• Estudiantes de las facultades de Bioanálisis y Medicina ofrecieron información para identificar posibles padecimientos y riesgos a la salud 

• El beneficio se extendió a toda la comunidad de la Escuela Primera México, incluyendo al personal docente, y fortaleció sus habilidades para la atención de personas, específicamente de la población infantil 

• “Tener a la UV en nuestra escuela nos llena de orgullo; este tipo de vínculos entre niveles educativos enriquece el aprendizaje, fomenta vocaciones y refuerza la conciencia social que tanto necesitamos”: Fernando Mirón, director  

Niñas y niños participaron entusiastamente en dinámicas como parte de la Feria de la Salud

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: César Pisil Ramos

05/12/2025, Xalapa, Ver.- Alumnos de las facultades de Bioanálisis y Medicina de la Universidad Veracruzana (UV), coordinados por académicos, realizaron la Feria de la Salud y Bienestar “Un enfoque inclusivo” en la Escuela Primaria México, ubicada en la Colonia El Moral de Xalapa. 

Desde las 7:30 de la mañana varias alumnas y alumnos de distintos semestres acudieron al centro escolar, coordinados por Carlos Arturo Gallardo Hernández, quien imparte la experiencia educativa (EE) Procesos Educativos en Salud, del programa educativo Química Clínica. 

Previo a la visita, tanto profesores como el director de la primaria realizaron reuniones con académicos de la UV para organizar la actividad y les entregaron un reporte con información relativa al Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora el 3 de diciembre; ello debido a que entre la población estudiantil hay quienes manifiestan trastornos del espectro autista, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), déficit de atención, hiperactividad y sordera. 

El propósito de esta iniciativa es fortalecer en el estudiantado de Química Clínica las competencias para interactuar con la sociedad, educar en temas de salud y desarrollar una visión humanista de su profesión, refirió Gallardo Hernández. 

Explicó que es la tercera edición de esta actividad y este año la feria tuvo como eje el tema de la inclusión, ya que la escuela primaria anfitriona cuenta con niñas y niños con diversas condiciones; por ello, las dinámicas fueron diseñadas para fomentar la participación de todas y todos, promoviendo el aprendizaje en materia de salud desde un enfoque inclusivo. 

La jornada se desarrolló exitosamente con la participación de grupos de primero a sexto grado, así como con madres y padres de familia, quienes recibieron orientación para identificar posibles padecimientos metabólicos como diabetes, hipertensión u obesidad; de esta forma, el beneficio se extendió a toda la comunidad escolar, incluyendo al personal docente. 

En la actividad colaboraron estudiantes de distintos semestres de Química Clínica y Medicina, quienes trabajaron de manera multidisciplinaria. “Participan alumnos de primero, cuarto y quinto semestre; los más avanzados apoyan a los de nuevo ingreso, y todos se complementan en el trabajo”, destacó el docente coordinador. 

Asimismo, subrayó que estas experiencias representan uno de los primeros acercamientos del estudiantado con contextos reales de intervención en salud: “Les ayuda a vincular lo aprendido en el aula con la práctica comunitaria y refuerza su vocación por la carrera”, señaló.

Alumnos y académicos de los programas educativos Química Clínica y Medicina llevaron la Feria de la Salud a la Escuela Primaria México

El académico afirmó que se busca continuar con este tipo de proyectos que acercan a la UV con comunidades y regiones vulnerables. “Contamos con los recursos físicos, materiales e intelectuales para seguir implementando acciones que impacten positivamente en la sociedad, integrando la formación profesional con el compromiso social y humanista que caracteriza a nuestra institución”, concluyó.

Información y salud para quienes más lo necesitan
Joana Monserrat Molina Zúñiga, alumna del quinto semestre, comentó que al inicio se sentía nerviosa, pues fue la primera vez que participó en este tipo de actividades; sin embargo, resaltó lo valioso de ofrecer a las infancias información que muchas veces no conocen. 

“Hablamos sobre compuestos tóxicos en los útiles escolares, porque muchos niños no saben que pueden causarles daño”, explicó. 

