#PorEl4porciento

• Mónica Rosario González Acosta, estudió la Licenciatura en Biología en la Universidad Veracruzana
• Identificó los periodos de acción de machos y hembras del felino en temporada de secas y lluvias

Mónica Rosario González Acosta, egresada de la Licenciatura en Biología

Carlos Hugo Hermida Rosales

Fotos: Omar Portilla Palacios (1) y cortesía Mónica González (2-4)

16/10/2023, Xalapa, Ver.- Mónica Rosario González Acosta, egresada de la Licenciatura en Biología de la Universidad Veracruzana (UV), analizó los periodos y horas del día donde ocurren los picos de actividad del felino Leopardus pardalis –ocelote– en el área de conservación El Zapotal, localizada en el municipio de Tizimín del estado de Yucatán.

La joven, quien desarrolló un proyecto de titulación asesorada por Álvaro José Villafañe Trujillo y Christian Alejandro Delfín Alfonso, del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB), comentó que el área de estudio cuenta con una superficie de más de cuatro mil hectáreas gestionadas por Pronatura, A.C., que de 2004 a la fecha lleva a cabo registros de fototrampeo de los cinco felinos con presencia allí.

La bióloga identificó que la especie presenta un marcado periodo de actividad nocturna

“Es una zona prioritaria para la conservación en el estado de Yucatán pues integra un corredor biológico por el que atraviesan numerosas especies”, puntualizó.

Mencionó que la permanencia del ocelote está comprometida por factores antropogénicos y ambientales; la cacería y comercio ilegales son los principales problemas que enfrenta.

A través de su proyecto de investigación, Mónica González identificó los periodos de actividad de machos y hembras de ocelotes, en temporadas de secas y lluvias.

La joven utilizó información recaudada por medio del fototrampeo

Para este fin, utilizó información recaudada por medio del fototrampeo implementado por Pronatura, proporcionada por Anuar Hernández SaintMartín, integrante de la asociación civil.

La bióloga compartió que en ese lapso se reconocieron 30 hembras y 31 machos, tanto especímenes residentes como de paso en el área de conservación.

“La diferenciación de ejemplares se logró a partir de su patrón de manchas y rosetas, pues es único para cada individuo; el sexo se determinó mediante la presencia de testículos”, explicó.

La joven identificó que la especie presenta un marcado periodo de actividad nocturna, distinto entre hembras y machos; en el caso de las primeras, ocurre a las 21:00 y 02:00 horas, y en los otros después de las 00:00.

La diferenciación entre ejemplares se logró a partir de su patrón de manchas y rosetas

La información obtenida posee aplicación en diversos ámbitos; puede utilizarse para implementar planes de manejo sustentables que beneficien a la especie, o estrategias de rescate genético exitosas, pues al conocer sus periodos de actividad se asegura un mayor éxito de captura.

La bióloga, quien actualmente colabora en el laboratorio de zoología del IIB, enfatizó que continuará con su desarrollo profesional, a fin de incursionar de tiempo completo en la investigación.