Universidad Veracruzana

22/10/2021, La egresada del Doctorado en Ecología Tropical del Centro de Investigaciones Tropicales,  Samaria Armenta-Montero presentó su examen de grado el dia 21 de octubre de 2021 con la investigación titulada “Procesos de degradación y recuperación de selvas en areas de aprovechamiento forestal en el sur de la Peninsula de Yucatan”.

En esta investigación, la Dra. Samaria Armenta Montero determina que la  tala selectiva para la extracción de madera es una de las principales causas de degradación forestal, así como una fuente de emisiones de carbono que contribuye al cambio climático. No obstante también crea condiciones para la regeneración, y el secuestro de carbono. El objetivo fue evaluar las emisiones y la recuperación de carbono derivadas de la tala selectiva en el sur de la Península de Yucatán. La tala selectiva en esta región se realiza a través del manejo forestal, mismo que regula las reservas de carbono. Las emisiones de carbono por tala selectiva se registraron en los ejidos 20 de Noviembre (Campeche) y Caobas (Quintana Roo), en este último se evaluó la regeneración en dos áreas de corta con cinco (ACA09) y 13 años (ACA01). Para cuantificar las emisiones de carbono por aprovechamiento, se muestreó la madera en rollo extraída y los árboles dañados por la tala, el arrastre y el transporte de madera. Para la cuantificación de la regeneración y recuperación de carbono después del aprovechamiento, se analizaron los grupos funcionales de acuerdo con su demanda de luz y tipo de crecimiento, además de evaluar sus tasas de recuperación de biomasa. Todo el trabajo de campo se llevó a cabo en áreas de derribo, carriles y áreas de acopio o bacadillas. Los resultados indicaron que la tala selectiva generó 1.61 Mg ha-1 y 1.05 Mg ha-1 de emisiones de carbono totales en los ejidos Caobas y 20 de Noviembre, respectivamente, más del 60% corresponde a restos del árbol derribado, pero 5% y 12% corresponden a daños colaterales por derribo, respectivamente en cada ejido. La recuperación de carbono en trece y cinco años de descanso fue de 62.7 Mg ha-1 y 50.58 Mg ha-1. Se registraron 68 especies y 27 familias de árboles en regeneración, 50% corresponden a especies maderables incluyendo “palizada”. Hay una mayor presencia de plántulas y especies demandantes de luz en ambas áreas de corta. De las tres actividades analizadas en las áreas de corta, los espacios abiertos por derribo son donde se registró el menor daño colateral (tres árboles), una alta tasa de secuestro de carbono por la regeneración de especies tanto demandantes de luz como de sombra (80% del total de carbono recuperado de las tres actividades), representando una oportunidad comercial y de recuperación forestal. Este estudio confirma que el manejo forestal comunitario llevado a cabo por ejidos con las características del ejido Caobas (implementación de prácticas RIL, certificación forestal y el enriquecimiento de las áreas abiertas después de la tala), puede generar un mejor aprovechamiento de los recursos maderables, y al mismo tiempo contribuir a la conservación de la biodiversidad.