 hay más de 100.

“Este es un indicio de que la violencia contra las mujeres se ha desbordado de forma muy peligrosa, las cifras hablan, aunque se requiere de todo un aparato analítico para obtener más información y traducirla a ciertos términos.”

En el foro también participó Jéssica Viridiana Juárez Cortés, egresada de Antropología Social, quien dio a conocer los resultados de su trabajo recepcional “Pensar, ser y hacer feminismo en Xalapa. Voces desde la experiencia y la disidencia”.

La universitaria compartió que los resultados de su proyecto establecen que gran parte de la población identifica al feminismo como una “ideología a través de la cual las mujeres buscan masculinizarse, apropiarse de espacios que eran de los hombres, invisibilizar a otros sectores y desnaturalizar los roles de género”.

Por su parte, Erick Martín Melo Pérez, también de Antropología Social, presentó los avances de su tesis “Hombres diferentes, construcción de masculinidades en grupos domésticos con jefaturas femeninas”.

Melo Pérez comentó que las jefaturas son consideradas como resultado de transformaciones sociales estructurales, y no de fenómenos como la violencia familiar, la separación, divorcio, o decisión de ser madre o padre soltero.

Alertas de género no son efectivas
El 13 de octubre, en el IV Coloquio Internacional Discurso(s) en Frontera(s) “Fronteras de la memoria: lenguajes del dolor y trauma en México en el siglo XXI”, Olga Nelly Estrada, especialista en estudios de género de la UANL, señaló que en México los casos de feminicidios van en aumento y las alertas de género emitidas en algunas entidades no son efectivas.

Olga Estrada y Tania Enríquez en el Coloquio “Fronteras de la memoria”

Olga Estrada y Tania Enríquez en el Coloquio “Fronteras de la memoria”

 

Durante este ejercicio académico, realizado por el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), Estrada dijo que  los recursos destinados para prevenir dicha problemática generalmente son desviados para otros rubros.

La académica lamentó que haya casos en los que no se persigue ni captura al violador o feminicida; tampoco hay albergues para las víctimas de violencia ni personal capacitado en perspectiva de género.

Mencionó que en América Latina, México ocupa el primer lugar en feminicidios, seguido de El Salvador; a nivel nacional, Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Estado de México, Morelos y Veracruz, son las entidades que presentan mayor número de casos.

A decir de la investigadora, quien intervino en la Mesa 7 “Violencia de género y feminicidio”, la persona que comete este delito casi siempre es alguien cercano a la víctima, como su pareja sentimental.

Al referirse a las edades, precisó que la mayoría de los feminicidios se da en contra de quienes tienen entre 20 y 34 años, pero también entre adolescentes y personas de la tercera edad.

Tan sólo en 2011, en el estado de Nuevo León se registraron 270 casos, razón por la cual una organización no gubernamental (ONG) exigió al Gobierno Federal la alerta de violencia de género, misma que fue aprobada en 2016 para los cuatro municipios más violentos: Guadalupe, Juárez, Monterrey y Apodaca.

Sin embargo, los 80 millones de pesos destinados para dicho fin fueron desviados para otras acciones, lo que se sumó a la falta de perspectiva de género adecuada.

Violencia en las redes sociales
En el coloquio también participó Tania Enríquez Mier, del Instituto de la Mujer de la Ciudad de México, con el tema “Ciberviolencia contra mujeres y niñas”, en el que abordó el acoso que en redes sociales padecen siete de cada 10 mujeres a nivel mundial.

Lo anterior, de acuerdo a una encuesta realizada hace tres años por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de una  comisión que desarrolla estudios sobre las nuevas tecnologías desde un enfoque social.

Explicó que la ciberviolencia es un comportamiento violento en línea. Puede ser intencional por parte de un grupo o un individuo, y va desde el acoso hasta el deseo de hacer daño físico o atacar sexualmente.

Se manifiesta a través del grooming o acoso de un adulto a un menor; sexting o intercambio de videos e imágenes sexuales; cyberbullyng, que es la violencia en redes que se da entre iguales; shaming, que consiste en chantajear a una persona a través de imágenes; doxing, que es divulgar información de alguien a través de WhatsApp; y stalking, que es amenazar, difamar, denigrar, insultar y acosar a la víctima.

La candidata a Doctora en Ciencias Políticas por la Universidad de París, agregó que en nuestro país el 60 por ciento de la población tiene acceso a Internet, de ahí que las redes sociales transformen los procesos de comunicación, socialización e información.

Se refirió a los discursos de odio en la red y su aceptación por parte de los usuarios, como ejemplo citó los hashtag #SiNoteGolpeaNoTeAma; #SerMachistaEsHermoso; #QuemaAtuMujerPorGolfa, emitidos por grupos anónimos como Legion Holk, Secta100tifika, Gel Grasa, El Escuadrón y Machitroles, que se extienden en diversos países.

Al respecto, lamentó que no existan mecanismos para frenar esta problemática, por lo que es necesario establecer protocolos para ubicar a los acosadores y que la policía cibernética atienda el tema desde el punto de vista genérico.

 

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