Su compañera, Naomi Natalie Castillo Arellano, señaló que la experiencia superó sus expectativas debido al entusiasmo mostrado por las y los alumnos: “Nos tocó un grupo muy participativo; los chicos prestaban atención, querían responder y mostraron mucho interés; trabajamos el tema de los insecticidas y logramos que entendieran cómo prevenir intoxicaciones”, compartió. 

Ambas estudiantes destacaron que, más allá de la planeación académica, la jornada permitió interactuar directamente con la comunidad escolar, fortaleciendo su formación profesional y su compromiso con la salud pública. 

“Sí me gustaría dedicarme a esta área, llevar información y salud a las comunidades que más lo necesitan”, afirmó Joana Molina. 

Otro grupo de estudiantes de primer semestre desarrolló una dinámica lúdica para fomentar hábitos de higiene en niñas y niños de nivel básico; su propuesta, presentada en formato de rally, combinó el aprendizaje con la diversión mediante distintas estaciones de juego.

Joana Montserrat Molina, alumna de quinto semestre, dijo que le gustó la experiencia de interacción con los niños

La actividad incluyó cuatro desafíos principales: el Semáforo de la Higiene, el Memorama Limpio, Arma tu Plato Equilibrado y el Video de Limpieza. En cada estación, los participantes pusieron a prueba sus conocimientos sobre higiene personal, alimentación saludable y prácticas de limpieza en el hogar y la escuela. 

Josué Alejandro Lozano, estudiante de primer semestre de la Licenciatura en Química Clínica, explicó que el objetivo fue enseñar de manera dinámica temas esenciales para el bienestar de los niños.  

“Queríamos que a través del juego aprendieran cómo usar productos de higiene como el cepillo de dientes, el jabón o el champú y que se llevaran ese conocimiento a casa”, comentó. 

El estudiante destacó que cada grupo de niñas y niños recibió un pequeño incentivo al concluir las actividades, como una forma de motivarlos a continuar aplicando en su vida cotidiana lo aprendido. 

Asimismo, señaló que este fue su primer acercamiento con público infantil. “Solo hay que tener paciencia”, dijo, “no estamos acostumbrados a interactuar con niños, pero fue una experiencia muy bonita”.

Desarrollo de habilidades pedagógicas
Oreth Montero Ruiz, coordinadora de la Academia de Enseñanza e Investigación de la Facultad de Bioanálisis, resaltó la importancia de las Ferias de la Salud como parte de la formación integral del estudiantado de Química Clínica. 

Estas actividades, explicó, permiten a las y los universitarios desarrollar habilidades comunicativas y pedagógicas al interactuar directamente con niñas y niños de nivel básico.

Naomi Natalie Castillo, estudiante de quinto semestre, destacó la participación e involucramiento de los infantes en las actividades

La académica detalló que la EE forma parte de dicha academia, la cual impulsa que el alumnado traslade sus conocimientos a contextos reales, diseñando intervenciones que promuevan hábitos saludables y los universitarios impartieron contenidos sobre nutrición, higiene, sexualidad, alcoholismo y, por primera vez, temas de toxicología. 

“Para muchos estudiantes es la primera ocasión que se enfrentan a hablar con un niño; llegan con una estructura muy formal y se dan cuenta de que necesitan adaptarse, improvisar y comunicarse con empatía”, comentó Montero Ruiz. 

Agregó que este tipo de experiencias fortalecen la confianza y las competencias docentes del alumnado, al mismo tiempo que promueven una vinculación significativa con la sociedad. 

La docente destacó también que el trabajo en campo implica retos reales, como atender grupos con niñas y niños con hiperactividad, sordera o distintas condiciones de aprendizaje. 

“Deben aprender a resolver en el momento, a responder preguntas y a mantener la atención a través del juego y la interacción”, señaló. 

Finalmente, subrayó que el componente lúdico es clave para lograr el aprendizaje, dado que “las actividades implican movimiento, juego, creatividad; eso es lo que realmente conecta con la niñez”, puntualizó. 

Isela Santiago Roque, titular de la EE Toxicología, destacó la relevancia de incluir por primera vez este tema en la Feria de la Salud, ya que enseñar prevención desde la infancia genera un efecto positivo en las familias, al fortalecer la educación en salud desde el hogar.

