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- Alejandra Assad Meza
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- Florencia Nardoni, de la UNR
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- Marcelo Alcoba, de la UNRC
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- Monitores de las cinco áreas académicas tomaron el curso-taller
Estudiantes de diversos programas educativos recibieron capacitación de expertos de las universidades nacionales del Rosario y Río Cuarto
Claudia Peralta y David Sandoval
Con el respaldo de expertos y académicos de universidades de Argentina, la Universidad Veracruzana (UV) busca reconocer y fortalecer la figura de los monitores, quienes son estudiantes que cubren cierto perfil y tienen la función de integrar a sus compañeros de nuevo ingreso a la vida universitaria.
Esta labor tiene como objetivo garantizar la permanencia de los alumnos de semestres iniciales, así como disminuir los índices de reprobación y deserción, destacó Alejandra Assad Meza, jefa del Departamento de Apoyo a la Formación Integral del Estudiante, adscrito a la Dirección General de Desarrollo Académico e Innovación Educativa (DGDAIE).
Para cumplir esta iniciativa, que espera poderse implementar en la UV a partir del próximo ciclo escolar, los días 3 y 4 de marzo académicos de las universidades nacionales Del Rosario (UNR) y Río Cuarto (UNRC), Argentina, capacitaron a monitores de las cinco áreas académicas de la UV. Ellos lideran en ese país un proyecto de tutoría de pares, con características similares al de esta casa de estudios.
La capacitación, especificó Assad, tuvo la finalidad de «delinear qué actividades, funciones y atribuciones en lo particular pudieran tener los monitores de la Universidad Veracruzana, retomar lo que ellos plantean pero adaptándolo a nuestra propia realidad y contexto».
Además de fortalecer y reconocer la figura del monitor, se pretende que los alumnos se motiven y apoyen la actividad tutorial.
Aseveró que el contacto con ambas universidades surgió en 2012, a raíz de un proyecto de esa nación, que contemplaba la participación de dos instituciones argentinas y una extranjera.
«Los representantes de la Universidad Nacional del Rosario buscaron en los portales de las universidades e identificaron a la Veracruzana como un referente por todo el trabajo realizado en esta materia.»
Tras encontrar documentos alusivos publicados y normados, «se acercaron a nosotros y nos invitaron a participar», expresó.
La colaboración inicial fue de manera virtual y posteriormente visitaron la UV en 2013, para celebrar una reunión con la Dirección General del Área Académica Técnica.
El siguiente encuentro fue a iniciativa de la UV, con el propósito de conocer directamente el trabajo que desarrollan en Argentina y la manera en que lo llevan a cabo; mientras que los tutores les compartieron las actividades que ejecutan, problemáticas y similitudes con la Universidad.
Alejandra Assad señaló que la figura del monitor se encuentra registrada desde 2009 en el Reglamento del Sistema de Tutorías. Se trata de un estudiante que cubre un cierto perfil, con promedio de 8 y que apoya actividades de acompañamiento en beneficio de los alumnos de nuevo ingreso cuando enfrentan ciertas dificultades en torno a sus materias.
Además, los integran a la vida universitaria, a la ciudad, sobre todo cuando vienen de provincia o de algún otro municipio, y les brindan asesoría en una experiencia educativa en particular. Para ello, se les solicita conocer el plan de estudios y la normatividad de la Universidad.
«La idea es que puedan asesorarlos en dudas y ayudarlos en actividades que realizan los tutores académicos y profesores tutores, que es otra figura normada al interior de la UV, quien acompaña al estudiante o lo asesora en materias donde tienen dificultad.»
Anunció que en breve habrá otra reunión en la cual se discutirá específicamente cómo operará el programa dentro de la UV, ya que la intención es implementar la función de monitores y tutoría de pares a partir del próximo ciclo escolar, con base en los lineamientos de operación que se establezcan.
Estos talleres de capacitación sirvieron para definir cuál será el proceso de asignación de estudiantes a los monitores. En las actividades intervinieron alumnos de los programas educativos de Ciencias Atmosféricas, Pedagogía, Química Farmacéutica Biológica, Nutrición, Química Clínica, Filosofía, Lengua Francesa, Lengua Inglesa e Ingeniería Ambiental.
Tutoría de pares
Florencia Nardoni, profesora en Ciencias de la Educación y coordinadora de tutores en la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR, resaltó la favorable impresión que para ellos ha tenido la modalidad de tutorías de la UV. «Estamos impactados con las modalidades de tutorías que se generan aquí, como la apreciación artística e investigación».
Dio a conocer que el Sistema de Tutoría de Pares surgió en 2006, como resultado de las recomendaciones del proceso de acreditación.
Se trata de un esquema donde los estudiantes de semestres avanzados de las carreras de Ingeniería y Exactas tienen relación con los ingresantes o estudiantes de primer año. Es decir, trabajan con ellos durante el periodo de ingreso para mostrarles la oferta académica y poder insertarlos al ámbito universitario.
«En el primer cuatrimestre hay un acompañamiento más cercano con una frecuencia de tres encuentros semanales; el tutor trabaja con la metodología de taller, que junto con la entrevista serían los dos pilares metodológicos.»
El taller es un espacio más participativo y democrático donde los estudiantes son protagonistas, mientras que la entrevista está orientada a expresar algunos temas que en una situación grupal se dificulta.
«Son aspectos más personales que en un grupo no levantarán la mano para decirlo, pero sí en confianza con el tutor y en un espacio más reservado.»
Por su parte, el tutor es un guía y les ofrece un abanico de posibilidades para saber hacia dónde dirigirse y cuáles son las opciones a seguir ante una situación que desconoce.
