• Flacso promueve y supervisa el respeto a los derechos humanos y la eliminación de prácticas reprobables
• Cada proceso debe ser asignado a personal adecuado, con debida protección de individuos y comunidades

Erick Alfonso Galán y Raúl Pacheco-Vega

Jorge Vázquez Pacheco

Fotos: Omar Portilla Palacios

26/05/2023, Xalapa, Ver.- Los procedimientos totalmente reproblables y, por ende, antiéticos han motivado que se cuestione la validez de las investigaciones sobre seres humanos, indicó Raúl Pacheco-Vega, profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sede Académica México.

En el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV), Pacheco-Vega disertó sobre “Ética de la investigación con métodos cualitativos; la experiencia del sistema Flacso y Flacso México”.

La discusión se desprende no sólo del hecho de que prácticas deleznables se han efectuado en tiempo relativamente reciente (55 o 60 años, apenas), y en Estados Unidos contra ciudadanos de ascendencia africana o minorías desprotegidas.

Tres investigaciones con procedimientos inhumanos

Citó tres casos; el primero, conocido como Tuskegee, que implicó contagiar deliberadamente de sífilis a grupos de personas. Los otros, Stanford y Milgram, estudiaron el comportamiento en prisiones y obediencia a la autoridad, respectivamente. Y uno más, en Nairobi, que cortó el suministro de agua a poblaciones de escasos recursos, cuando la provisión del líquido es un derecho inalienable.

“En México no hemos sido ajenos a la discusión sobre los problemas en este terreno”, remarcó en otro momento de su discurso, “como fue el uso de un fármaco para tratar el coronavirus, que desató críticas contra el gobierno”.

El también integrante del Laboratorio de Métodos Flacso, puso especial atención al Informe Belmot, redactado por la Comisión para la Protección de Sujetos Humanos de Investigación Biomédica y de Comportamiento. Creada en 1974, se encargó de identificar los principios básicos que deben ser base de la realización de investigaciones biomédicas y conductuales.

En México no hemos sido ajenos al problema

Este documento establece como derechos de las personas la facultad de negarse a participar en proyectos de pruebas; la beneficencia do not harm (no dañar); asignación del trabajo a personal adecuado, y el derecho a la protección de individuos y comunidades ante una vulnerabilidad producida, entre otros renglones elementales.

En nuestro país se ha establecido la importancia de un Comité de Ética en la Investigación (CEI) en los Artículos 8 y 41bis de la Ley Federal de Investigación. Y aunque para las instituciones relacionadas con enseñanza y regulación de salud existe un CEI por normativa federal, no es el caso de las ciencias sociales.

Raúl Pacheco-Vega mencionó que Flacso discute desde tiempo atrás las guías para el reglamento del comité de ética de cada sede, con códigos que establecen pautas y principios, a la vez que atiende las cuestiones que cada investigación conlleva: no maleficencia, de beneficencia, justicia, integridad física y de responsabilidad social.

Raúl Pacheco-Vega, profesor e investigador de Flacso

La moderación del evento corrió a cargo de Erick Alfonso Galán Castro, del IIH-S.