Josué Santiago Lozano, alumno de primer semestre, organizó con su equipo un rally de la salud con varias estaciones

Comentó que la iniciativa surgió del interés por trasladar a contextos reales los conocimientos adquiridos en el aula, aprovechando la disposición natural de los niños para aprender. 

“Si desde pequeños se fomenta la conciencia sobre los riesgos de los tóxicos, se crea un impacto social duradero”, dijo. 

La docente resaltó el compromiso del estudiantado, que participó de manera voluntaria incluso después de haber concluido sus clases: “Su entusiasmo refleja una formación con sentido humanista; no están aquí por obligación, sino por interés genuino”. 

Finalmente, señaló que esta experiencia también motiva a las y los alumnos a valorar la docencia y la comunicación del conocimiento porque así “aprenden lo difícil que es dejar el tecnicismo para explicar con palabras sencillas, pero ese es precisamente el mayor reto y la mejor recompensa”. 

Por su parte, Gema Santiago Roque, responsable del área técnica, informática y de psicología de la facultad, colaboró en la evaluación de temas relacionados con la intoxicación y la prevención desde edades tempranas. 

Su intervención se centró en la sensibilización de niñas y niños, así como en la vinculación con madres, padres y cuidadores para fomentar hábitos preventivos en el hogar mediante un taller. 

Explicó que abordaron el manejo emocional y las decisiones que deben tomarse frente a situaciones de riesgo, además de temas como el uso responsable de materiales escolares y los peligros del contacto con sustancias tóxicas o la manipulación de pirotecnia.

Gema Santiago, Isela Santiago, Arturo Gallardo y Oreth Montero, académicos del programa educativo Química Clínica

“Es importante que los niños comprendan que ciertos objetos, aunque parezcan inofensivos, pueden dañar su salud y el medio ambiente”, subrayó. 

Santiago Roque destacó que la actividad representó una oportunidad de aprendizaje para los estudiantes universitarios, quienes superaron la timidez inicial y aprendieron a comunicarse con públicos de distintas edades. 

“Muchos descubrieron en esta experiencia su interés por la docencia, y otros reconocieron la importancia de desarrollar empatía y control frente a un grupo”, comentó. 

Este tipo de ejercicios fortalece la sensibilidad social y la formación integral del alumnado, continuó, porque no todo se aprende en el aula y es el contacto con la comunidad lo que permite a los futuros egresados que comprendan que la atención al paciente requiere no solo conocimiento técnico, sino también humanidad y compromiso social.

Valiosa, la interacción entre población infantil y comunidad UVLuis Fernando Mirón González, director de la Escuela Primaria México, turno matutino, destacó la importancia de la Feria de la Salud al considerarla una experiencia que fortalece la educación en salud y promueve la inclusión entre la comunidad escolar. 

Reconoció que cada año la coordinación mejora y permite acercar contenidos de relevancia social tanto a niñas y niños como a sus familias. 

El directivo subrayó que esta edición incorporó un enfoque inclusivo, en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, lo que implicó preparar las actividades conforme a las necesidades de cada grupo.

Luis Fernando Mirón, director de la Escuela Primaria México, turno matutino, agradeció la colaboración con el programa educativo de la UV

“Se trabajó de manera anticipada con la UV para informarles sobre los diagnósticos de nuestros alumnos, de modo que pudieran adaptar sus dinámicas; incluso nuestras maestras de educación especial acudieron a la Universidad para brindar sugerencias”, explicó. 

Asimismo, resaltó la respuesta entusiasta de los estudiantes universitarios y de la comunidad escolar: “Las niñas y los niños se muestran motivados porque rompen su rutina y aprenden de manera divertida, mientras que los jóvenes de la UV se involucran con disposición y empatía; esa interacción es valiosa para ambas partes”, comentó. 

Finalmente, Mirón González celebró que la colaboración entre instituciones educativas fortalezca la formación integral desde la infancia. 

“Tener a la UV en nuestra escuela nos llena de orgullo; este tipo de vínculos entre niveles educativos enriquece el aprendizaje, fomenta vocaciones y refuerza la conciencia social que tanto necesitamos”, concluyó.