Derechos Humanos

El arte nos ha dado voz en un tema complicado y traumático: estudiante

  • Estefanía Arabel Gallegos compartió que a través del performance ha visibilizado la violencia de género
  • “No quiero quedarme sin accionar, sino aportar para propiciar un cambio”

 

Estefanía Gallegos es estudiante de las Facultades de Teatro e Idiomas

Estefanía Gallegos es estudiante de las Facultades de Teatro e Idiomas

 

Texto y fotos: Paola Cortés Pérez

10/03/2023, Xalapa, Ver.- El arte ha dado voz a las sobrevivientes de violencia de género, ha ayudado a sanar y acompañar a otras mujeres que vivieron la misma experiencia, expresó Estefanía Arabel Gallegos García, conocida artísticamente como Fan Gallegos.

Cursa el último semestre del programa educativo de Licenciatura en Teatro y al mismo tiempo estudia en la Facultad de Idiomas, en la Universidad Veracruzana (UV).

Se ha dedicado a desarrollar performance a partir de sus vivencias personales y profesionales; una de sus líneas de trabajo la ha dedicado a la violencia de género. El primer montaje que hizo fue para un ejercicio de dirección, con ocho minutos de duración, y después decidió hacerlo más grande por la buena respuesta del público y porque decidió enfocar toda su energía, espíritu y esfuerzo en él.

El montaje ya cumplió cuatro años, se trata de De-Género, una propuesta de teatro performático que aborda la violencia de género y los feminicidios a partir de secuencias de movimientos y coreografías, y que ha presentado en diferentes festivales de teatro.

En su caso, compartió, el arte le ayudó a sanar, al mismo tiempo que visibiliza dicha problemática social, también ayuda a otras mujeres que vivieron la misma situación.

“Aunque en un inicio no era ésta la finalidad, ni tampoco estrictamente es la del arte, terminó aportando en esta parte. Sirvió para canalizar muchas cosas.”

Presentó un performance unipersonal para visibilizar y reflexionar sobre la violencia de género

Presentó un performance unipersonal para visibilizar y reflexionar sobre la violencia de género

 

Con respecto al arte como herramienta de expresión del movimiento feminista, Fan Gallegos comentó que le ha dado voz a un tema muy complicado y traumático, por el que millones de mujeres protestan.

“Creo que la sociedad o nuestra cultura nos enseñan formas que nos permiten expresarnos y el arte brinda una diversidad de ellas de una manera amable, aunque en ocasiones también nos confronta.”

Ella, dijo, decidió abordarlo de una forma cruda, porque quiere hacerlo lo más honesta posible, sin tapar nada, así que muestra lo que es, y a veces puede ser muy fuerte para el espectador.

Al preguntarle si las personas prefieren evadir lo que sucede en la sociedad mexicana, respondió afirmativamente. “Yo también lo hacía, porque es muy duro; he tomado terapia y hablando con la psicóloga; le dije que si no lo hiciéramos, si no nos engañáramos un poco, creo que ya estaríamos locos porque es muy dura la realidad”.

El performance y la puesta en escena han sido una herramienta para mostrarle al público que aquello que se ve en las noticias y las cifras que escuchamos están más cerca de lo que se piensa; no es para espantar a las personas, sino más bien para alertarlas, invitarlas a la acción y aportar para generar un cambio, destacó la joven universitaria.

“En todos los montajes que he hecho, la gente con la he trabajado y yo nos preparamos sobre qué es la violencia de género y tomamos cursos de contención, lo cual nos ha ayudado a nivel personal. Inevitablemente nos ha influido de manera profesional.”

La universitaria dialogó de frente con las y los estudiantes asistentes

La universitaria dialogó de frente con las y los estudiantes asistentes

 

Comentó que al realizar los montajes no tenía la expectativa de que fueran reconocidos; lo cierto es que le han brindado muchas oportunidades y nuevos aprendizajes, ya que la retaron a aprender, a gestionar sus proyectos, a levantarlos y a moverlos.

Performance unipersonal
“Quiero pedirles que no me vean como víctima”, pidió Estefanía Gallegos a los jóvenes asistentes después de compartirles su experiencia personal como sobreviviente de violencia de género de parte de su expareja. Así fue como empezó el performance unipersonal DMT que presentó como parte de las actividades del evento Las Mujeres en Tecnología, organizado por la Facultad de Estadística e Informática.

Contó que al recibir la invitación para presentarse no tenía una idea clara sobre qué haría o qué tema presentaría; sólo sabía que lo desarrollaría desde el performance, con ideas del teatro, pero no sobre un escenario.

“El performance es algo muy personal, de nuevo acudí a lo que pasaba conmigo y en mi vida; me surgió la necesidad de hablar de la violencia de género, pero desde otra forma y perspectiva.”

La idea fue transmitir al público su experiencia y a partir de ello abrir el diálogo, generar empatía y no sólo que escucharan lo que tienen el otro y la otra, que pudieran entender la situación sin juzgar.

A los estudiantes les preguntó: ¿Pueden imaginarse que un día desaparezcan 11 mujeres importantes de su vida? ¿Qué sienten cuando escuchan que matan, violan, mutilan y desaparecen a mujeres? Por unos segundos no hubo respuesta, después dejaron escucharse unas cuantas palabras: impotencia, enojo, miedo, tristeza, coraje y rabia.

“Quiero matar todo esto, sentirme más fuerte y poderosa, quitarme el miedo que me retrae y limita”, expresó sobre el performance

“Quiero matar todo esto, sentirme más fuerte y poderosa, quitarme el miedo que me retrae y limita”, expresó sobre el performance

 

Estefanía pidió a cada uno de los asistentes le ayudaran a “matarse”, mientras a sus espaldas yacía un pequeño hoyo recién escarbado. Entregó un puño de tierra a cada uno para que le dejaron caer por todo su cuerpo después de que se metiera en aquella especie de tumba, quedando totalmente cubierta.

Los espectadores veían el acto de manera incrédula e impactados, no supieron qué hacer: observar o desenterrar. De pronto, entre el público una profesora gritó: “¡Ayúdenme a desenterrarla! Quitémosle primero la tierra de su cara. ¡Rápido jóvenes!”. Después, nuevamente el silencio.

Con este performance, dijo Estefanía Gallegos, quiso expresar que sí ha sido víctima de violencia de género, de muchos tipos de violencia, y a partir de ese día decidió salir de esa situación, porque es algo que no la define como persona y mujer.

“Quiero matar todo esto, sentirme más fuerte y poderosa, quitarme el miedo que me retrae y limita; quitarme y dejar atrás la etiqueta de víctima, para sentirme plena y tranquila.”