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Péptido sintético induce muerte de células cancerígenas

  • Se trata del resultado de una investigación realizada por Omar Ugarte Álvarez, egresado de la Maestría en Ciencias de la Salud de la UV
  • Espera que este tratamiento pueda aplicarse en beneficio de pacientes con linfoma no Hodgkin

 

Omar Ugarte Álvarez desarrolló un péptido sintético que induce muerte en células cancerígenas

 

Claudia Peralta Vázquez

01/09/18, Xalapa, Ver.- Omar Ugarte Álvarez, egresado de la Maestría en Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolló un péptido sintético que induce la muerte de células cancerígenas, particularmente en linfoma no Hodgkin (LNH), con lo cual espera contribuir en la aplicación de un tratamiento eficaz contra la enfermedad.

En entrevista, dio a conocer que este estudio se efectuó en colaboración con el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, bajo la dirección de Rosendo Luria Pérez, investigador del nosocomio en donde realizó la parte experimental.

El joven egresado de la carrera de Química Clínica, región Veracruz, y becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), comentó que el LNH es un tipo de cáncer o neoplasia sanguínea que se origina en las células del tejido linfoide, en especial los linfocitos B, los cuales forman parte del sistema inmunitario.

Lamentablemente, es una enfermedad muy recurrente en pacientes pediátricos, después de la leucemia ocupa el segundo lugar en los tipos de cáncer presentes en menores de 19 años.

A nivel mundial, anualmente se diagnostican 13.1 millones de casos nuevos, de los cuales se originan 8.5 millones de fallecimientos.

Por tal motivo, Omar Ugarte junto con el grupo de investigación crearon péptidos sintéticos (moléculas compuestas a partir de los vínculos de ciertos aminoácidos) que bloquean la actividad de las proteínas antiapoptóticas de la familia Bcl-2 que en muchos tipos de cáncer se sobreexpresan y no sólo inhiben la muerte celular, sino que las hacen resistentes a los tratamientos quimioterapéuticos, señaló.

Cabe indicar que el tratamiento para todos los tipos de cáncer, incluyendo el linfoma, es precisamente el régimen quimioterapéutico; sin embargo, hay cierto porcentaje de pacientes que se hacen resistentes al tratamiento, situación derivada precisamente de la sobreexpresión de las proteínas.

En este sentido, dichos péptidos permiten restablecer el proceso de muerte celular en las células transformadas. Previo a esto, en la literatura se corroboró la estructura de estas proteínas que provienen de un dominio llamado BH3.

Lo que se hizo fue diseñar esa parte de la proteína y enviarse a una compañía de Estados Unidos (Peptide 2.0), donde se sintetizó ese péptido que se une a las proteínas antiapoptóticas. Esto evita que genere su función y permita que las células vuelvan a su proceso de muerte natural.

Por el momento, este procedimiento fue probado en líneas celulares, lo cual se hace in vitro.

Refirió que la perspectiva a futuro es que este péptido pueda acoplarse a diferentes sistemas. Uno de ellos es una bacteria denominada salmonella, cuya característica es que tiene un tropismo por el tejido tumoral (tendencia de un organismo a reaccionar de una manera definida a estímulos exteriores).

Una vez que se administra, la salmonella tiene la opción de llegar directamente hasta el tumor. “Si desarrollamos una salmonella que pueda acarrear en su superficie a estos péptidos, se facilitaría la entrada y la llegada directamente al tumor”, comentó Ugarte Álvarez.

La idea es que después de realizar pruebas en animales murinos se pase al campo humano, se suministren y pueda generarse como una terapia alternativa para todos los pacientes que no tienen un tratamiento adecuado.

Entre los efectos de lo que podría ser un nuevo tratamiento, destacó que logra una importante disminución en la viabilidad de células vistas de manera in vitro y un aumento en la apoptosis celular (proceso bioquímico natural por el que mueren y se renuevan las células), cuando se administran en conjunto con una baja dosis de quimioterapia.

Al momento, fueron probadas en células de linfoma y de leucemia, en estas últimas se notó que la muerte celular aumentaba hasta en 65 por ciento.

Agregó que más adelante se espera probar las condiciones específicas y necesarias para obtener un mayor aumento en la apoptosis, y una mayor disminución de la viabilidad celular.

Omar Ugarte aseguró que existen estudios similares a éste, pero diferentes grupos de investigación han demostrado que otras terapias una vez que pasan al uso en humanos son muy tóxicas o poco específicas.

“Esta situación nos permite a varios grupos de investigación buscar otra alternativa.”

Finalmente, comentó que para el desarrollo de este estudio también realizó una estancia en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en la Ciudad de México.

 

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