Cultura

Música clásica no es arte abstracto: Alfonso Colorado

  • La música sí expresa la realidad, habla del arte, la cultura, la historia, la política y muestra aspectos sociales

Alfonso Colorado impartió charla sobre Mussorgsky y Poulenc

Paola Cortés Pérez

01/09/18, Xalapa, Ver.- Alfonso Colorado Hernández, becario postdoctoral en el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV), opinó que la música clásica está estrechamente relacionada con la realidad y a través de una diversidad de obras puede hablar del arte y la cultura, así como entablar un diálogo amplio con muchas tradiciones.

Durante la charla “Mussorgsky y Poulenc: pintura y tradición cultural en su música”, que ofreció el viernes 24 de agosto en Tlaqná, Centro Cultural, Alfonso Colorado dijo que se pensaría que la música clásica es un arte abstracto que no tiene puntos de contacto con la realidad cotidiana, que es un ámbito aparte del mundo que nos rodea, es algo como lo planteado por el mito platónico de la caverna.

“Es algo que está en otro ámbito o en otra dimensión, que refleja esta pureza a la que aspiramos, no contaminada por el mundo de la política, de la grilla, de los problemas cotidianos, de la corrupción política, de todo lo que nos rodea.”

Sin embargo, subrayó que la música sí expresa la realidad, habla del arte, la cultura, la historia, la política e incluso habla de lo social; se puede decir que es un diálogo amplio entre varias tradiciones, “no es un mundo abstracto, aislado y aparte”.

Un ejemplo de esto, dijo, son las obras del compositor ruso Modest Petrovich Mussorgsky, especialmente Cuadros de una exposición.

“En el momento en que se escribe la obra, lo que domina en la música rusa es el exotismo (es una actitud cultural de gusto por lo extranjero); los compositores escribían obras de teatro, óperas, obras orquestales basadas en el Medio Oriente mágico, remoto, lejano, místico y exótico.”

Colorado Hernández explicó que los 16 movimientos que componen la obra musical aluden a realidades cotidianas y contemporáneas de la Rusia de aquel tiempo.

El movimiento número 7, Bydlo (palabra polaca que designa el ganado), describe a una carreta tirada por dos bueyes hasta la muerte, por lo que la música es dramática pues no sólo representa a los animales condenados a la esclavitud, sino que es la música de cualquier esclavo a lo largo de la historia.

“Cómo no escribir un movimiento tan potente, de apenas poco más de dos minutos, el cual muestra con extraordinaria finura y dramatismo la tragedia de la esclavitud humana; recordemos que en la Rusia de este compositor había siervos o esclavos, incluso todos los artistas tenían siervos.”

Así que, mencionó, es una música que tiene un carácter realista y periodístico que explora la realidad cotidiana.

Con respecto a Francis Jean Marcel Poulenc, compositor francés, comentó que su obra Concierto para dos pianos no sigue la tradición del piano ya que es tratado como un instrumento de percusión, moderno e innovador, del que se espera otro tipo de sonoridades.

“Las típicas melodías bonitas y basadas en cierta melodía tradicional ya no están aquí, hay aires jazzísticos, modernistas, innovadores, hay disonancias, suena de manera más experimental, esto es muy notorio en su obra”, finalizó.

Asistentes a la charla en Tlaqná, Centro Cultural