UV incrementó su presencia en 800 por ciento
Karina de la Paz Reyes
Del año 2000 a la fecha, la Universidad Veracruzana (UV) incrementó en alrededor de 800 por ciento el número de integrantes en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), precisó su director, Eugenio Augusto Cetina Vadillo.
“El valor del crecimiento del SNI en lo que va del siglo es de 186 por ciento y la Universidad Veracruzana ha crecido casi 800 por ciento, muy por arriba del promedio nacional.”
Tales datos confirman que instituciones como la UV han sabido aprovechar el Programa de Mejoramiento del Profesorado, el Programa Nacional de Posgrados de Calidad y otras políticas institucionales para incorporar más investigadores al SNI, dijo.
Cetina Vadillo participó en el evento “30-50-70” que organizó el Instituto de Ciencias Básicas (ICB) de la UV, dirigido por Josué Cortés Zárate, con la conferencia “El SNI a 30 años de su creación”. Este ejercicio académico conmemoró los 30 años del SNI, los 50 del ICB y los 70 de la UV, y su sede fue el auditorio de la Dirección General de Investigaciones.
La intervención de Cetina Vadillo se centró en tres aspectos: el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación 2014-2018, que expresa la estrategia del gobierno federal para impulsar el desarrollo científico, tecnológico y la innovación en el país; la historia y evolución del SNI; y el SNI en la UV.
En este último rubro detalló que en la máxima casa de estudios de la entidad había sólo 48 académicos dentro del padrón del SNI en el año 2000, y para 2015 se espera que la cifra llegue a 427, es por ello que su crecimiento ronda en 800 por ciento.
Por género, indicó, se trataba de 34 hombres y 14 mujeres a principios del siglo XXI y 256 hombres y 171 mujeres en el venidero 2015.
En términos generales, a principios del presente siglo había siete mil 466 investigadores en el padrón del SNI en todo el país y para 2014 fue de 21 mil 350. “Esperamos iniciar con 23 mil 300 en 2015”.
“Se trata de un crecimiento, muy significativo, pero es un crecimiento lineal.
Tenemos que incrementar el ritmo de crecimiento, porque a éste tardaríamos 30 años en tener la proporción de investigadores sobre la población económicamente activa deseable, para un país que desea mantenerse como una de las primeras economías del mundo.”
El cambio del ritmo de crecimiento del área de ciencia e investigación, añadió el Director del SNI, tiene que ver con las políticas públicas que conciernen a las instituciones de educación superior.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, un profesor planteó un ejemplo: “Un municipio estaba muy interesado en un problema real y existía en ese momento un miembro del SNI cuya especialidad era la remediación de aguas en los ríos. Hablé con él y me dijo ‘No tengo tiempo porque debo ir a presentar un paper y si no me sacan del SNI’ ”.
Ante tales planteamientos, Eugenio Augusto Cetina defendió que el SNI no sólo privilegia las publicaciones (es decir, los capítulos de libros, libros y demás material que deben producir los profesores-investigadores para mantenerse en el sistema).
“El SNI valora diferentes productos científicos, pero también valora productos tecnológicos. Cualquier investigador que tiene un producto tecnológico lo marca al solicitar su ingreso al SNI, ese currículo se va a una subcomisión de tecnología y ésta valora cuánto v ale ese producto”, explicó.
A manera de conclusión, citó: “El Conacyt, el SNI en particular, tiene que hacer un esfuerzo por fomentar y apoyar más la actividad asociada con el desarrollo tecnológico; la subcomisión de tecnologías se creó como una medida para avanzar en eso”.