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Arqueología revela influencia de los cambios climáticos en dinámicas culturales

  • César Villalobos, investigador de la UNAM, impartió la conferencia “Cambio climático y complejidad sociocultural en la arqueología del desierto de Sonora” 
  • Dentro del Séptimo Encuentro del Ciclo Internacional de Conferencias Virtuales “Primeras sociedades complejas”, realizado por el Instituto de Antropología 

 

El Instituto de Antropología realizó el Séptimo Encuentro del Ciclo Internacional de Conferencias Virtuales

El Instituto de Antropología realizó el Séptimo Encuentro del Ciclo Internacional de Conferencias Virtuales

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios

30/09/2025, Xalapa, Ver.- El desierto de Sonora y el Golfo de California conforman un ecosistema único, donde las variaciones ambientales a lo largo de milenios han influido en la adaptación y desarrollo de sociedades cazadoras-recolectoras, agrícolas y pesqueras, expuso César Villalobos Acosta, director del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

En el marco del Séptimo Encuentro del Ciclo Internacional de Conferencias Virtuales “Primeras sociedades complejas”, impartió la charla “Cambio climático y complejidad sociocultural en la arqueología del desierto de Sonora”, organizado por el Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV). 

“El registro arqueológico nos permite ver cómo los cambios climáticos, como sequías prolongadas, tuvieron repercusiones culturales directas”, mencionó el investigador. 

Esta región, que abarca alrededor de 300 mil kilómetros cuadrados, posee una diversidad de ecosistemas áridos y costeros que fueron ocupados durante más de 10 mil años, convirtiéndola en una oportunidad excepcional para estudiar la relación entre transformaciones ambientales y dinámicas culturales, mencionó Villalobos Acosta. 

Subrayó que la arqueología es clave para comprender los efectos del cambio climático en procesos de larga duración, pues permite identificar patrones de adaptación y resiliencia en diferentes momentos históricos. 

“Estamos armando un rompecabezas que combina datos paleoambientales, cultura material y simbolismo; solo así podemos dimensionar cómo las sociedades respondieron de forma diferenciada a los mismos retos ambientales”, afirmó.

César Villalobos habló de los resultados obtenidos en investigaciones hechas en Sonora y Baja California Sur

César Villalobos habló de los resultados obtenidos en investigaciones hechas en Sonora y Baja California Sur

 

Villalobos Acosta recalcó que fenómenos como el Altitermal (período cálido y seco que ocurrió durante el Holoceno Medio), ocurrido hace entre cinco mil y seis mil años, marcaron de forma desigual la región: en el desierto continental las ocupaciones fueron discontinuas, mientras que en la península se mantuvieron con mayor estabilidad. 

Asimismo, expuso resultados de las investigaciones realizadas en la Bahía de Tepoca –localizada en el Mar de Cortés en el estado de Sonora–, donde registró 74 sitios arqueológicos que revelan ocupaciones entre el 200 y mil 400 después de Cristo (d.C.), donde se han hallado acumulaciones de concha, restos de pesca de totoaba y tortuga, estructuras menores, así como una cerámica distintiva decorada con pigmento púrpura. 

A partir del análisis de fitolitos y radiocarbono, dijo que se cuenta con evidencia de cultivo temprano de maíz, frijol y calabaza en esta zona, lo que confirma la transición de sociedades cazadoras-recolectoras hacia comunidades agrícolas con redes de intercambio que alcanzaron regiones como Paquimé, en Chihuahua.

Arte rupestre y diversidad cultural
Un aspecto central de la investigación es el arte rupestre, presente en ambos lados del desierto. En Sonora, específicamente el sitio La Proveedora reúne más de 10 mil grabados distribuidos a lo largo de seis kilómetros, muchos de ellos de carácter abstracto, posiblemente ligados a calendarios y sistemas de cómputo, detalló César Villalobos. 

En contraste, en Mulegé, en el estado de Baja California Sur, el sitio Piedras Pintas contiene más de mil 500 diseños figurativos que representan fauna marina como delfines, ballenas y tortugas, vinculados a sociedades cazadoras-recolectoras. 

“El contraste es claro: mientras en la parte continental predominan las expresiones abstractas ligadas a sociedades agrícolas; en la zona peninsular destacan las representaciones figurativas de fauna marina, propias de grupos recolectores y pescadores”, explicó el arqueólogo.

Un aspecto central de la investigación es el arte rupestre, presente en ambos lados del desierto

Un aspecto central de la investigación es el arte rupestre, presente en ambos lados del desierto

 

La conferencia se inscribió en un ciclo coordinado por Virginia Arieta Baizabal, investigadora adscrita al Instituto de Antropología, y Henri Noel Bernard Medina, jefe del Departamento de Análisis Arqueométricos del Museo de Antropología de Xalapa. 

También estuvo Yamile Lira López, directora del Instituto de Antropología, quien destacó que este espacio académico se ha consolidado como un foro para dialogar sobre la diversidad de las primeras sociedades complejas en América. 

“Este ciclo busca descentralizar la mirada y abrirnos a proyectos de investigación de distintas regiones, como en este caso hacia norte de México, aportando claves fundamentales para comprender procesos sociales y culturales de larga duración”, expresó.