Acompañada de Carla Lisi, Sabrina Reggiardo y Nora Mirna Smitt, también miembros de esta comitiva, precisó que una vez al año se abre la convocatoria para seleccionar a estos alumnos, donde se especifica cuáles son los criterios de evaluación.
Además de su currículum y una entrevista personal, se valoran aspectos como promedio (aunque no es tan trascendente), pertenencia institucional, si ha participado en cátedras o ha sido consejero en instancias de gobierno de la Facultad, vínculo con la institución y experiencias en educación.
Florencia Nardoni manifestó que después de casi 10 años se ha consolidado el perfil del tutor, «ellos reciben una pequeña beca que es monetaria, pero no es un sueldo u honorario importante».
Actualmente cuentan con 35 tutores, cada uno tiene a su cargo a 20 estudiantes de nuevo ingreso.
Entre los logros, mencionó el impacto de las tutorías en la inserción, aspecto emotivo de integración a la Facultad y a la ciudad, ya que Rosario es muy grande.
«Lo valioso de esta perspectiva es tratar de poner una figura intermedia, si bien el docente puede tener la intención de desarrollar esta tarea, un estudiante es un complemento importante porque está en la misma lógica, tiene el mismo lenguaje, comparten problemas o se encuentran en otro lugar de esparcimiento».
Retención vs. deserción
Durante el encuentro, Marcelo Alcoba, coordinador del grupo de acción tutorial de la Facultad de Ingeniería de la UNRC, abordó la tutoría de pares, el taller y la entrevista como dispositivos en un proyecto de investigación-acción.
Al respecto, explicó: «Estamos en un momento particular con relación a la educación en los sistemas universitarios, la realidad del estudiante proveniente de los niveles previos, con una formación en la que los requerimientos son muy diferentes, hace que necesitemos revisar cómo nos vinculamos a esta realidad, la asumimos y generamos las mejores condiciones para que la deserción y la retención sean atendidas».
La intención, agregó, es que cuando ingresen a una institución de educación superior, los estudiantes sientan que están encontrando un espacio de desarrollo de vida y profesional; no obstante, si descubren que no es así, hay que brindarles orientación para que puedan encontrar lo que buscan, pero que la deserción no se deba a la ausencia de condiciones propicias a su desarrollo.
Desde tal perspectiva las tutorías son una propuesta muy pertinente, consideró, pero además invitan a los docentes a revisar su rol y a conocer el contexto del estudiante de nuevo ingreso, incidiendo así en la mejora de las condiciones de acceso a la universidad.
El docente universitario requiere revisar su rol y una readecuación de las nuevas realidades, sostuvo el académico argentino y precisó que cada institución y facultad construye su modelo de tutoría, ya sea por docentes, por estudiantes y en modo mixto.
En el caso de su Facultad, la construcción del rol del tutor-par tiene que ver con generar las condiciones para que un estudiante se convierta en tutor a través de su cercanía generacional y vivencial con el alumno de nuevo ingreso.
«A lo sumo hay un par de años de diferencia, de recorrido en la universidad; se busca que actúe como nexo para facilitar el diálogo, compartir experiencias, acompañar y orientar a los estudiantes que ingresan a la Facultad de Ingeniería de nuestra universidad.»
Agregó que asumir esta nueva modalidad representa una especie de salto que a veces dificulta el anclaje institucional; por tal razón, lo que se propone a través de la estructura de pares es facilitar el anclaje y mejorar las condiciones de ingreso, lo cual va acompañado de la tutoría docente.
La situación de los jóvenes que recién ingresan a la universidad en Argentina es semejante a lo que ocurre en México, «vienen de una estructura muy rígida en el sentido de acompañar y definir momento a momento cómo es el recorrido en esa instancia educativa y pasar a la universidad donde se tiene la libertad de elegir horarios, tiempos de estudio y espacios de trabajo; toda esa libertad, entregada de una forma amplia, hace que muchas veces el estudiante se sienta desorientado».
Es por ello que la intención del taller en el que participó es promover acciones para insertar en la universidad a los estudiantes que provienen de una dinámica tan distinta.
En el caso de los tutores-pares, Alcoba explicó que las universidades argentinas lo abordan semejante a un voluntariado, existe un estímulo económico pero es menor, ocasionalmente sirve para solventar sus gastos de transportación.
«El estudiante que participa en estas experiencias lo hace porque valora la posibilidad de la universidad pública de ser gratuita, además lo entiende como un mecanismo para hacer una devolución de lo que recibió y por supuesto se suma a estos proyectos.»
El docente reconoció que la oportunidad de participar del intercambio con la UV ofrece la posibilidad de revisar los procesos de su propia universidad, repensarlos y ajustarlos acorde a la realidad que se vive en su país.
Detalló que desde hace aproximadamente cuatro años la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de Argentina promueve actividades de intercambio entre instituciones nacionales y convoca a una universidad extranjera, fue ahí que Florencia Nardoni convocó al grupo de acción tutorial al que pertenece y les invitó a participar del proyecto, que requería como mínimo a dos instituciones argentinas.
Nardoni fue quien estableció el contacto a partir del conocimiento del sistema de tutorías que tiene la UV, así se generó la red de intercambio en la que actualmente y por segunda vez participan las tres universidades.
«Esta posibilidad de compartir con postulantes a monitores y coordinadores de los programas de tutorías, nos da la opción de registrar expectativas, requerimientos, necesidades que están muy presentes en la propuesta del taller en la que estamos trabajando en la Universidad Veracruzana, y simultáneamente contrastar con lo que nosotros estamos trabajando en la Facultad de Ingeniería de Río Cuarto y de Rosario para seguir pensando propuestas que nos permitan crecer en el acompañamiento de los estudiantes, esto demuestra que es posible seguir creciendo desde el aporte conjunto de distintas miradas», señaló.